Esfuerzo colectivo
Hay tensión y esfuerzo en las posturas, y eso es porque los de abajo forman la base que sostendrá lo que después se construye hacia arriba, verticalmente: un castillo. Más de 40 equipos, cada uno con su color que lo distingue, se presentaron en la 29a edición de la Competencia de Torres Humanas, en Tarragona. Moixiganguers d’Igualada, el equipo de la imagen, participa de esta tradición catalana desde 1995. Como es propio de las fiestas paganas, en estas construcciones desaparecen las diferencias sociales. Es más, se mofan diciendo que uno bien puede estar pisándole la cabeza a su jefe. En eso consiste: no hay jerarquías. Todos juntos en un esfuerzo colectivo, no solo para llegar a lo más alto, y así obtener el triunfo, sino también para no derrumbarse. Excelente práctica que sería maravilloso que se replicara todos los días en una idealista horizontalidad cotidiana. Y sin competencia de por medio.
- 1
El director del Museo de Bellas Artes actúa en “Queer”, la adaptación de la novela del ícono contracultural William Burroughs
- 2
Murió Beatriz Sarlo a los 82 años
- 3
“Blackwater”: la saga matriarcal de terror gótico que es un fenómeno global
- 4
El legado de Beatriz Sarlo se define entre el exmarido y los discípulos de la intelectual