Falleció el artista Federico Klemm
Una figura extravagante y polémica
Falleció ayer Federico Klemm, una personalidad extravagante en el mundo del arte, que desplegó su imaginación y su originalidad como coleccionista, artista plástico y conductor de programas televisivos.
Klemm falleció a las 14.30 de neumonía en el Hospital Alemán, donde estuvo internado los últimos cuarenta días.
Nacido en Checoslovaquia y llegado a la Argentina a los seis años, su rostro era conocido para el gran público por su conducción del programa de cable "El banquete telemático".
Cantante de ópera, actor, marchand, artista plástico, su vida estuvo signada por el impacto y la notoriedad. En los años 60 participó en los happenings del Instituto Di Tella.
En 1998 fue distinguido por el entonces presidente Carlos Menem con el Reconocimiento al Mérito Artístico. "Klemm hizo de su vida una obra y de su obra, toda una vida", dijo entonces.
El premio suscitó críticas. "Creo que si Federico Klemm no existiera habría que inventarlo", dijo Juan Cambaisso, ex titular de la Fundación Arte BA. Pero estimó que no se podía saltear a muchos artistas que "no pueden tener menos mérito que toda una vida dedicada a la estridencia, por simpática que nos parezca".
Jorge Helft, de la Fundación San Telmo, dijo que "como artista plástico Klemm no figura, salvo por el autobombo. Es simpático, pero el contenido de su programa de TV es light".
En abril último, Klemm presentó en el Centro Cultural Recoleta su muestra "Sansón y Dalila", de arte digital.
Sus creaciones combinaban distintas técnicas (fotografías y pintura, imágenes publicitarias, retratos tomados de los medios de comunicación). Y realizó retratos de Amalia Fortabat rodeada de piedras preciosas, Mirtha Legrand y Susana Giménez.
La Fundación Klemm, creada por él en 1995, cuenta con una valiosa colección de pintura contemporánea en la cual obras de Magritte, Picasso, Fontana, Warhol, comparten las salas con muestras temporarias. "Después del Museo Nacional de Bellas Artes -dijo al ser premiado-, mi colección es lo único mirable que hay en la Argentina."
En una entrevista con LA NACION, reconoció: "Soy muy envidioso del éxito de los demás... así que entiendo muy bien a los que me envidian a mí". Y opinó que el artista es siempre ególatra, exhibicionista y egoísta.
Klemm construyó su propio personaje, con anillos y pulseras, ropas llamativas, frases impactantes.
En febrero de 2002, un incendio afectó su casa en Palermo, donde se perdieron pinturas de artistas argentinos y murió su perro Olaf.
Klemm vivió con su madre, Rosita Merecek de Klemm, hasta su muerte, acaecida hace tres años.
El velatorio comenzará hoy, a las 8, en la sede de la Fundación, Marcelo T. de Alvear 626. A las 16.30 habrá una ceremonia religiosa en la capilla del cementerio alemán, Elcano 4530, donde se realizará el sepelio.