Frida contraataca: la trastienda de la muestra inmersiva sobre la vida y obra de Kahlo que inaugura el viernes
En gira mundial, llega al país después del éxito de las exhibiciones de Van Gogh y Banksy; la curadora catalana Carla Prat adelanta cómo es la experiencia que arranca con dos “funciones” agotadas en el Centro de Convenciones de Buenos Aires
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Frida Kahlo cambia de forma para atacar. Después de que 180 mil personas hayan esperado con paciencia para ingresar a la capilla de Tercer Ojo en el Malba donde se ve la pequeña pintura (récord en subasta pública para el arte latinoamericano) “Diego y yo” ahora le tocará a la icónica mexicana suceder a Van Gogh que, con más de 300 mil entradas vendidas, marcó el pulso de la fiebre por las muestras inmersivas.
Desde el viernes, Vida y obra de Frida Kahlo, estrenada en Madrid en 2022 y con gira mundial programada se verá en el Centro de Convenciones de Buenos Aires (Figueroa Alcorta 2099) en un recorrido de 1800 metros cuadrados dividido en tres espacios que busca explotar el atractivo del pasaje indivisible entre vida y obra en un engranaje más de la Fridamanía ya explotada antes por el cine y la industria editorial. Las dos primeras funciones de Vida y obra de Frida Kahlo ya estaban agotadas al cierre de esta nota.
“Todo el tiempo nos preguntábamos eso con mi equipo mientras avanzábamos en el diseño de esta experiencia. ¿Le hubiera gustado esto a Frida? ¿Qué hubiera dicho?”, dice en una pequeña oficina de la productora Move Carla Prat, directora artística del proyecto. La joven museóloga catalana que trabaja para Acciona Cultura en Madrid quiere creer que sí. Que Frida hubiera estado atenta a este intento por captar las emociones de sus obras y transmitir el dolor y la lucidez de sus escritos. Pero es pura especulación, claro, y por ahora por más tecnología de punta que se ponga en juego no hay manera de saber si a la revolucionaria mexicana le habría caído bien la manipulación de sus originales en proyecciones que rodean al espectador en una escala en la que ella nunca pensó, aún nacida en la tierra del muralismo.
Para Prat es remarcable el hecho de que Frida sea la primera mujer en el lote de los clásicos inmersivos y que el recorrido pensado para una hora busque desmontar los estereotipos en torno a su figura. “La Fridamanía existe y eso es indudable pero hemos tratado de hacerle justicia con otras facetas que no sean las del dolor o su relación con Diego Rivera y en eso la tecnología es una gran herramienta”, dice Prat. Para la catalana el objetivo principal es devolverle la voz a Frida y marcar que su consagración fue en vida (a diferencia de Van Gogh) abriendo camino para todas las mujeres artistas del mundo.
Vida y obra de Frida Kahlo viaja en un disco rígido cargado de imágenes de colecciones privadas y de museos lo que reemplaza en este tipo de crónica a las escenas de obras maestras a punto de ser desembaladas en el museo. Si bien se cuida de no revelar el presupuesto por detrás de esta experiencia (mezcla de biopic, music hall y “experiencia museológica”) Prats asume que es mucho menos costoso que pagar los seguros de obras de arte originales dispersas por todo el mundo. Por eso también es que se da la paradoja de que estos espectáculos de tecnología 3.0 utilicen a clásicos que ya entraron en el dominio público en lugar de trabajar con el arte contemporáneo.
Aunque en el caso de Frida sí hubo que pagar derechos y las intervenciones digitales sobre las imágenes tuvieron que pasar por el visto bueno del Banco de México, ya que Frida es patrimonio nacional. Desde su muerte en 1954, Diego Rivera creó un fideicomiso para velar por el legado de Frida que es administrado por el Estado mexicano y el Museo Casa Azul en Coyoacán. El espectáculo inmersivo fue diseñado entonces bajo la mirada atenta de estas instituciones.
La dramaturgia expositiva de Vida y obra de Frida Kahlo incluye una réplica del tótem de la casa donde vivieron Frida y Diego sobre la que también se proyectan imágenes al mismo tiempo que en el resto de las paredes, el piso y el techo. Ante la falta de material grabado con la voz de Frida, el equipo de producción de esta experiencia recurrió a las voces de dos locutoras mexicanas buscando la tan ansiada “voz de Frida” en sus diarios. La ausencia de aura potencia recursos del espectáculo.
Prat asume que no es lo mismo que ver las obras originales pero redobla la apuesta: “Este entretenimiento cultural tiene que ser una obra de arte por peso propio”. Ese es acaso el gran desafío de las inmersivas para los próximos años. Mientras tanto, hablamos de Frida en una productora de música (como Grinbank con Van Gogh) cuya oficina central está tapizada con fotos de Tiago PZK y Trueno, estrellas de la música urbana y el hip hop argentinos. Imposible saber lo que hubiera pensado Frida...
Para agendar
Centro de Convenciones (Av. Figueroa Alcorta 2099), martes a viernes de 16 a 21; sábados y domingos, desde las 14. Entradas: $3800 (adultos; fines de semana); $3400 (de lunes a viernes); menores de 12 años, $2000.
Informes: www.fridaexpoar.com
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