General Idea: el arte que funciona como virus para provocar el cambio social
El Malba inaugura hoy su temporada 2017 con la primera retrospectiva en América latina del grupo canadiense que, desde la década de 1970, se atrevió a ironizar sobre varios temas tabú
Conmovido hasta las lágrimas, con la voz entrecortada, Agustín Pérez Rubio se vio obligado ayer a interrumpir varias veces la presentación a la prensa de Tiempo partido, muestra que inaugurará hoy la temporada 2017 del Malba. La emoción del director artístico del museo no sólo se debe a que trabaja desde hace años para concretar esta primera retrospectiva en América latina del grupo canadiense General Idea, con unas 120 obras realizadas durante un cuarto de siglo. Se explica además porque sólo pudo llegar a verla uno de los tres miembros del mítico grupo; los otros dos fallecieron como consecuencia del sida, enfermedad a la que aludieron en sus obras años antes de saber que provocaría su propia muerte.
"Sólo recuerdo los buenos momentos", confesó Michael Tims, alias "AA Bronson", al terminar el recorrido junto a una de las instalaciones más impactantes de la exposición: allí se lo ve junto a sus compañeros de vida y trabajo, representados como tres focas aisladas en medio de un paisaje glacial. "Están solos ante la inmensidad -observó Pérez Rubio-; a la intemperie en un continente helado."
1 Fin de siglo
En el primer piso del Malba, la sala 3 está cubierta por completo por capas superpuestas de telgopor. Sobre esta superficie que logra evocar de forma impecable el hielo polar descansan las tres focas con las que los integrantes de General Idea se autorretrataron en 1990. Por entonces dos de ellos, Felix Partz y Jorge Zontal, fueron diagnosticados como portadores de VIH. Ambos morirían cuatro años más tarde.
Fin de siglo se expuso en la Bienal de San Pablo de 1998. Inspirada en la pintura El mar de hielo (1823), de Caspar David Friedrich, alude a las focas como animales en peligro de extinción, cazadas y asesinadas a palazos para poder vender su piel, que protagonizaron varios debates públicos en las décadas de 1980 y 1990.
La autorreferencia y la alusión a temas controvertidos son una constante en las obras del grupo, en las cuales se diluyen los conceptos de objeto único y de autor, así como el límite entre realidad y ficción. Con nombres falsos, sus integrantes crearon personajes que alimentaron un mito construido a través de la publicidad, el diseño, la moda, los concursos de belleza y los medios de comunicación. Felix Partz se llamaba en realidad Ronald Gabe, y Jorge Zontal había nacido en Italia como Slobodan Saia-Levy.
"Esta obra surgió de un sueño que tuvo Felix, y al despertar comenzó a hacer los bocetos -explicó AA Bronson-. El proceso creativo no era muy lógico. Las ideas llegaban por sorpresa, de distintas fuentes, y se fundían en una."
2 Miss General Idea
Incluso la cronología se vuelve ficcional en el universo de General Idea. El título Tiempo partido alude a la inclinación de estos artistas por jugar con las fechas de creación de sus obras y cuestionar de esa manera cómo se construye su legitimidad. En 1970, cuando se decidieron a formar el grupo, las firmas de su trabajos individuales previos fueron cambiadas por "General Idea".
Otro de los puntos de inflexión en su carrera fue el proyecto de crear el Pabellón General Idea 1984. Estaba destinado a alojar el concurso de belleza Miss General Idea -también ficticio-, que ironizaba sobre los certámenes artísticos como estrategia para posicionarse en el sistema del arte. Una de las acciones que impulsaron en este sentido fue una performance para la cual diseñaron vestidos con persianas, que sirvieron a su vez como modelo arquitectónico del pabellón. Sus obras pasaron así de lo conceptual y efímero a lo escultórico, pictórico y videográfico.
La "institución ideal" que representaba el pabellón nunca se concretó. En 1977 la dieron por muerta con la obra Las ruinas del Pabellón General Idea 1984, que registraba los supuestos restos humeantes del edificio. "¿Cómo puede ser, si el pabellón iba a ser construido en 1984, que se quemara en 1977? -observa Pérez Rubio- Ellos decidieron que ese futuro ya no iba a llegar."
3 Pharma©opia
Tres enormes píldoras infladas con helio cuelgan del techo del Malba, sobre el hallcentral del museo. Conforman Pharma©opia (1992), pieza que alude al tratamiento necesario para sobrevivir con VIH. Casi 2000 pastillas similares conforman la instalación Un año de AZT (1991), desplegada en el pasillo del segundo piso del museo a modo de recordatorio de la cantidad de medicación que había que consumir entonces en un año para combatir el sida.
La alusión a la enfermedad también está presente en AIDS (1990), empapelado que cubre toda la pared de la última sala y la vidriera del museo que da a la calle. Esta obra, que remite a la escultura pública neoyorquina Love, de Robert Indiana, está pensada para "viralizarse" sobre cualquier superficie. Incluso para "infectar" obras de grandes artistas, como Piet Mondrian.
El medio como mensaje también fue utilizado por General Idea en File (1972-1989), revista que operó como contracara de Lifey que fue definida por el grupo como "un parásito cultural en el flujo de sangre de los sistemas de distribución comercial que alteró sutilmente el cuerpo de su huésped". "General Idea habló de los temas sobre los que nadie quería hablar, como una propuesta de cambio social -señaló Pérez Rubio-. Hay en ellos una conciencia de que el arte puede mover cosas."
Para agendar
Tiempo partido
Se inaugura hoy en el Malba, a las 19, con entrada gratis, y continúa hasta el 26 de junio. La primera retrospectiva del grupo canadiense en América latina reúne cerca de 120 obras -performances, videoarte, fotografías, publicaciones e instalaciones- realizadas entre 1969 y 1994. Fue coproducida por el Malba y Fundación Jumex
Entrevista pública
Hoy, a las 18, el único sobreviviente de General Idea, AA Bronson, dialogará con Agustín Pérez Rubio, director artístico del Malba y curador de la muestra
Trayectoria
General Idea realizó 123 exposiciones individuales y participó en 150 colectivas a nivel internacional, que incluyeron la Bienal de Venecia y la Documenta de Kassel. En América latina exhibieron únicamente en la Bienal de San Pablo, en 1998