Franja Morada separó a dirigentes por corrupción
Fueron denunciados por cobrar planes de empleo oficiales
La agrupación estudiantil radical Franja Morada decidió separar de sus funciones a sus miembros sospechados de haber cobrado subsidios por medio de los planes Nuevos roles laborales, del gobierno porteño.
La ombudsman porteña, Alicia Oliveira, denunció graves irregularidades en el manejo de estos planes de empleo, originalmente destinados a entrenar a personas desocupadas, mayores de 18 años y con nivel medio completo, en "nuevos roles que respondan a demandas no satisfechas de la sociedad", como en las áreas de salud, cuidado del medio ambiente, educación y esparcimiento. Para eso, el gobierno porteño firmó convenios con ONG "de reconocida trayectoria y probada experiencia", lo que en la práctica no siempre sucedió.
Los beneficiarios de los planes fueron 5449 personas durante 1999 y parte del 2000, de las cuales 368 (6,75%) son estudiantes de las facultades de Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, Ciencias Económicas, Derecho y Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Entre ellos hay varios dirigentes de Franja Morada y de la Alianza.
En un comunicado, la agrupación radical pidió a los involucrados en la denuncia que se alejen de sus actividades mientras "se desarrolla la investigación y a la espera del fallo judicial", y al mismo tiempo intentó reducir las responsabilidades al accionar individual de algunos estudiantes y no a una modalidad de la agrupación. "La Franja Morada no financia a sus militantes a través de mecanismos ocultos", dice el texto, y afirma su intención de "asumir el debate eternamente postergado de cómo se financia la política en la universidad y el país".
"Si la investigación determina que estas personas usaron los planes en beneficio personal, sin cumplir los requisitos para hacerlo, van a ser expulsados de la agrupación", dijo a La Nación Emiliano Yacobitti, secretario general de la regional Buenos Aires.
Dirigentes con sueldo
Según los dirigentes estudiantiles, los integrantes de Franja Morada que cobraban un sueldo mediante estos planes son 19, dos con cargos directivos que deberán abandonar: Nicolás Simone, consejero superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y candidato a la presidencia de la FUBA el año próximo, y Pablo Canalicchio, consejero directivo de la Facultad de Filosofía y Letras.
Ayer, Simone iba a presentar su renuncia al máximo órgano directivo de la UBA, pero la sesión se interrumpió con la llegada de unos 50 estudiantes de agrupaciones de izquierda, que organizaron un "escrache" a Franja Morada por esta causa.
Para Oliveira, los dirigentes involucrados son más. "Hay muchos militantes y adherentes que no aparecen en las listas de candidatos para las elecciones, sobre las que nos basamos en la investigación, pero pueden estar involucrados", dijo a La Nación .
La denuncia de la Defensoría porteña también involucra al último ex presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Guillermo de Maya, que aparece como socio fundador de la Asociación Amigos de los Espacios Verdes, una de las ONG que distribuía los planes.
Según contó De Maya a La Nación , sólo participó en la sesión de fundación de la ONG. "Después, el presidente, Alejandro Molinari Pandelo, me pidió el local de la FUBA en Uriburu 920 para dictar un curso de diseño de páginas Web. De los asistentes, diez luego trabajaron en el diseño del portal oficial de la FUBA", dijo.
De Maya se ofreció a "colaborar con la investigación de Oliveira" y afirmó haber detectado, mediante un trabajo personal, un alto porcentaje de afiliados a la Unión Cívica Radical y al Frepaso entre los beneficiarios, e irregularidades en varias ONG.
La misma línea adoptó Rafael Veljanovich, otro de los involucrados, ex presidente de la FUBA y hasta anteayer subsecretario de Promoción y Desarrollo Comunitario del gobierno porteño. Según la denuncia, cuando se desempeñó en la Defensoría porteña, su asesora de prensa, Natalia Gutenmajer, cobraba además un subsidio de ese programa. Veljanovich desvinculó su salida del gobierno de esta denuncia y afirmó que desconocía la situación de su ex colaboradora. "Voy a trabajar en la investigación; esto es una inmoralidad y un escándalo", dijo.
Nueva gestión
- Con la llegada de Aníbal Ibarra al gobierno porteño se aceptó la renuncia de los responsables del plan Nuevos roles laborales, como su coordinador, Jorge Viscuso. La nueva gestión en la Secretaría de Desarrollo Económico, a cargo de Eduardo Hecker, rediseñó el plan, con "más controles y más participación de empresas para asegurar la reinserción laboral".