En agosto llegará al Malba la obra récord de Frida Kahlo
Desde el 26 del mes próximo se exhibirá en el museo porteño Diego y yo, la pintura comprada por Eduardo Costantini por 34,8 millones de dólares para su colección personal
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LA NACIONCelina Chatruc
Tras haber pagado por ella 34,8 millones de dólares en un remate de Sotheby’s en noviembre último, Eduardo Costantini la verá en persona recién cuando llegue a Buenos Aires, en una fecha no revelada “por motivos de seguridad”. Lo que sí está confirmado es que Diego y yo (1949), la pintura de Frida Kahlo convertida en récord para el arte latinoamericano por el empresario argentino, se exhibirá en el Malba desde el 26 de agosto próximo, como parte de una muestra que pondrá en diálogo las obras de la colección del museo con las adquisiciones recientes de la colección personal de su fundador.
Último autorretrato pintado por Frida con el rostro de su marido Diego Rivera como un tercer ojo, Diego y yo se presentará públicamente por primera vez en la Argentina después de haber permanecido más de 25 años fuera del circuito de exhibición internacional.
Así lo anunció hoy el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) desde su cuenta de Instagram (@museomalba), el día que se cumplen 115 años del nacimiento de la artista mexicana devenida mito de la cultura popular. “Gracias por tanto”, escribió Faby Martin (@fabuchiiii_martin) debajo del posteo, entre decenas de comentarios que generó la noticia.
Diego y yo es la pieza más destacada de la colección personal del líder de la desarrolladora Consultatio, creador de Nordelta y fundador del Malba, integrada por otras de valiosos artistas como Diego Rivera, Wifredo Lam y Remedios Varo, que también marcaron en los últimos años récords en subastas gracias a la inversión infrecuente para un coleccionista argentino contemporáneo.
La pintura formará parte de una nueva puesta de la Colección Malba con las obras maestras del museo –que incluye entre sus obras emblemáticas el Autorretrato con chango y loro (1942), también de Kahlo y donada por Costantini–, que tomará todo el primer piso en diálogo con las grandes adquisiciones realizadas por el empresario en los últimos años.
No incluirá las esculturas de Gabriel Chaile compradas en abril último en la Bienal de Venecia, cuando Costantini volvió a sorprender al comprar por “una cifra de seis dígitos” en dólares las creaciones del artista tucumano de 36 años convocado por Cecilia Alemani para la muestra central. Estas últimas también se cederán en préstamo al museo para su exhibición y luego se emplazarán en un lugar público de Buenos Aires, según anticipó el empresario a LA NACION.
Por Celina Chatruc
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