Está desaparecido el cuadro que le “robaron” a Elena Poniatowska
La escritora cedió “El panteón”, de Nahui Olin, para una muestra en México, y dice que no le devolvieron la obra
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PARA LA NACIONGisela Antonuccio
CIUDAD DE MÉXICO.- El mercado del arte acaba de fichar una nueva desaparición. El panteón, óleo de la artista mexicana Nahui Olin (1894-1978), puede ser considerado formalmente desaparecido desde hoy. Ello, luego de que la Secretaría de Cultura de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) entregaran a la escritora Elena Poniatowska documentación que acredita la devolución de esa obra, reclamada por la autora y activista de origen francés nacionalizada mexicana.
La obra, propiedad de la escritora, participó en calidad de préstamo en la muestra Nahui Olin. Una mujer de los tiempos modernos, realizada entre diciembre de 1992 y marzo de 1993 en el actual Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Días atrás, fue reclamada por la autora de La noche de Tlatelolco, que asegura que el cuadro que le pertenece le fue “robado”.
En su comunicado de este miércoles, la Secretaría de Cultura dijo que “tras concluir su itinerancia en el Museo de Aguascalientes y la Pinacoteca de Nuevo León, regresó al recinto del Inbal, que tuvo a su cargo la devolución de todas las obras en préstamo”.
El pasado 24 de enero, a través de su cuenta de Twitter, Poniatowska escribió: “ROBADO. Este es el cuadro (óleo) que presté a la Casa Estudio Diego Rivera. Se exhibió en la avenida Altavista esquina Diego Rivera al lado del San Ángel Inn. El marco es de madera pintada amarillo mate”. Acompañó su tuit con una imagen del cuadro.
A raíz de esa denuncia, que refiere a un préstamo realizado hace 29 años, autoridades del área de Cultura de México iniciaron una investigación, dijeron fuentes locales a LA NACION, que hicieron hincapié en el texto de la nota. “Se ha dado respuesta puntual y con documentación institucional a la escritora sobre la devolución de la obra de su propiedad”, enfatizaron las fuentes consultadas por este diario.
“Luego de revisar los archivos correspondientes a dicha exposición, por parte del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, fue encontrado el recibo que acredita la devolución de la pieza generosamente prestada por la escritora Elena Poniatowska. Estos documentos le fueron entregados en atención a la solicitud que presentó el pasado 24 de enero”, dice el comunicado difundido por la Secretaría de Cultura. También, “se examinó el archivo con los documentos que dan cuenta del proceso de préstamo de dicha obra”, dijeron las fuentes.
En la nota, la Secretaría precisa que el recibo de devolución de la obra, fechado el 3 de diciembre de 1993, fue firmado por Paula Haro, hija de la escritora.
El préstamo de una obra por parte de un particular a una institución para su exhibición es una práctica habitual en el mundo del arte. Tanto, que se trata de “procesos institucionalizados”, dijo a LA NACION Marisol Argüelles, actual directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
Consultada por el protocolo a seguir en relación al préstamo de una pieza en general, la experta en arte contemporáneo explicó que se lleva a cabo “bajo manual de procedimiento de obra”, por lo que cada paso es precisado en un documento entre el propietario y el museo o institución que la recibirá a préstamo.
“Ese proceso incluye la carta de solicitud del préstamo, la póliza de aseguramiento, la carta de agradecimiento por la prestación y el recibo de devolución de la obra”, explicó Argüelles. La directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo agregó que “son trámites seguros para ambas partes”, pues son una garantía al mismo tiempo para el coleccionista, al quedar consignado de antemano cómo y en qué condiciones se recibe la pieza a préstamo.
“No se improvisa el procedimiento de préstamo. Y es la manera en que los museos se garantizan las alianzas culturales”, agregó, al destacar la importancia de “guardar los archivos” que permiten rastrear una obra y relacionarla con su exhibición.
Por su parte, en diálogo con la periodista mexicana Carmen Aristegui, al ser consultada acerca de su dilatado reclamo público, Poniatowska expresó: “Me tardo en protestar, no sé reaccionar rápidamente. Es cuestión de carácter”.
Nahui Olin, artista rebelde venerada en Buenos Aires
Pintora, escritora y poeta, Nahui Olin fue modelo de Diego Rivera. Al igual que Frida Kahlo, esposa del muralista, tuvo una “vida intempestiva y apasionada” y fue un “modelo de libertad y rebeldía” en una época en que “las mujeres vivían cierta reclusión, bordando o tocando el piano a la espera de casarse”, declaró la escritora Sandra Frid (Monterrey, 1959) a propósito de su libro La mujer que nació tres veces, La novela de Nahui Olin (Planeta).
Su nombre era Carmen Mondragón, pero es mejor conocida como Nahui Olin, que en lengua nahuátl significa “movimiento renovador de los ciclos del cosmos”.
En Buenos Aires, la figura de Nahui Olin fue incluida en la exhibición México Moderno. Vanguardia y revolución, llevada a cabo en el MALBA en 2017.
En los textos de la muestra, Nahui Olin es considerada, junto a Frida Kahlo, Tina Modotti o María Izquierdo, “dentro del grupo de mujeres que asumieron un rol activo en la vida intelectual, artística y política del México posrevolucionario, desafiando muchas de las prohibiciones sociales y los dogmas morales establecidos”.
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