
Evocaron la obra de Marcos Sastre por la educación popular
Marcos Sastre fue el mayor propulsor de la educación popular antes de Sarmiento, y su libro Anagnosia , para aprender a leer, fue el de mayor venta en el país en el siglo XIX.
Así evocó al educador y literato, a quien consideró "un revolucionario de bajo perfil", el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, en un acto realizado en la Academia Nacional de la Historia, con motivo del bicentenario de su nacimiento.
El académico de Historia Miguel Angel De Marco lo recordó como figura eminente de la cultura argentina y uno de los ideólogos de la generación del 37. Pero señaló que su nombre se ubica injustamente en un segundo plano respecto de otros de sus contemporáneos y amigos, como Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi y Juan María Gutiérrez, porque su personalidad y su deseo de trazar un perdurable sistema educativo lo excluyeron de los debates políticos posteriores.
Nacido en Montevideo el 2 de octubre de 1808 y fallecido en Buenos Aires el 15 de febrero de 1887, Marcos Sastre fundó en esta ciudad el Salón Literario, ejerció el periodismo, escribió muchas obras ?entre ellas El Tempe Argentino, sobre las islas y riachos del Delta? y desarrolló una ingente tarea educativa.
Con visión de futuro, planeó desde el método para aprender a leer con facilidad hasta los pupitres de las escuelas, el tamaño de las aulas y la adecuada remuneración de los docentes.
Medallas y reconocimientos
Una numerosa concurrencia asistió al acto conmemorativo en la Academia Nacional de la Historia. Su presidente, César García Belsunce, entregó dos medallas acuñadas especialmente para el homenaje a Inés Casado Sastre de Cavanagh y Jorge Requena Sastre, bisnietos del prócer evocado.
Y el presidente de la Academia de Letras entregó al de la Historia un ejemplar del libro Los libros en la época del Salón Literario. El Catálogo de la Librería Argentina de Marcos Sastre , preparado por el bibliotecario de esa academia, Alejandro Parada, que acaba de salir de la imprenta. Asistió el presidente de la Academia Nacional de Derecho de Buenos Aires, Julio César Otaegui.
Al evocar la trayectoria de Sastre en el campo de las ideas y el afán de bien público que volcó como periodista, como inspector de escuelas y como animador de ámbitos literarios, De Marco afirmó: ?Hoy, como ocurre con tantas figuras del pasado, una sombra de olvido cubre el recuerdo de sus esfuerzos y entrega a la causa de la grandeza argentina?.
Consideró merecido el homenaje y "un llamado de atención hacia los que creen, según lo expresan en distintos foros, que la historia del país comenzó en el momento en que alcanzaron el poder".
Barcia coincidió en que toda su acción fue sin estridencias: no participó en acciones militares, no fue gobernante ni actuó en polémicas resonantes. Pero subrayó su esfuerzo permanente, de los 20 a los 80 años, por la educación popular del ciudadano, y lo calificó como ?un realista firme?, que conoce la realidad en la que está inserto y, a partir de ella, se aplica a cambiar lo que es posible para mejorarla. Lo contrastó con algunos dirigentes políticos actuales, "que no consideran la realidad sino que bajan a ella las líneas ideológicas para modificarla".
Acceso al conocimiento
Barcia mencionó su "plan de lecturas", cursos sobre filosofía, arte, economía, aplicables a nuestro país, en una "cultura de aclimatación, no de trasplante". Destacó que en la acción de Sastre la inclusión social comienza por la propia lengua, que es la vía de acceso al resto de los saberes.
Dijo que su libro Anagnosia , para enseñar a leer, lo editó de su bolsillo en 1849; en 1851 Urquiza lo reeditó para todas las escuelas de Entre Ríos; en 1852, la provincia de Buenos Aires editó 20.000 ejemplares, una tirada impresionante para la época, y un año después de su muerte, en 1888, había alcanzado las 60 ediciones. Señaló que ese método fue exitoso, se impuso en la Argentina y en Uruguay por su eficacia didáctica.
Llamó a Sastre "pontonero" (con p, especificó), un hombre que tendió puentes entre las dos orillas, un revolucionario callado, que no sólo enseñó a leer, sino que fundó bibliotecas y luchó por el respeto, sueldos dignos y jubilación para los docentes. Un cálido aplauso rubricó sus palabras.
Marcos Sastre
- Nacido en Montevideo en 1808, fue librero, periodista, literato y educador.
- Creó el Salón Literario e integró la Generación de 1837, jóvenes idealistas que adherían al espíritu de Mayo de 1810.
- Polifacético y autodidacta, escribió Anagnosia , un manual para enseñar a leer que tuvo enorme difusión.
- A los 70 años fue decano de la Facultad de Ciencias Físico-matemáticas y luego miembro del Consejo Nacional de Educación. Murió en 1887, a los 79 años, en Buenos Aires.