Es beato Ceferino Namuncurá
Nacido en Río Negro, el "indiecito" es el primer candidato mapuche a la santidad
ROMA.- Ceferino Namuncurá, conocido como "el Lirio de la Patagonia", se convertirá en el primer beato argentino que pasó casi toda su existencia en el país, y en el primer candidato mapuche a la santidad.
Todo indica que la ceremonia de beatificación del "santo indiecito" será el domingo 11 de noviembre en su Chimpay natal, provincia de Río Negro, donde viajaría nada menos que el segundo del Papa, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y salesiano como Namuncurá, según pudo saber LA NACION.
Tal como se esperaba, tras una reunión con el titular de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins, Benedicto XVI firmó ayer el decreto que confirmó un milagro atribuido a la intercesión de Ceferino Namuncurá. Este era el paso que se aguardaba para que el "santo indiecito", salesiano, nacido en Chimpay, Río Negro, en 1886, fuera elevado al honor de los altares, paso previo a la santidad.
El milagro atribuido al joven mapuche es el caso de una mujer de Córdoba, que tenía 24 años y que en 2000, año del Jubileo, se curó inexplicablemente y en forma instantánea de un cáncer de útero, luego de que su familia le rezara intensamente a Ceferino para que le salvara la vida.
Entonces, la mujer, que estaba desahuciada por los médicos y sólo recibía medicación que le aliviaba el dolor, no sólo se curó, sino que hasta pudo dar a luz nuevamente.
Ceferino había nacido el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, que en mapuche significa ´curva o ´rinconada del río . Era hijo del bravo cacique Manuel Namuncurá -que en 1883, después de la Conquista del Desierto, debió rendirse al Ejército Argentino y, a cambio de la paz, aceptó una pensión vitalicia, tierras en la ribera del Río Negro y el rango de coronel-, y de Rosario Burgos, una cautiva chilena.
Cuando los misioneros salesianos pasaron por este asentamiento indígena dos años después, su padre permitió que bautizaran a su hijo y le dieran el nombre del santo. Según la leyenda, en 1897, Ceferino le pidió a su padre que lo llevara a Buenos Aires para educarse y ayudar a su gente.
Como hijo de un oficial del ejército, Ceferino tenía el derecho de matricularse en los Talleres Nacionales de la Marina y estudiar carpintería. Fue infeliz en ese lugar y al poco tiempo un destacado sacerdote salesiano lo ayudó a ingresar en el colegio de la orden en Buenos Aires. Ceferino adquirió ahí el conocimiento del español, una cuidada caligrafía y una intensa devoción por la Virgen María.
Ingresó, además, al coro del colegio, que contaba también con la voz de Carlos Gardel.
En febrero de 1903 entró al aspirantado salesiano en el colegio San Francisco de Sales, en Viedma. Su salud, minada por la tuberculosis -los mapuches no tenían defensas-, se resintió en forma extrema.
En 1904, junto con monseñor Juan Cagliero, fundador de la obra de Don Bosco en la Patagonia, viajó a Italia, donde se esperaba que pudiera encontrar la cura. En Roma fue presentado al papa Pío X, a quien le hizo un pequeño discurso en italiano y le ofreció un quillango, un manto de piel de vicuña.
Continuó sus estudios en Turín y después en Roma, pero el 28 de marzo de 1905 fue internado en el hospital Fatebene Fratelli, de la isla Tiberina, donde murió el 11 de noviembre, a los 19 años. Sus restos volvieron a la Argentina en 1924.
En 1972, el papa Pablo VI declaró a Ceferino "venerable", el primer peldaño para la canonización. Para que el indiecito, que será proclamado beato en noviembre, alcance la santidad, hará falta un segundo milagro. Lo cierto es que, independientemente de la causa emprendida en el Vaticano, Ceferino ya es venerado popularmente como santo por muchos fieles argentinos, que peregrinan a Chimpay cada 26 de agosto.
Indiecito milagroso
- Ceferino Namuncurá es el primer beato argentino. De origen mapuche, nació en Chimpay, Río Negro, el 11 de noviembre de 1886. Murió en Roma, víctima de la tuberculosis, el 29 de marzo de 1905. Tenía sólo 19 años.
- El Vaticano reconoce como milagro que una mujer deshauciada por los médicos por un cáncer de útero no sólo se recuperó sino que pudo dar a luz."indiecito milagroso"