Gran Cruz del Mérito Naval: el historiador Miguel Ángel De Marco, distinguido por el rey de España
Se trata de una condecoración de excelencia que, en este caso, reconoce el trabajo del destacado historiador argentino sobre los vínculos entre la armada española y argentina
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Cruzando el Atlántico, llega una buena nueva desde España. Por decreto del 27 de diciembre de 2023, el rey Felipe VI otorgó la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco al Comodoro de Marina (RN) y doctor en Historia Miguel Ángel De Marco (Rosario, 1939). El decreto fue refrendado por la ministra de Defensa Margarita Robles Fernández y la noticia, celebrada en España y la Argentina. Se trata de una condecoración de excelencia que, en este caso, reconoce el trabajo del destacado historiador argentino sobre los vínculos entre la armada española y argentina.
“Hoy, al recibir una distinción tan grande, medito sobre el modo ‘artesanal’ en que se hacía historia hasta que la revolución tecnológica permitió acceder con solo una PC o una laptop a las bibliotecas y los archivos separados por el océano -dice De Marco a LA NACION-. Y me ratifico en la convicción de que el investigador debe ‘navegar’ aun en mares procelosos siempre en busca de la verdad, sin caer en relatos que distorsionen los hechos del pasado para justificar abusos o intereses del presente”.
De Marco fue premiado por su “larga e intensa labor orientada a investigar los vínculos entre las armadas argentina y española a lo largo de la historia”, en especial desde las guerras de la independencia hasta finales del siglo XIX. Su obra La Armada Española en el Plata. 1845-1900, basada en años de investigación en archivos españoles, fue declarada en 1982 “obra de utilidad” y De Marco recibió la Cruz del Mérito Naval de primera clase con distintivo blanco. Además, obtuvo el Premio “Doce de Octubre” otorgado anualmente por el Patronato de los Premios “Virgen del Carmen” de la Armada Española a la mejor obra sobre el Descubrimiento y la acción naval española en la historia. En 1997 esta institución le concedió el Premio “del Mar” por su libro José María de Salazar y la marina contrarrevolucionaria en el Plata.
Con posterioridad, el comodoro e historiador publicó La historia contemplada desde el río. Presencia naval española. 1776-1900, que lleva ya varias ediciones. Entre sus libros sobre historia naval de la Argentina se pueden mencionar Corsarios argentinos. Héroes del mar en la Independencia y en la Guerra del Brasil, Bouchard. Halcón de los mares, corsario de la libertad, y Brown. Primer almirante de los argentinos.
Durante la Gran Regata Colón 92, De Marco participó como integrante de la Plana Mayor de la Fragata ARA Libertad. Junto con autoridades civiles y de ambas armadas, impulsó la creación del Instituto Español “Almirante Brown”.
Es miembro de número de la Academia Nacional de la Historia de la Argentina (que presidió en tres periodos), fue presidente del Instituto Nacional Browniano y de la Academia Browniana, miembro de número de la Academia Sanmartiniana y emérito de la Academia del Mar, y también miembro de mérito de la Academia Portuguesa da Historia, correspondiente de la Real Academia de la Historia de España, de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, de la Academia de Marina de Portugal y honorario y correspondiente de institutos y academias nacionales de Iberoamérica. Es profesor emérito de la Universidad del Salvador en el Doctorado en Historia y profesor invitado en diversas casas de estudios superiores del país y del extranjero. Recibió la Mención de Honor General José de San Martín, que le otorgó el Senado argentino en 2018 y obtuvo el Premio Konex de Historia en 2014.
“Hace más de medio siglo, cuando buscaba en el completo fichero bibliográfico del Museo Naval de Madrid material sobre la historia del Río de la Plata, la jefa de manuscritos, la investigadora Ana María Vigón, se acercó y me preguntó si quería conocer al director, contraalmirante Julio Guillén Tato, pues, me dijo, este sentía particular aprecio por los argentinos -cuenta De Marco a LA NACION-. La sugerencia me encantó: se trataba uno de los historiadores navales más importantes del mundo, secretario perpetuo de la Real Academia de la Historia y miembro de número de la Real Academia de la Lengua”.
En el despacho del contraalmirante, De Marco vio una vitrina con el uniforme de cadete naval argentino. “Aquel hombre ya entrado en años me dijo: ‘Suelo vestirme con él en efemérides argentinas porque quiero mucho a su tierra’. Le dije que estaba de paso en Madrid, pero que mi beca de investigación era para Sevilla. ‘No señor’, me contestó. ‘Usted se queda aquí y se pone a trabajar sobre José María de Salazar y los marinos que combatieron en su patria a la Revolución de Mayo. Yo ya no tengo tiempo para hacerlo, pero hay que encontrar los reales motivos de esa decisión’. Era una especie de orden y quien la daba, alguien muy respetado por los que amábamos la historia naval. Cuando volví al día siguiente, tenía armado mi propio cubículo y en el escritorio una tablilla con mi nombre, país, y las banderitas de Castilla y León y mi amada celeste y blanca”.
“Así empezó mi vinculación con la Armada Española y su historia -recuerda-. Luego de reunir muchísimo material sobre Salazar, me entregué a una tarea que no imaginé lo larga y compleja que sería: investigar la historia de la presencia naval española desde 1845, en que llegó el primer representante consular de ese país a Montevideo (el gobierno de Juan Manuel de Rosas no mantenía relaciones con España) y con él los dos primeros buques de guerra que anclaban en el Río de la Plata para velar por los intereses de los súbditos de ese origen: la fragata Perla y el bergantín Héroe”.
España envió naves a la Argentina hasta 1900. “Año en que nuestro país no las aceptó pues tenía su propia y gran marina, lo cual implicó para mí una tarea que no vacilo en definir como ciclópea, pues no solo recurrí a los archivos navales de Madrid y del Viso del Marqués, sino a los de Relaciones Exteriores, Admistración Civil, Cortes Españolas -dice-. Mediante los miles de folios trabajados, cuyas fotocopias doné al Complejo Cultural Parque de España de Rosario, además de periódicos de aquí y de allá, pude escribir libros que, puede decirse, abarcan la historia de dos países, y en los cuales transitan no solo los nombres de marinos y diplomáticos hispanos sino los de nuestros hombres públicos, desde los más conocidos como Urquiza, Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Roca, hasta los pioneros de la inmigración, la industria, el arte de la Argentina, Uruguay, en cierta medida Paraguay y, naturalmente, España”.
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