Espacio Hudson, la editorial que se quemó en los incendios de la Patagonia
Se perdieron dos mil ejemplares y la sede del sello en Lago Puelo; para colaborar, se pueden comprar libros online o en la librería porteña de La Coop
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LA NACIONDaniel Gigena
El martes pasado, las llamas de los incendios que se propagan en el sur destruyeron el depósito y la oficina de Espacio Hudson, editorial independiente radicada en la Patagonia, en tres ciudades de la provincia de Chubut: Lago Puelo, Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. Fundada en 2007, este sello ha publicado a autores como Juan Gelman, Juan Carlos Bustriazo Ortiz, Francisco Madariaga, Graciela Cros, Jorge Aulicino, Claudia Prado, Liliana Ancalao Meli y Diego Angelino, entre muchos otros, y desde 2015 integra el proyecto de La Coop, con librería en la ciudad de Buenos Aires y distribución propia. Los incendios, que afectaron a varias localidades, arrasaron con dos mil ejemplares del depósito instalado en una propiedad del creador de Espacio Hudson, el escritor y periodista Cristian Aliaga (Buenos Aires, 1962). El autor de La caída hacia arriba informó a LA NACION que se convocó a una venta solidaria de libros para “recuperar lo perdido”. Las compras de ejemplares se pueden hacer en la página web de la editorial y en la librería de La Coop ubicada en Bulnes 640. En Espacio Hudson trabajan seis personas y, para la selección de títulos y autores, reciben el asesoramiento de un comité honorario integrado por Andrés Cursaro, Eduardo Milán, Gerardo Burton y Antonio Méndez Rubio.
Según dijo Aliaga, autoridades de diferentes organismos se comunicaron para ofrecer ayuda, como el Fondo Nacional de las Artes, la Legislatura de la provincia de Chubut y la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, donde Espacio Hudson tiene una sede, de cara al Atlántico. “Hudson posee un depósito en Buenos Aires -contó el editor y poeta-. A partir de este lunes vamos a reimprimir los libros que se quemaron porque está el stock que había en Buenos Aires y lo que está en librería. En el depósito de Cerro Radal, entre Puelo y El Bolsón, había ejemplares del libro de Bustriazo Ortiz, que era importante, señero, porque fue el que salió primero”. Del gran poeta pampeano, Espacio Hudson ha publicado Herejía bermeja. Poemas seleccionados 1969-2007 y Canto Quetral. Títulos de este sello sureño (que homenajea con su nombre al autor de Días de ocio en la Patagonia, Guillermo Enrique Hudson) forman parte del Plan Nacional de Lecturas.
“La idea de que se podía hacer una editorial en una provincia del sur pero que no tuviera una mirada provincial es un leitmotiv para nosotros -destacó Aliaga-. Por eso el catálogo intenta poner en un plano igualitario esa oferta de libros que van de Arturo Carrera y Diana Bellessi a autores novísimos que escriben en el sur del país, y contactar con otras periferias. Un catálogo con esa mirada heterogénea nos llevó a avanzar a publicar a autores de pueblos originarios. Toda la visión del pueblo mapuche-tehuelche ocupa un lugar importante en nuestro catálogo”.
Espacio Hudson tiene varias colecciones: de novela, cuentos, poesía, ensayo, crónicas y libros de viajes. La escritora y politóloga Paulina Aliaga, hija del escritor y codirectora de la editorial, coordina una colección de feminismo, donde se ha publicado Cuerpxs en fuga. Las praxis de la insumisión, de Sasa Testa. Reuëmn (que en lengua mapuche significa “hacer olas”) es una antología de poesía de mujeres mapuche, selk’nam y yámana. Hasta el día de hoy, Espacio Hudson publicó alrededor de doscientos títulos.
Además de la extraordinaria poesía y narrativa que se escribe en el sur del país, Espacio Hudson se interesa por difundir obras poco conocidas en la escena editorial local, como pasa con Antología de nueva poesía saharaui. Los saharaui viven en en el norte de África, en territorios hoy ocupados por Marruecos, y escriben en español (porque fueron colonia española tiempo atrás). “Las editoriales independientes tienen un papel central para la diversidad cultural -dice Aliaga-. Son las que experimentan más, las que arriesgan más. Editan a autores y autoras que el mainstream editorial no considera. Como suele pasar, las independientes solemos ser el laboratorio para que luego las editoriales más grandes recluten a escritores que se han probado antes en los sellos más chicos”. Para ayudar a Espacio Hudson a renacer de las cenizas, hay que entrar a la página web del sello y seleccionar títulos para agregar al carrito, o bien visitar La Coop, en Bulnes 640.
Por Daniel Gigena
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