Goethe, sin amor prohibido
Los expertos de la Fundación Klassik Weimar han rechazado la tesis de un "amor prohibido" entre el poeta y su mecenas, la duquesa Ana Amalia
BERLIN (EFE).– Los expertos de la Fundación Klassik Weimar han rechazado la tesis de un "amor prohibido" entre el poeta Johann Wolfgang Goethe y su mecenas, la duquesa Ana Amalia, que sostiene el autor germano-italiano Ettore Ghibellino.
Las teorías de Ghibellino -autor del libro "Goethe und Anna Amalia - Eine verbotene Liebe" ("Goethe y Ana Amalia. Un amor prohibido")- son "históricamente cuestionables" y la relación amorosa entre el poeta y su protectora "una invención", afirmó hoy esa Fundación.
Ghibellino, fundador de la denominada Academia Ana Amalia y Goethe, presentará el próximo viernes nuevos documentos que avalan las teorías contenidas en su libro, aparecido en 2003, del que el semanario "Der Spiegel" se hacía eco en su último número.
"El tratamiento de las fuentes es tan irreflexivo y selectivo que no superaría una confrontación científica seria", prosigue la institución de Weimar, ciudad del este de Alemania donde está la Biblioteca de la Duquesa Ana Amalia y donde vivió Goethe.
El rechazo a la tesis del amor prohibido es asimismo rechazada por otra experta en la obra y vida del clásico alemán, Heike Spies, quien calificó el libro de Ghibellino de "poco serio".
Tradicionalmente se ha dado por hecho que la destinataria de las cartas de amor, notas y escritos, entre los años 1776 y 1978, era Charlotte von Stein.
Según la tesis de Ghibellino, ésta habría cumplido simplemente una función de "mensajera", cuando en realidad la persona amada del poeta era la duquesa, diez años mayor que Goethe.
Goethe fue el director de la biblioteca creada por la duquesa durante tres décadas, periodo en que el que se adquirió buena parte de su fondo bibliográfico, especialmente las piezas de los clásicos.
La biblioteca Ana Amalia de Weimar fue reabierta el año pasado, después de una exhaustiva labor de reconstrucción llevada a cabo tras el devastador incendio registrado tres años antes, que dejó reducidos a cenizas 50.000 volúmenes y dañados otros 62.000.