Gombrowicz para todos y por expertos, en un libro digital y gratuito
"Basta ya de obras inocentes, obras que entran en la vida con la cara de quien no sabe que será violado con mil juicios idiotas; basta de autores que fingen que esa violación cometida en ellos por un juicio superficial y descuidado es algo incapaz de herirles y algo que se debe ignorar -escribió Witold Gombrowicz en Diario-. Una obra, aunque nacida de la más pura contemplación, debería estar escrita de manera que asegure al autor una ventaja en su partida contra los demás. Un estilo que no sabe defenderse ante un juicio humano, que hace que su creador sea pasto de cualquier cretino, no cumple con su cometido más importante". Las primeras cinco palabras de este fragmento, que refiere a una teoría del arte incómodo propuesta por el autor de Ferdydurke, dan nombre al libro digital y gratuito que reúne las ponencias del II Congreso Gombrowicz, que se celebró en agosto de 2019 en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, el Museo Nacional de Bellas Artes y la librería Witolda, entre otras sedes, en épocas de encuentros presenciales.
Basta ya de obras inocentes, antología con 34 textos sobre Gombrowicz, se puede leer y descargar en formato PDF desde este enlace. Al cuidado de Franco Dall'Oste y Florencia Di Paolo, reúne escritos de Anna Spólna (que se refiere a las ediciones polacas de textos del autor que no fueron censurados por las autoridades comunistas), Martín Kohan y Alexandra Kohan -en el primer ensayo escrito a dúo por la pareja, y en memoria del escritor y psicoanalista Germán García-, Ezequiel Gusmeroti, Guillermo Martínez, Nina Pielacinska, Martyna Panczak, Carlos Brück, Daniel Montoya, Cristian Segura (sobre las peripecias de Gombrowicz en Tandil), Estela Castronuovo, Liliana López, Alessandra Ghezzani (sobre los panfletos antilíricos del escritor polaco), Cristian Cardozo y Philippe Prunet, entre otros.
Miradas sobre el mismo rostro gombrowicziano
"El libro es un compendio de artículos académicos y no tan académicos que iluminan una y otra vez el mismo rostro gombrowicziano, encontrando siempre una nueva sombra, un nuevo destello o reafirmando alguna sensación sobre la obra, la vida y los fraudes del autor polaco -anticipa Dall'Oste, coeditor del volumen y escritor-. Es el fruto de un trabajo colectivo que incluye no solo la coralidad de sus autores, sino que se nutre también de todas las personas que participamos en esa semana increíble del 8 al 15 de agosto".
La escritora Ewa Piwonska; el traductor y ensayista Pau Freixa y el escritor Nicolás Hochman presentarán el libro este viernes a las 18, de manera virtual. El encuentro quedará disponible en el canal de YouTube del Congreso Gombrowicz, donde se pueden ver todas las actividades realizadas desde 2014. "Es el segundo libro de estas características que hacemos -dice Hochman a LA NACION-. El primero, El fantasma de Gombrowicz recorre la Argentina, está publicado en la página web, y en estas semanas vamos a subir, también para descarga libre y gratuita, las otras dos publicaciones: el libro Esto no es una nariz, con cuarenta ilustraciones sobre Gombrowicz, y la revista Witolda".
Del II Congreso Gombrowicz participaron expositores de muchos países, en varias lenguas. "Hay ponencias académicas, ensayos y charlas -agrega Hochman-. A mí, particularmente, me parecen reveladores los textos de Spólna [del Museo Gombrowicz de Wsola], que habla sobre un Gombrowicz desconocido para nosotros, y de Freixa [traductor de los libros del escritor para El Cuenco de Plata], que hace un estudio sobre el español argentino de Ferdydurke, donde explica muchísimas cosas".
En Basta ya de obras inocentes, además, hay varias referencias a Kronos, el diario "secreto" que llevaba Gombrowicz en paralelo al que es conocido por los lectores, y que todavía no está publicado en español. Kronos revela intimidades sexuales del escritor y fue publicado en Polonia 44 años después de su muerte por su pareja, Rita Gombrowicz."Kronos es memoria, melancolía, enfermedad, aburrimiento, muerte, matizada con relámpagos de euforia", escribe Myriam Cardozo en "Gombrowicz: papel de la filosofía y psicología en su literatura". No obstante, cabe recordar que él se refería a la sinceridad en estos términos: "Como escritor, es lo que yo más temo. En la literatura, la sinceridad no conduce a nada. He aquí otra de las antinomias dinámicas del arte: cuanto más artificiales somos, más probabilidades tenemos de llegar a la franqueza".
"Escritor del policial filosófico"
Reproducimos el inicio de la presentación del escritor Guillermo Martínez en el II Congreso Gombrowicz, titulada "Gombrowicz como escritor del policial filosófico". El texto completo se puede leer en la antología Basta ya de obras inocentes.
Me propongo señalar en dos textos de Gombrowicz -el cuento "Crimen premeditado" y la novela Cosmos- una idea que creo muy original dentro del campo del relato policial: en vez de un crimen que antecede lógicamente a su investigación, como es lo habitual y razonable, hay en estos dos textos una investigación en el vacío, una hilación puramente abstracta, que logra generar por sí misma el crimen. A diferencia del policial clásico, en que hay un cadáver, y por lo tanto hubo un crimen, la innovación de Gombrowicz -y el elemento de absurdo y paradoja en los dos casos- es que la propia investigación, por insistencia, por persuasión, crea, produce, el cadáver. Por eso lo llamo el policial filosófico: en Gombrowicz siempre está la idea de que la exacerbación, el detenimiento en la observación, finalmente engendra algo que va de la ficción a la realidad.
"La suspensión del buen gusto"
Reproducimos un fragmento de la presentación de Martín Kohan y Alexandra Kohan sobre el escritor y psicoanalista Germán García como lector de Gombrowicz. El texto completo aparece en la antología digital con el título de "La suspensión del buen gusto".
Podríamos hacer un ejercicio de sustitución y, ahí donde Saer dice Gombrowicz, poner Germán García: "Pero la sinceridad de García, su auténtica originalidad, estriba en el modo de encarar los problemas de que trata. Y sus alusiones personales, cuando no son meras descripciones de hechos cotidianos sin importancia, aparecen ya transformados en problemas, en ejemplos de un debate intelectual". Sí, podemos hacer ese ejercicio de sustitución y funcionaría; aun así, no son sustituibles ni son el mismo.
Witold Gombrowicz: el genio de la repetición (y la diferencia), que (por diferencia) no se deja repetir. Observa Germán García: "Gombrowicz no tenía iguales –lo que ya era un problema". ¿Un problema para quién? No para Gombrowicz, en todo caso. Pero puede que un problema para todos los demás. Germán García no tenía iguales, lo que ya era un problema. ¿Un problema para quién? No para Germán García, en todo caso. Pero puede que un problema para todos los demás.