Encuentro de comunicación de América latina
Un encuentro continental reunirá a principios de febrero, en Porto Alegre, Brasil, a periodistas, investigadores, estudiosos y representantes de organizaciones sociales en una reflexión y debate sobre la comunicación social, en una tónica de amplia y plural participación.
Lo prepara la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de la Comunicación (Oclacc), con sede en Quito, que impulsa cursos de formación, y coordina y estimula programas de entidades nacionales en la comunicación gráfica, audiovisual y digital.
El encuentro adoptó un nombre típico de Brasil, en portugués, Mutirão, que implica colaboración fraterna para una tarea en común. Se usa, por ejemplo, si llega una persona nueva a un barrio y varios la ayudan a hacer su casa.
Se intenta que todos tengan oportunidad de hacer oír su voz, sin exclusiones, con creatividad, en la construcción de la sociedad. La invitación dice: "El Mutirão se propone invitar a una gran mesa para todas las personas interesadas y comprometidas con la causa de la libertad y de la paz".
Este encuentro se realiza a casi tres años de la quinta Conferencia del Episcopado Latinoamericano, reunida en Aparecida, Brasil, que insistió a los miembros de la Iglesia en el continente en la necesidad de ser discípulos -que escuchen y hagan propio el mensaje de Jesucristo- y misioneros -que busquen impregnar con el espíritu del Evangelio los distintos ambientes de la vida social-.
En Porto Alegre, estará presente el presidente arzobispo italiano Claudio Celli, del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. Celli estuvo décadas atrás en la Nunciatura en Buenos Aires y dejó amigos aquí, donde orientó espiritualmente a muchos jóvenes, y es probable que asista el nuevo presidente de la Unión Católica Internacional de la Prensa (UCIP), el editor austríaco Bernhard Sassmann.
La UCIP acaba de publicar el documento "Medios de comunicación en apoyo de la justicia social y económica", preparado por expertos de los cinco continentes. Allí subraya el papel de periodistas y de comunicadores en la búsqueda de soluciones duraderas a los problemas cotidianos de todo el mundo. Destaca desafíos como el consumismo, el medio ambiente, la globalización, la inadecuada remuneración de los trabajadores. Y afirma que periodistas y editores deben sentirse llamados a "servir a la humanidad como un todo".