"Finalmente, la mano derecha claudicó. Ya no responde, como antaño, a lo que dicta la mente." Con estas palabras, Roberto Fontanarrosa anunció su retiro como dibujante, a causa de una afección que debilita los músculos en forma progresiva.
"Fue un alivio llegar a esta determinación porque ya me costaba mucho dibujar y me salía mal", declaró ayer el autor al Canal 3 de Rosario, su ciudad natal.
El reconocido escritor y humorista había adelantado su decisión a través de una carta publicada el domingo pasado en la revista Viva , del diario Clarín , donde cada quince días aparece Inodoro Pereyra , una de sus tiras más famosas.
Pero los fanáticos no tienen por qué preocuparse: se trata sólo de un retiro a medias. Fontanarrosa seguirá escribiendo los textos de sus tiras, mientras que los dibujos correrán por cuenta de dos dibujantes elegidos por él. A partir de ahora, su amigo Crist se encargará de las tiras unitarias, e Inodoro Pereyra correrá por cuenta del dibujante Oscar Salas, cuyo trazo es cercano al estilo del creador.
Desde hace cuatro años, el autor de Boogie el aceitoso es uno de los 2000 argentinos que sufren esclerosis lateral amiotrófica. Se trata de una enfermedad neurológica que limita paulatinamente la movilidad del paciente.
Sin embargo, antes de despedirse del tablero, "El Negro" creó un personaje a pedido de los dirigentes de Rosario Central, el club de sus amores. La creación, bautizada El Canaya -así, con y-, es un hincha de fútbol personificado con un gorro de tela y una lengua con forma de corazón. "Me divirtió mucho hacerlo, pese a la obvia dificultad", dijo Fontanarrosa.
El fútbol siempre fue uno de los temas preferidos del rosarino, quien además de dibujante es un respetado cuentista y novelista, autor de El mundo ha vivido equivocado , Best-seller y Los trenes matan a los autos , entre otros libros.
