Hallan el sepulcro que los antiguos romanos consideraban la tumba de Rómulo
ROMA.- No es la tumba de Rómulo, pero sí un monumento que los antiguos romanos consideraban su sepulcro y utilizaban para venerar a quien, según la leyenda, fundó Roma hace más de 2000 años, en el VIII siglo antes de Cristo. Además, es un descubrimiento arqueológico "excepcional", que ayudará a saber más sobre la historia de la ciudad eterna.
Así fue presentado hoy a la prensa internacional el hallazgo de un cenotafio, es decir, de un monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica, consagrado a Rómulo. Se trata de un sarcófago o "caja" rectangular de toba (una piedra caliza), de 1.40 metros de largo, vacía, asociada a un elemento circular, que fue descubierto justo debajo de la escalinata que conduce a la Curia Iulia del Foro Romano, es decir, el antiguo edificio en el que solía reunirse el senado romano.
Con casco, los periodistas pudieron asomarse y ver en directo este lugar histórico, que se encuentra inmerso en los espectaculares Foros Romanos. El cenotafio se levanta casi debajo de la Curia Iulia, muy cerca del Arco de Settimio Severo y a pocos metros del Lapis Niger, la piedra negra indicada como un lugar "funesto" porque vinculado con la muerte de Rómulo, o de Fáustolo –el padre de Rómulo y de su gemelo Remo-, o de Ostio Ostilio, el abuelo del rey Tulio Ostilio, o a la propia sepultura de Rómulo, según estudios del siglo XVI. Este lugar podrá ser visitable para los turistas a partir del año próximo, una vez concluídos los trabajos de restauración en curso en toda esta zona, que fueron los que en verdad dieron origen a este gran hallazgo.
Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico del Coliseo, en efecto, en una conferencia de prensa en el maravilloso edificio de la Curia Iulia, con impactantes pisos de mármol, destacó que el descubrimiento de este monumento funerario tuvo lugar, en realidad, hace 120 años. "Fue el arqueólogo Giacomo Boni quien en 1899 identificó esta ‘caja’ o ‘bañera’, pero no le dio importancia, tanto es así que el hallazgo quedó en el olvido", dijo. Y destacó que fue la arqueóloga Patrizia Fortini quien, volviendo a analizar la documentación dejada por Boni, en noviembre del año pasado comenzó excavaciones para ver qué había en esta zona que quedó debajo de una escalinata moderna, construida para acceder a la Curia Iulia entre 1930 y 1939.
"Fue una gran emoción encontrar el lugar tal como lo había descrito Boni, un arqueólogo iluminado. No es la tumba de Rómulo, pero podemos afirmar que se trata de un cenotafio del siglo VI antes de Cristo relacionado con él", dijo Russo. "Es verosímil que se trate de lo que los antiguos romanos consideraban la tumba de Rómulo, aunque no es su lugar de sepultura también porque algunas fuentes dicen que el cuerpo de Rómulo fue desmembrado por los senadores y otras narran que subió al cielo como el dios Quirino. Por lo que es imposible que se trate de la tumba de Rómulo", agregó la arqueóloga, para decepción de muchos de los presentes.
También licenciada en literatura clásica, Russo hasta puso en duda la existencia misma de Rómulo: "todos los mitos y las leyendas tienen un fondo de verdad y yo estoy convencida de que seguramente existió un héroe fundador", dijo, ante preguntas de los periodistas.
De todos modos, destacó la importancia del descubrimiento de lo que los antiguos romanos siempre pensaron que fuera un lugar para celebrar el culto de Rómulo: "es un sitio importante, que no había sido interpretado y que permitirá tener nuevos datos científicos de cómo era la estructura de los foros romanos y permitirá darle nueva luz a la historia de Roma", afirmó. Y adelantó que "podrá constituir una etapa fundamental, un lugar de la memoria y de los orígenes de la ciudad eterna en futuros recorridos del Foro Romano".
Fotos de AFP, Reuters y AP
Edición fotográfica: Fernanda Corbani
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