Fiebre de sábado por la tarde, en decidido modo performático
Como parte del programa Microcentro Cuenta, esquinas, fachadas, cartelerías y paredes serán intervenidas en acciones a las que se accede de forma gratuita
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La intersección de Lavalle y Florida es una verdadera ametralladora de imágenes, tensiones, territorios en puja. En la panorámica de Florida se disputan el protagonismo una cantidad de arbolitos con veredas rotas y escenas de venta callejera. Por la que supo ser la peatonal con mayor densidad de salas de cine transitan, nuevamente, los arbolitos entre turistas, trabajadores, gente en situación de calle y quienes ofrecen espectáculos de tango en medio del olor a sahumerios y remeras de “¿Qué mirás, bobo?”. El cruce entre realidades diversas genera un clima de cierta inseguridad, entre la intoxicación visual y sonora permanente.
El centro de la ciudad también aporta otras fotos más glamorosas de esta panorámica. Microcentro Cuenta tiene una batería de propuestas de intervenciones artísticas multidisciplinarias auspiciada por el gobierno porteño, Mecenazgo e instituciones privadas cuya premisa es reactivar la zona. Se inició el jueves pasado con una acción que copó el Pasaje Tres Sargentos, una escenografía urbana muy distinta al eje Lavalle/Florida; y culmina el domingo próximo con la presentación de Amorfa, de Luciana Lamothe, una instalación en forma de cinta transportadora que se montará en Rivadavia y Piedras.
En el marco de esta serie de acciones artísticas, en pleno fiebre de sábado por la tarde, circulaba el fin de semana por el eje de Florida y Lavalle una especie de carromato motorizado con el actor, director y creador performático Fernando Rubio, cuyos trabajos suelen formar parte de festivales y bienales de las más diversas partes del mundo. Con su equipo, recorría la zona en busca de testimonios y fotos de quienes circulan, viven o trabajan por el lugar para el proyecto Mirar. Un retrato en el microcentro.
La deriva del trabajo realizado tendrá su cierre este fin de semana. Con las 88 fotos obtenidas, el viernes, a las 18, saldrá el equipo de Mirar desde Viamonte y Carlos Pellegrini para recorrer una ruta ya establecida en la que pegarán unos 50 afiches/murales de 1.50 x 2 metros con las caras de la gente. Al día siguiente, desde el mismo punto de partida y a la misma hora, el equipo creativo repetirá el recorrido escribiendo en los marcos de las fotos textos que hacen referencia al encuentro con dichas personas o reflexiones vinculadas con la experiencia.
Por fuera de lo imaginado, la reciente recorrida por el microcentro le aportó a Rubio una arista del proyecto que desconocía. “Fueron apareciendo otros relieves, una dimensión más profunda en la que la acción de mirar tiene algo de empezar a entender la complejidad del todo. De hecho, nos impactó mucho la mirada de la gente que está en situación de calle. No sólo porque revelan una situación social y habitacional sino por la forma amorosa y hasta lúdica que tienen de habitar el lugar”, apunta en diálogo con LA NACION.
La acción tendrá su recorrido final el domingo, a las 19. A esa hora, se realizará otra acción en la gran pantalla ubicada en la plaza junto al Teatro Colón, punto de inicio de una caminata por los distintos murales que terminará en la gran marquesina del teatro Astros, Corrientes 746. “La obra busca activar una especie de freno de mano ante el trajín que impone el microcentro en medio de un espacio visual tan contaminado. La idea es amigarse con el lugar, asumir su transformación”, reflexiona. Vale aclara que no necesariamente hay que seguir la ruta establecida en esta acción que intenta pensar a la ciudad como un museo, ya que cada fotografía cuenta la información de los otros para que cada espectador pueda realizar su recorrido a su aire.
Volviendo al sábado por la tarde: exactamente, a las 19, la hoja de ruta de Microcentro Cuenta plantea dos escenarios de panorámicas diversas: subirse al décimo piso del maravilloso Edificio Bencich, de la monumental esquina de Florida y Diagonal Norte, para ver en una de sus cúpulas la intervención Variaciones sobre el tiempo; o, bien a nivel de calle, dirigirse a la esquina de Perón y 25 de Mayo, plena City porteña que, un sábado, tiene algo de ciudad abandonada al servicio de la observación de esas grandes edificaciones de la zona en la que conviven construcciones históricas con los de rasgos de la modernidad de los sesenta y las torres vidriadas.
El centro y sus propias periferias
En la intersección de esas dos calles, tan radicalmente distinta al clima de Florida y Lavalle, tiene lugar Efectos especiales, de la coreógrafa y bailarina Luciana Acuña, una de las fundadores del grupo Krapp; y el cineasta y actor Alejo Moguillansky, integrante del grupo El Pampero Cine. Es otro de los trabajos curados por la Bienal de Performance para el programa dirigido por el productor Javier Grosman. “El microcentro es el decorado de una película imposible donde el personaje muere y muere a lo largo de días, noches, inviernos, lluvias y tinieblas en un larguísimo plano secuencia, probablemente el más largo que se haya filmado en esa comarca”, anunciaban los creadores a esta experiencia.
El plano secuencia transita dos cuadras y media hasta llegar al centro cultural Arthaus. En el momento de escuchar la palabra clave, “acción” todo se pone en movimiento: la misma maquinaria fílmica, la ejecución de los efectos especial (agua, nieve, viento), el frenético tránsito de la performer y hasta el mismo público que, como puede, va siguiendo la acción que no dura más de 5 minutos. Hay que reconocer que en ese desplazamiento, básicamente cuando se transita por la angosta calle 25 de mayo, entre el humo, la gente y la misma ansiedad, las vistas para el espectador son complejas, como fotos fuera de cuadro que no llegan a captar el todo. O sí: un todo definido por el mismo caos y la adrenalina que entabla inevitables referencias a esas mismas cuadras de tanto valor simbólico real como escenario de manifestaciones políticas o sociales.
En la primera pasada de las cuatro, la perfomer Nola Sporn Smith se apropió de la arquitectura urbana logrando momentos mágicos y un final en medio de la nieve frente al nuevo centro cultural de la zona bancaria. Allí mismo, en la puerta de Arthaus, a los minutos, se proyectó la versión de Efectos especiales pensada para la cámara, conformando un todo tan efímero como potente. A los minutos, ya estaban circulando por las redes sociales.
Efectos especiales no tendrá una segunda “función” este sábado. Eso sí, a pocas cuadras de allí, el próximo sábado a la noche, entre las 20.30 y las 22, y siempre con entrada gratuita, se presentará en la Manzana de las Luces, Paredes Móviles / Vanitas Marte, proyecto que busca invadir el espacio público con proyecciones de cuerpos a gran escala, en fachadas o medianeras. Está a cargo de Agustina Sario y Matthiu Perpoint, dos brillantes bailarines que en diversos momentos, justamente, fueron parte de proyectos como Mendiolaza o Por el dinero de la otra dupla creativa que conforman Acuña y Moguillansky.
En la ciudad devenida en museo, entre una cinta transportadora y los murales intervenidos por cuerpos, se cierra esta edición de Microcentro Cuenta.
Para agendar
Mirar. Un retrato en el microcentro, de Fernando Rubio. Viernes y sábado, desde las 18, en Viamonte y Carlos Pellegrini; y domingo, a las 19, en la plaza ubicada al lado del Teatro Colón.
Paredes Móviles / Vanitas Marte, de Agustina Sario y Matthiu Perpoint. Sábado, de 20:30 a 22, en la Manzana de las Luces, Avenida Julio A. Roca y Perú.
Amorfa, de Luciana Lamothe. Domingo, a las 18, en Rivadavia y Piedras.
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