Escaleras parlantes, edificios vestidos y esculturas entre autos: ¿qué está pasando en la ciudad?
La Semana del Arte instaló una decena de obras en lugares públicos: algunas hay que detectarlas con los cinco sentidos, otras llaman la atención a simple vista; un recorrido para seguir en movimiento el fin de semana
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PARA LA NACIONMarina Oybin
Tiempos de vorágine artística. Así podría definirse a cierta alegría que provocó la vuelta en formato presencial de arteba en la Semana del Arte que instaló en el calendario el gobierno porteño, con una serie de obras contemporáneas que pueden descubrirse en distintos espacios públicos y que proponen un tour que potencia los sentidos. Emplazadas al aire libre o en espacios culturales, estos diez trabajos fueron seleccionadas por un comité evaluador, entre 220 proyectos artísticos.
Voces y sonidos que cautivan
En el magnífico jardín de estilo andaluz del Museo Larreta es posible caminar entre arbustos y perderse entre naranjos y hortensias hasta llegar a distintos sitios que integran Algunos hongos nacen en silencio, imperdible instalación sonora de Alejandro Ros y Pablo Schanton, compuesta por ocho piezas en loop. En parlantes dispersos por el jardín se escuchan poemas remixados de la poeta uruguaya Marosa Di Giorgio.
La poesía se oye, por ejemplo, cerca de un busto anónimo de Baco del siglo XIX, junto a una pequeña fuente o a una palmera. Entre el trinar potente de los pájaros, estremecen los desgarradores versos de Di Giorgio, en su propia voz. Hipnótico, el loop creado por Ros y Schanton juega con la economía de recursos, potencia silencios y refuerza ideas.
Ayer hubo una performance en el museo en la que participaron Fernando Noy, Leandra y Gabriela Bejerman. Noy, gran amigo de Di Giorgio, fue quien se la presentó a Batato Barea. “Cuando Batato ya estaba en el final de su vida, me dijo que quería conocerla personalmente. Él estaba haciendo La carancha, con Urdapilleta y Tortonese, en el Rojas. Aceptó ir al festival de nuevas tendencias en Montevideo para conocerla y me pidió que la llamara para que fuera. Cuando empezó la función, Batato la vio en la platea y le dedicó el espectáculo. Después conversaron unas cuatro horas en su camarín”, recuerda Noy en diálogo con LA NACION el encuentro ocurrido dos días antes de la muerte de Batato. “Después de conocerla, dijo: ‘Al fin sé quién es Dios: Dios es la poesía, Dios es Marosa’. Murió contento por haberla conocido”, agrega Noy.
También se escuchan sonidos al subir Escaleras hablantes, una obra interactiva de Ely DD en la Casa de la Cultura. Y Grandes tesoros de la memoria, de Joaquín Aras, es una instalación con canciones de películas como El Padrino, Casablanca, La guerra de las galaxias y Carrozas de fuego, que el artista silbó de memoria y que se escuchan muy bajo por unos parlantes colocados en el hall del segundo piso y en uno de los ascensores del Teatro San Martín. Allí también se exhibe un collage realizado por Lucrecia Llionti.
Alucinación en la urbe
En la Usina del Arte —en la entrada, abajo de la autopista donde se ven pasar los autos— está Cúmulo 1, de Luis Terán, una pieza escultórica imponente de más de 8 metros de altura, realizada con madera de eucalipto, que da la impresión de erigirse entre los autos. Está compuesta por distintas estructuras geométricas que parecen encastradas y en movimiento e invitan a ver formas muy diversas desde distintos puntos. Se llama así en alusión a una pieza que Louise Bourgeois hizo en distintas versiones y épocas. “Al ponerle el mismo título quise hablar de esas formas que los artistas repetimos, que nos acompañan y en las que insistimos —señala Terán—. También se vincula con mi rol docente: siempre sostengo que no hemos venido a inventar nada, sino a reinterpretar lo que está hecho. Y esas nuevas interpretaciones aportan imágenes a las que ya tenemos de la historia legada”.
Globos como rocas
Después de conocer los modos de producción e interactuar con los trabajadores de La nueva esperanza, una fábrica recuperada de globos, Martín Touzón –asistente de Guillermo Kuitca– hizo en 2018 una serie de moldes para globos con la fisonomía de algunos de los trabajadores, quienes después usaron esas piezas para crear globos. Ahora, en Plaza Francia, presenta estas esculturas paradojales con globos rígidos. “Me interesa visibilizar a los trabajadores de la cooperativa, evidenciar el proceso de producción en la fábrica y mi trabajo como artista”, cometa Touzón, después de que una nena de unos 10 años lo felicita por su trabajo.
En la casa del Virrey Liniers, un edificio histórico del siglo XVIII, Leonardo Cavalcante presenta Mundo disperso, inflable inspirado en el recuerdo de su padre cuando jugaba a las bolitas, que incluye algunas que el público puede llevarse de souvenir Allí también se puede ver Encarta 2000, una instalación con diarios de Josefina Alen.
Vestir la ciudad
Nina Kunan, que crea textiles con los que “viste” distintos espacios públicos (hizo algunos que cubren bancos en la Avenida Almirante Brown y otros para los vagones del subte B) hizo Vestido público, con colores brillantes y sex toys incrustados, que cubre una de las columnas jónicas del templete de Parque Lezama, donde los vecinos se reúnen para festejar cumpleaños y organizar concursos de canto.
PARA AGENDAR
La Semana del Arte sigue hasta el 7 de noviembre, de 14 a 19. Para localizar estas obras, es bueno tener a mano las siguientes localizaciones.
- Usina del Arte (en la entrada)
- Parque Lezama (en el templete)
- Virrey Liniers (Venezuela 469)
- Casa de la Cultura (Av. de Mayo 575)
- Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530)
- Plaza Francia (frente al bar La Biela)
- Museo Larreta (Av. Juramento 2291).
Por Marina Oybin
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