Habrá exámenes en noviembre para medir la calidad de la enseñanza
Filmus anticipó que las pruebas se harán cada dos años en lengua, matemática y ciencia
A pesar de los malos resultados que nuestro país cosechó en los tests internacionales, el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, está convencido de que las pruebas para medir la calidad de la enseñanza son una herramienta indispensable para corregir el rumbo de la educación en la Argentina.
Sentado en su amplio despacho en el Palacio Pizzurno, Filmus recibió a LA NACION y respondió sobre los desafíos de la educación, la capacitación docente y el futuro de los alumnos de provincias que en los últimos tres años perdieron más de 160 días de clases, equivalente a casi un ciclo escolar.
El funcionario anticipó que en noviembre comenzará un plan de evaluación educativa nacional, que se extenderá hasta el año 2007, de acuerdo con una propuesta que presentó al Consejo Federal de Educación.
"Serán pruebas bienales -cada dos años- que se tomarán en cuatro momentos de la enseñanza. Se examinará a chicos de 3°, 6° y 9° año de la EGB y el 3° del polimodal. La primera prueba se tomará a fines de este año y los resultados se conocerán en marzo de 2004. El mecanismo se repetirá hasta el 2007 y nos brindará una foto de cómo estaba la educación cuando llegamos y lo mucho o poco que habremos progresado cuando termine nuestra gestión", explicó.
-¿Cómo se llevará adelante ese plan de evaluación de la calidad de la educación?
-Estamos planteando que el eje central de la unidad educativa del país son los saberes que adquieren los chicos y no la estructura que tiene cada sistema provincial. La evaluación de la calidad se realizará en dos niveles. El primero comprenderá una prueba nacional que nos permitirá comparar todas las jurisdicciones, todos los niveles, en todo el país. La segunda evaluará los procesos de la enseñanza y será regional. No implicará necesariamente un examen formal, pues lo que se quiere sabe aquí es cómo el alumno adquiere su conocimiento. No lo que sabe.
-¿Para que servirán estas pruebas?
- Nos permitirá conocer qué cosas no están aprendiendo los chicos y en qué cosas tenemos éxito para difundirla.El objetivo no es hacer un ranking, sino tener un diagnóstico de la educación para trabajar sobre él. Aunque todavía debe aprobarlo el Consejo Federal, hay consenso en que las evaluaciones nacionales sean cada dos años. Así, una vez conocidas las dificultades advertidas en las pruebas, podremos elaborar programas que refuercen los temas en los que el alumno estuvo mal.
-¿Cuándo comenzarán las pruebas y a cuántos chicos comprenderán?
-Estamos organizando un plan de cinco años. La primera prueba se tomará en noviembre. Los resultados se conocerán en marzo. Luego habrá otras evaluaciones, en 2005 y 2007. Por su parte, las provincias tendrán a su cargo la evaluación de los procesos que permitirán conocer cuáles son las dificultades de los alumnos de cada región para abordar ciertos temas. El número de escuelas y alumnos todavía no está definido, pero será una muestra representativa.
-Estos mecanismos de medición comenzaron en América latina hace 12 años y no se percibe aún una mejora de la enseñanza.
-Los mecanismos de evaluación no mejoran la educación. Dan cuenta de lo bien o mal que está el sistema educativo. El tema pasa por ver qué se hace el día después de conocer los resultados de las evaluaciones.
-¿Qué se evaluará?
-Se priorizará la lectoescritura y la enseñanza de las ciencias. En este tema los chicos presentan dificultades y los docentes tienen limitaciones, pues hay un conjunto de avances tecnológicos que los maestros muchas veces no pueden explicar.
-¿Cómo se superará ese problema?
-Estamos trabajando en un porgrama que incluirá a científicos del Conicet y de las universidades. Los investigadores darán charlas y talleres en sus laboratorios a docentes y alumnos para que sepan cómo trabaja un científico y cuáles son los temas en que trabajan. Además, estamos elaborando un proyecto con Canal 7 y Educ.ar para lanzar un programa de capacitación de docentes en ciencia por TV, que se podría emitir los sábados por la mañana.
-¿Los docentes también serán evaluados?
-No... Pero somos conscientes de que hay que mejorar el papel de los institutos de formación docente, que suman 1300 en todo el país. La formación tiene que ser de base y constante. Mientras se instruye a los futuros docentes se tiene que capacitar a los que ya están en el sistema. Si no, las diferencias se extienden y se acrecientan las brechas. Y esto se ve hoy en juridicciones que buscan mecanismos para otorgar mayor puntaje a maestros de su propia región.
-En los últimos tres años alumnos de varias provincias perdieron tantos días de clase que hoy es equivalente a un año escolar. ¿Esa es una generación perdida?
-Hay que analizar caso por caso. En Entre Ríos y en Santa Fe se enviaron equipos técnicos que todavía están estudiando cuáles serán los mecanismos de recuperación de los días de clase perdidos. Para esto se está trabajando con los docentes, que realizan prácticas especiales. En el resto de las provincias, el Ministerio de Educación envía apoyo técnico a los lugares que lo solicitan.
-¿Las comisiones que están en Entre Ríos y Santa Fe trabajan para recuperar los días de clases perdidos este año o los contenidos que se perdieron durante los últimos tres años?
-Sólo se está trabajando en lo que se perdió este año.
-Entonces se puede decir que hay una generación perdida.
-No sé... por ahora creo que no...
Otras pruebas
Internacionales : a las evaluaciones nacionales se sumarán pruebas de alcance internacional. Este año se tomarán los exámenes Timss en matemática y en ciencia para alumnos de 8° año. En 2004, la Unesco realizará un estudio regional comparativo y explicativo. En 2006 se volverán a tomar las pruebas PISA para chicos de 15 años, en cuya última medición la Argentina se ubicó en los últimos puestos.
Gastos : la ultima evaluación nacional, realizada durante la gestión de Giannettasio, en 2002, costó $ 6 millones y los resultados aún no se procesaron.