Esas páginas malditas: seis libros de los que Bioy no quería acordarse
Nunca permitió que se reeditaran sus primeros títulos y dijo que su obra empezaba con La invención de Morel
Convencido de que La invención de Morel (1940) había sido su primera obra valiosa, Adolfo Bioy Casares no permitió jamás que se reeditaran sus seis primeros libros. Un recorrido por esas obras de juventud ?"disponibles para su consulta en algunas bibliotecas?" permite a sus lectores formarse una idea precisa de cómo fue la evolución de uno de los grandes escritores argentinos, de cómo se relacionó con tradiciones y tendencias literarias hasta descartar las que no le servían y elegir las que lo acompañarían para siempre, y de cómo, a través de un arduo proceso signado por el ensayo y el error, llegó a encontrar su propia voz narrativa.
1. Prólogo
Biblios, 1929
"Todas estas prosas deseo que formen el prólogo de mi futura obra literaria", advierte Bioy en el prólogo de Prólogo, al que fatalmente tituló "Prologando". "Hacer este tomito es trabajo inútil: nadie lo leerá; ¡ni yo mismo!", bromea más adelante. Escrito a los 15 años y firmado "Adolfo V. Bioy", Prólogo incluye algunos cuentos (con alusiones a Sherlock Holmes y a "El doble asesinato de la calle Morgue" que permiten inferir una temprana fascinación por Conan Doyle y Poe); un homenaje a Nick, su perro policía; un ensayo titulado "Una tesis mía", una carta-homenaje a su maestro de literatura y una especie de parodia de drama español calderoniano. Se advierte una erudición extraordinaria para un chico de su edad y el deseo de emular a sus héroes, más allá de algunas torpezas evidentes. Lo mejor es un cuento titulado "En un cerebro neosensible", que relata un viaje por el interior del cerebro de un escritor pretendidamente "ultramoderno". La ciudad de su producción literaria, se queja el narrador, es "un bodrio de impertinente mal gusto".
Disponible en:
- Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires Ernesto Sabato. La Plata. Calle 47 N° 510.
- Instituto de Literatura Argentina de la de la UBA. 25 de Mayo 217. CABA.
2. 17 disparos contra lo porvenir
Tor, 1933
Firmado con el seudónimo "Martín Sacastrú". "El título delata mi convicción de que me arrepentiré de esos cuentos", escribirá Bioy muchos años después. Una pequeña biografía del apócrifo Sacastrú antecede a los cuentos, que en realidad son 16 y no 17. Bioy tiene 19 años y ya es un escritor, y no un "chico que escribe", como en Prólogo. Los temas lo emparentan con los escritores de Boedo (Arlt, Castelnuovo) como también al Joyce de Ulises: abundan los lupanares, hay asesinatos, suicidios, cafishos capaces de prostituir a sus novias, locura, defecaciones, "eruptos", fealdades (un cuento comienza con el narrador pisando una cucaracha verde). Hay, también, conciencia social y hasta una observación sobre el yugo que vive la clase obrera. El jovencito disciplinado ha quedado muy atrás. Aparecen algunos neologismos ("penosidades", "fantasticidad") sorprendentes si pensamos en el autor del Diccionario del argentino exquisito.
Disponible en:
- Biblioteca Ernesto Sabato. La Plata.
- Biblioteca Nacional (sólo para investigadores acreditados).
- Biblioteca del Maestro.
3. Caos
Viau y Zona, 1934
"Un examen prolijo exigirá el aprecio más severo de un libro para cuya inexplicable publicación ni se ha tenido en cuenta el debido respeto a los lectores", decía un artículo sin firma publicado en LA NACION el 27 de enero de 1935. Frases como "Como por un ascensor que se deslizase adentro mío bajo hacia adentro de mí" revelan al menos que este libro hubiese merecido una corrección más atenta. La prosa y el estilo son procaces y "sucios" como en los 17 disparos, pero algunos argumentos van entrando en el mundo de lo onírico/surrealista, que será el eje de La nueva tormenta.
Disponible en:
- Biblioteca Ernesto Sabato (La Plata).
- Biblioteca de la Universidad Nacional de La Plata. Plaza Rocha 137.
4. La nueva tormenta o La vida múltiple de Juan Ruteno
Edición de autor, 1935
Primera novela, publicada con ilustraciones de Silvina Ocampo. La obra más vanguardista de Bioy, bajo lo que parece una fuerte influencia del Ulises, de Joyce. En el texto hay además una alusión a Jean Cocteau. Reaparece Ícaro Astul, un personaje de los 17 disparos... Difícil de leer, pródiga en juegos de palabras ("añicaban copas en sus manos crispadas y sus manos crispadas se bañaban de alcohol y de sangre y financieros y pequeros y demás aventureros se añicaban mutuamente en sus manos crispadas..."), en cantos ("Nohablen nohable mevooy no hablen nohablen mevoooy nohablen nohablen"), es a la vez experimental y exasperante. "Incomprensible, tediosa, deliberadamente literaria", la definió Bioy, no sin razón.
Disponible en:
- Biblioteca Ernesto Sabato (La Plata).
- Instituto de Literatura Argentina de la FFyL de la UBA.
- Biblioteca popular Bartolomé J. Ronco. Burgos 687. Azul.
- Biblioteca popular de las mujeres. Lobería 750. Tandil.
- Biblioteca Bernardino Rivadavia. Bahía Blanca.
5. La estatua casera
Jacarandá, 1936
Apenas 40 páginas de texto, que incluyen siete cuentos, un ensayo sobre la literatura fantástica, varios textos muy breves, dos poemas, los primeros que publica. Incluye un dibujo de Silvina Ocampo. Reaparece Nicolás Marabuto, personaje que había hecho su aparición en La nueva tormenta. A Bioy no parece importarle demasiado contar historias, sino más bien desplegar una suerte de prosa poética. "Su voluntaria y cuidadosa incoherencia ¿me atreveré a decirlo? me impresiona menos que sus ocasionales desahogos autobiográficos, que su nihilismo criollo", escribe Borges en Sur. Borges destaca el texto "Alrededor de la muerte" ("Su veracidad, su música, su temblor, su desesperación minuciosa son admirables").
Disponible en:
- Biblioteca Nacional (sólo para investigadores acreditados).
- Biblioteca Ernesto Sabato. La Plata
6. Luis Greve, muerto
Destiempo, 1937
"En Caos y La nueva tormenta, la imaginación predomina. En este libro -en las mejores páginas de este libro- esa imaginación obedece a un orden", escribe Borges en Sur. Bioy está encontrando su estilo. Los cuentos fantásticos "Luis Greve, muerto" y "Cómo perdí la vista" y el muy oscuro policial "Secuestros de abril" se destacan muy nítidamente por sobre el resto. El argumento del primero -incluyendo al personaje de Luis Greve- será retomado y desarrollado en "Los milagros no se recuperan" (en El gran Serafín, 1967); el del segundo, en "La sierva ajena" (en Historia prodigiosa, 1956). Daniel Martino, albacea de Bioy y estudioso de su obra, menciona el brevísimo "Los novios en tarjetas postales" como un antecedente de La invención de Morel.
Disponible en:
- Biblioteca José Mármol. Juramento 2937. CABA.
- Biblioteca Ernesto Sabato. La Plata.
- Biblioteca Popular 25 de Mayo.
- Rivadavia 325. Las Flores.
Una biblioteca imprescindible
Desde mañana, lo esencial de Bioy Casares con LA NACION
A partir de mañana, LA NACION publicará una selección con los libros más representativos de Adolfo Bioy Casares. La colección presenta todas las facetas del autor argentino: están aquí el maestro de la literatura fantástica, el del oído y la mirada atenta al habla porteña, el cronista satírico de las relaciones sentimentales. Sobre todo, están aquí el novelista y el cuentista. El que quiera conocer a Bioy tiene aquí la mejor puerta de entrada. En orden de aparición, los títulos de la biblioteca serán El sueño de los héroes, Diario de la guerra del cerdo, La invención de Morel, Dormir al sol, Historias fantásticas, Plan de evasión, Historias de amor, La aventura de un fotógrafo en La Plata, Historias desaforadas y El héroe de las mujeres. Serán en total diez entregas, opcionales con el diario, a $ 59,90, quincenales hasta el cuarto título, y a partir de entonces semanales.