Enfervorizados con Borges: continúan las celebraciones por los cien años de “Fervor de Buenos Aires”
Un elogiado espectáculo, charlas y caminatas integran el programa de la conmemoración que preparó el Centro Cultural Rojas, mientras que la Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina comenzará el miércoles con sus actividades
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Los dos versos iniciales del primer poemario de Jorge Luis Borges son elocuentes acerca del proyecto fundacional del gran escritor: “Las calles de Buenos Aires / ya son mi entraña”. Desde el 1° de julio, la Secretaría de Relaciones Institucionales, Cultura y Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y el Centro Cultural Rojas celebran los cien años de Fervor de Buenos Aires, con el que Borges comenzó el proceso de inmortalización literaria de su ciudad natal. “Borges 100. Un siglo de literatura superpoderosa”, con caminatas, clases magistrales, cursos, teatro y música, se extiende hasta el 15. “Esta ciudad que yo creí mi pasado / es mi porvenir, mi presente”, se lee en uno de los poemas (auto)publicados allá en 1923.
De la primera actividad, una caminata por Floresta en busca de “la esquina rosada”, guiada por los escritores Santiago Llach y Catalina Lascano el sábado pasado, participaron más de un centenar de personas. Para los dos recorridos urbanos restantes -uno por Constitución (el barrio donde vivía el pomposo protagonista del cuento “El Aleph”, Carlos Argentino Daneri), mañana, a las 11, y otro por Adrogué, el sábado 15, a la misma hora (la caravana sale de la estación Constitución a las 10)- los cupos están completos, aunque los compadritos pueden colarse en el paseo literario, que además es gratuito. Lascano y Llach colaboraron en la confección del mapa interactivo de la Buenos Aires borgeana, disponible en la página web del Rojas.
“Hasta el 15 de julio proponemos un gran homenaje a Borges por los cien años de la aparición de Fervor de Buenos Aires -dice Paula Quattrocchi, secretaria de Relaciones Institucionales, Cultura y Comunicación de la UBA-. Estos poemas que cimentaron la escritura que deslumbró al mundo, y que anticipó futuros, encuentran en el Rojas clases magistrales, paseos literarios y espectáculos”.
La mayoría de las actividades son gratuitas, excepto el elogiado espectáculo poético-teatral La otra vereda (una performance de poemas de Borges a cargo de Julieta Massouh, con acompañamiento musical del tecladista Charlie Rossi y el bandoneonista Rubén Gómez, $ 1200), que se estrena esta noche, a las 20, y el curso de nueve clases “Cómo leer a Borges”, que dará el escritor Daniel Molina, entre el 16 de agosto y el 14 de octubre ($ 15.000).
Mariana Ron, coordinadora de Cultura de la UBA, recomienda las clases magistrales del evento. “Van en dos modalidades, presenciales en el Auditorio Abuelas Plaza de Mayo de la avenida Corrientes 2038, y vía streaming, una alternativa que tuvo una alta aceptación el año pasado con las Jornadas Proust -dice Ron a LA NACION-. La repetimos porque obtuvimos vistas de todas partes del país y el mundo, ampliando nuestro puente a la comunidad, pronto el Rojas a cumplir cuarenta años”.
Estarán a cargo de docentes y escritores especializados en diversos aspectos de la inabarcable obra de Borges. El miércoles, Magdalena Cámpora habló sobre Borges y la literatura francesa. Ayer, Daniel Molina dio la charla “Después de Fervor: Borges encuentra a Xul” (en referencia a Xul Solar). Hoy, a las 18.30 tendrá lugar “Fundación mítica de Jorge Luis Borges. Fervor de Buenos Aires como manifiesto y prólogo de la obra por venir”, por Santiago Llach; el miércoles 12, a la misma hora, “Buenos Aires por primera vez (1921-1923)”, a cargo de Juan J. Mendoza; y el viernes 14, a las 18.30, “Yo estaba siempre (y estaré) en Buenos Aires (Arrabal)” por Sylvia Iparraguirre (vía streaming). El jueves 13 se presenta “Borges y el cine”, mesa redonda con Guillermo Saavedra, David Oubiña y Eduardo Stupía. Dos días después, el sábado 15, en el Cine Cosmos se proyectará Invasión, de Hugo Santiago, con guión de Borges y Adolfo Bioy Casares. Las clases se irán subiendo al canal de YouTube de la institución.
Además de La otra vereda, en la Sala Batato Barea del Rojas el miércoles 12 a las 20 se presentará en forma gratuita el imperdible show musical Borges: poesía y milonga, con la Orquesta de la UBA, el Chino Laborde y Alejandra Flores, “en una celebración literaria y musical que evocará un posible repertorio para el Buenos Aires de malevos, milongas, entreveros y misterio”, dice Ron. Para inscribirse, adquirir entradas, ampliar la información o seguir la transmisión online de las clases, clic en este enlace.
También se realizará un homenaje a la revista mural Prisma, que tuvo solo dos números (en noviembre de 1921 y abril de 1922), con los textos originales de Borges, Guillermo Juan, Eduardo González Lanuza y Guillermo de Torre, y los increíbles grabados de Norah Borges (ambos se pueden leer en la página web del Archivo Histórico de Revistas Argentinas), y otros de escritores del siglo pasado y el actual, como Joaquín Giannuzzi, Juana Bignozzi y Marie Gouiric.
“En el segundo año de vida del Rojas, en 1985, la coordinadora de Letras, la inolvidable Tamara Kamenszain, a quien dedicamos un homenaje con amigos y poetas el pasado 29 de junio, pretendía invitar al filósofo francés Jacques Derrida, de paso por Montevideo -recuerda Quattrocchi-. Ella junto a otros, como el poeta Arturo Carrera, cruzaron el charco para tentar con Buenos Aires a un Derrida que ya era una figura de la filosofía mundial. Y el pedido del medular autor no fue dinero sino conocer en persona a Borges. Así que a través de las mediciones de Enrique Pezzoni se llegó al acuerdo en el hotel montevideano y, luego, se encontraron Derrida y Borges en la Confitería Richmond de la calle Florida. Y unos días después, Derrida daba una charla en la vieja sala del Rojas para un selecto auditorio, entre ellos, Beatriz Sarlo, Ricardo Piglia, Florencia Garramuño y algunos pocos más. Podemos decir que el conocimiento y furor derrideano en la Argentina empieza por Borges y el Rojas”. Derrida también visitó al autor de Ficciones en su departamento de la calle Maipú.
Mitologías porteñas de los años 1920
El miércoles 12, a las 18, en el Palacio La Prensa-Casa de la Cultura (Av. de Mayo 575), tendrá lugar la mesa redonda “Un encuentro con fervor (de Buenos Aires)”, organizada por la Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina (Alada) y en la que participan los escritores e investigadores Mariela Blanco, Martín Kohan, Patricia Artundo y Nicolás Helft. Con entrada libre y gratuita, se deben reservar localidades en este enlace.
“Voy a hablar de la figuración del sur de la ciudad en la literatura de Borges, respecto de la mitologización orillera del Maldonado”, adelanta el escritor y profesor Martín Kohan. La investigadora Mariela Blanco abordará los cuadernos y las conferencias en los que Borges recupera sus años juveniles. “El Borges de los años 1950 recuerda al Borges de los años 1920, y revisa las estrategias que utiliza, sobre todo cuando, llegado el peronismo, marca las diferencias con las ‘inocencias’ de juventud que ya no podrá volver a tener -dice Blanco-. Lo que dirá en los años 50 es que no puede volver a ser nacionalista como los fue en los 20, porque en ese momento el nacionalismo significa totalitarismo”.
La presentación de la investigadora Patricia Artundo, que se titula “Antes de Fervor: Norah y Jorge Luis Borges en Buenos Aires”, tiene como objetivo señalar la presencia de los hermanos Borges en la ciudad entre 1921y 1923. “E indicar las marcas que se diferencian en particular del ultraísmo español, en tanto Borges es la figura clave para lo que puede ser entendido hoy como la primera vanguardia local o porteña -dice Artundo-. Me interesa la presencia de Norah en la primera revista mural publicada en la ciudad, Prisma, que lleva un grabado de Norah, y que es un paisaje de Buenos Aires. Ella despliega en ese momento una imagen de Buenos Aires que es, de alguna manera, sobre la que Borges empezará a trabajar Borges en su poesía. Es posible reconocer en ese momento, en 1921, un tipo de intervención pública que no tiene antecedentes en la Argentina y en la que Norah apareció comprometida”. La artista se convirtió en una figura clave, como ilustradora, de la generación poética de 1922 y de portadas de libros de Norah Lange y Alfonso Reyes, entre otros autores.
El coordinador del encuentro es el librero anticuario y vicepresidente de Alada, Víctor Aizenman, que ha puesto en “stand by” la venta del manuscrito de Fervor de Buenos Aires hasta nuevo aviso. “El concepto de ‘antiguo’ no define valor ni interés -dice Aizenman a LA NACION-. Como anticuarios no aspiramos a lo vetusto sino a lo ‘prístino’, a lo original, o si se quiere a ‘lo incunable’, que es el modo de designar el nacimiento mismo de la obra que se ama. Fervor, por un lado, pertenece a la cuna de la obra de Borges, pero además, gracias a esa triste definición burocrática que etiqueta de antigua cualquier obra que cumple su centenario, Fervor, desde hoy, ingresa en la categoría de ‘antiguo’. La convocatoria de Alada tiene que ver sobre todo con celebrar las condiciones materiales con que nace esa edición primeriza, reescrita por Borges a lo largo de su vida, pero cuya fragilidad, su breve tirada, su prólogo, la ilustración de su cubierta y sus numerosos defectos editoriales, la tornan irreemplazable, y hasta la han convertido, por su rareza, en el mayor objeto de deseo del extendido y pertinaz coleccionismo borgesiano”.