Gran Hermano: experimentan un programa que “lee” las reacciones del público frente a las obras de arte
Gracias a aplicaciones de Inteligencia Artificial y Big Data, un sistema instalado en museos de Italia monitorea cuánto disfruta la gente al contemplar un cuadro
- 3 minutos de lectura'
ROMA.- ¿Un ‘Gran Hermano’ del arte en los museos, que espía cuál es la obra de arte más atractiva para los visitantes? Algo bastante parecido comenzó a ser experimentado en la ciudad de Bologna, en el centro-norte de Italia. Allí ha sido recientemente presentado un proyecto llamado “ShareArt”, que monitorea la reacción de los visitantes frente a las obras de arte gracias a aplicaciones de Inteligencia Artificial y Big Data.
El novedoso programa, que fue fruto del trabajo de investigadores de diversas áreas de la Agencia Nacional para las Nuevas tecnologías, la Energía y el Desarrollo económico y sostenible (ENEA), logra “leer” cuánto gustó o cuánto placer provocó una obra de arte. ¿Cómo? A través del intercambio de numerosas informaciones que logran registrarse en el monitoreo de indicadores, sin involucrar en forma directa a los visitantes. Es decir, espiándolos como un Gran Hermano, según sus críticos.
“A través de una camarita posicionada cerca de la obra, el sistema releva automáticamente los rostros que miran hacia la dirección de la misma obra, adquiriendo datos relativos al comportamiento de los observadores como, por ejemplo, el recorrido que se hizo para acercarse, el número de personas que la han observado, el tiempo y la distancia de observación, el género, la edad y el estado de ánimo de las personas que observan”, explicaron Stefano Ferriani, Giuseppe Marghella, Simonetta Pagnutti y Riccardo Scipinotti, miembros de ENEA que participan de “ShareArt”, durante su presentación en sociedad.
Los expertos destacaron que el sistema está compuesto por dispositivos de adquisición de datos disponibles en el mercado a costos contenidos, que a través de la cámara recolectan información que luego envían a un server central que la almacena y elabora, a través de una aplicación que se dedica al análisis multidimensional interactiva.
En tiempos aún marcados por la pandemia, “ShareArt” puede ser utilizado también para aumentar la seguridad de los museos, indicaron. De hecho, puede relevar si la gente utiliza en forma correcta el barbijo –aún obligatorio en espacios internos en Italia-, así como el distanciamiento social de los visitantes y activar en tiempo real un recordatorio de respeto de las normas.
Al momento “Share Art” se está implementando en salas de las Colecciones Comunales de Arte de Bologna, que, como indicó Roberto Grandi, presidente de los museos de esta ciudad, se transformaron “en un laboratorio sobre el campo para profundizar las dinámicas del placer o disfrute ante las obras, en relación al contexto espacio-temporal”.
“No se trata sólo del modo de observar, sino también cómo se llega a la obra y cuánto tiempo se la contempla… Son aspectos que ayudan a los curadores a comprender mejor los comportamientos de los visitantes y a los investigadores a profundizar las dinámicas de la percepción del placer a través de la recolección y elaboración de un gran número de datos”, dijo Grandi.
Pero no todo el mundo del arte está tan entusiasmado con este proyecto. “Nuestras expresiones son orgánicas y no una ciencia exacta”, dijo a el diario británico The Telegraph, Priya Khanchandani, responsable del Museo del Diseño de Londres. Consultada sobre la iniciativa, este experta no ocultó su escepticismo: “Sería una pena si los datos que registran las formas íntimas en las que reaccionamos ante una obra de arte frenaran la espontaneidad de nuestro comportamiento”, opinó, al destacar que para ella “la idea de que nuestras emociones se pueden ‘almacenar’ es reductiva y un poco desconcertante”.
Temas
Otras noticias de Arte y Cultura
Más leídas de Cultura
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
Perdido y encontrado. Después de siglos, revelan por primera vez al público un "capolavoro" de Caravaggio
Opinión. De “Fahrenheit 451″ a “Cometierra”: cómo empezó todo