“Establishment deportivo misógino”: J. K. Rowling se sube al ring de los Juegos Olímpicos
La escritora, autora de la saga Harry Potter, opinó en redes sociales sobre la participación de la boxeadora argelina Imane Khelif y volvió a generar polémica; anteriormente, en varias oportunidades, estuvo en el ojo de la tormenta por sus declaraciones transfóbicas
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LA NACIONDaniel Gigena
J. K. Rowling, la célebre creadora de Harry Potter, se sumó al coro de voces que condenaron la participación de la boxeadora argelina Imane Khelif que compitió hoy contra la italiana Angela Carini, que se retiró a los 46 segundos del combate tras recibir duros golpes en la cara. La atleta italiana no saludó a la argelina tras el combate; ambas jóvenes tienen veinticinco años.
“Mira esto (el hilo completo) y luego explica por qué te parece bien que un hombre golpee a una mujer en público para tu entretenimiento. Esto no es deporte. Desde el tramposo en rojo hasta los organizadores que permitieron que esto sucediera, estos son hombres deleitándose en su poder sobre las mujeres”, escribió Rowling, y añadió el video del breve round. En otro tuit, agregó sobre Carini: “A una joven boxeadora le acaban de arrebatar todo lo que había trabajado y entrenado porque permitiste que un hombre subiera al ring con ella. Eres una vergüenza, tu ‘salvaguardia’ es una broma y #Paris24 quedará empañado para siempre por la brutal injusticia cometida contra Carini”.
“Mi reacción fue la tuya”, respondió Rowling ante el comentario de una usuaria que le decía que al ver el video se había puesto a llorar.
“¿Podría alguna imagen resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa de un hombre que sabe que está protegido por un establishment deportivo misógino que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de destrozar”, siguió la autora en su cuenta de X. El mensaje estaba acompañado por la foto de la boxeadora argelina que palmea en la espalda a la italiana que llora desconsoladamente.
En las respuestas a su mensaje, los usuarios comentaron que Khelif no era una mujer trans, sino “una mujer cisgénero”, “una persona intersexual”, “una mujer con altos niveles de testosterona” y “un hombre con una desafortunada deformidad congénita”. Muchos informaron que en Argelia la reasignación de género -que permitiría la transición de varón a mujer- no estaba permitida por ley.
A diferencia de otras publicaciones en redes sociales, en esta Rowling no hace referencia explícita a las mujeres trans, a quienes como ha manifestado anteriormente no considera mujeres. Este año, tras el triunfo del Partido Laborista en el Reino Unido, Rowling criticó la elección de la ministra de Mujer e Igualdad, Anneliese Dodds, porque esta había afirmado, en 2022, que había “diferentes definiciones legales sobre lo que es realmente una mujer”.
En una publicación posterior, la creadora del detective C. B. Strike posteó una nota de la periodista británica Suzanne Moore en The Telegraph, de la que seleccionó un fragmento: “Alguien con DSD [desarrollo sexual diferente] no puede cambiar la forma en que nació, pero puede optar por no hacer trampa; pueden optar por no quitarles medallas a las mujeres; pueden optar por no causar daño”.
Khelif había sido descalificada del campeonato mundial de boxeo organizado por la Asociación Internacional de Boxeo, en 2023, después de una prueba de elegibilidad de género no especificada, y de la cual nunca se hicieron públicos los resultados. Por ese motivo, su presencia en París se convirtió en un tema controversial.
Por Daniel Gigena
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