En 48 horas, se entregaron dos premios literarios que revalorizan el cuento
En solo 48 horas, se difundieron los nombres de los ganadores de dos "jóvenes" premios literarios argentinos. El del ganador de la primera edición del Premio Fundación María Elena Walsh, que se lanzó a mediados de 2018, se conoció el miércoles a la tarde y el del escritor que ganó el concurso del premio literario de la Fundación El Libro (FEL), que ya va por su tercera edición, se comunicó ayer a la noche, en directo, desde el predio de La Rural. En ambos casos, los ganadores fueron dos escritores con varios libros publicados: Tomás Downey y Martín Cristal. En los dos concursos, varias escritoras recibieron menciones y obtuvieron el segundo lugar. El género del cuento está vivo en el país de Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo, Julio Cortázar y Hebe Uhart.
"Estoy bailando en un pata de la alegría", dijo esta mañana a LA NACION la fotógrafa Sara Facio, que preside la Fundación María Elena Walsh. Facio, que llamó a Downey el miércoles a la tarde para avisarle que había ganado, contó que el joven escritor le preguntó si se trataba de una broma. Participaron del concurso más de 1200 escritores de todas las provincias del país y otros argentinos que residen en el extranjero. Los concursantes debían enviar tres cuentos.
Integrado por Ana María Shua, Leopoldo Brizuela y Eduardo Belgrano Rawson, el jurado eligió a Downey como ganador, y a Natalia Volosin (abogada especializada en control de la corrupción, que este mes lanzó La máquina de la corrupción por el sello Aguilar), Cecilia Rodríguez y Sebastián Rodríguez Mora. Se recomendaron, además, las obras de Eleonora González Capria y Ricardo Dall'Aglio. Downey recibirá $150.000 y una obra-trofeo de la escultora Marina Dogliotti. Por su parte, los tres mencionados se llevarán $10.000 cada uno. "El concurso cumple con su objetivo y María Elena estaría feliz", señaló Brizuela, que integra la fundación que lleva el nombre de la autora de Zoo loco y Novios de antaño.
Comprar tiempo para escribir
Downey es autor de dos libros de cuentos muy elogiados por los lectores y la crítica. Acá el tiempo es otra cosa, de 2015, fue publicado por Interzona, y El lugar donde mueren los pájaros, de 2018, por Fiordo. Recientemente, el escritor recibió una mención en los premios nacionales, en la categoría cuento, por este último título. Nació en 1984 en Buenos Aires.
"Todo reconocimiento sirve como impulso, y el factor económico del premio tampoco es menor -sostiene Downey en conversación con este diario-. No vivo de esto, pero con la plata uno compra tiempo para escribir". Con Facio, tuvo una charla corta por teléfono el miércoles pasado. "Casi me sorprendió tanto que me llamara ella como la noticia del premio. Cuando era más joven pensaba en dedicarme a la fotografía, y como además era lector, los retratos de Sara me encantaban", revela. Downey trabaja actualmente en un libro de tres o cuatro relatos largos, de más de cuarenta páginas cada uno. "Es un formato nuevo para mí, y me cuesta pero a la vez me divierte", admite. La ceremonia de entrega de premios está programada para los días previos al inicio de la 45° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (la fecha exacta se dará a conocer la semana próxima). Durante este año, la Fundación María Elena Walsh lanzará una convocatoria para premios en la categoría de música, coordinada por Pedro Pablo García Caffi, y en 2020, de fotografía. La literatura volverá en 2021.
Un cordobés suelta los leones de la fantasía
Ayer al atardecer, en la Sala Ceibo del Pabellón Blanco de La Rural, se realizó la ceremonia de entrega de premios de la tercera edición del concurso literario de la FEL que, además de publicar el título ganador en una cuidada edición, otorga $400.000. El jurado de esta edición estuvo integrado por Vicente Battista, Elsa Drucaroff, Luis Chitarroni, Carlos Liscano y Leopoldo Brizuela, que hizo doblete como jurado literario. En el acto estuvieron presentes María Teresa Carbano, presidenta de la FEL; Oche Califa, director institucional y cultural de la institución; Battista y Liscano, en representación del jurado, y el ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, entre otros.
Se enviaron doscientas obras. Cabe destacar que las bases de este concurso exigen un texto no menor a 250.000 caracteres y que la edad del participante no debe superar los 51 años. En 2017, el ganador fue el escritor tucumano Máximo Chehin, por Salir a la nieve, y en 2018, el escritor mexicano Daniel Salinas Basave, por Juglares del Bordo.
Con La música interior de los leones, el escritor cordobés Martín Cristal (Ciudad de Córdoba, 1972) se alzó con el premio de la FEL. Cristal vivió en Buenos Aires y en Ciudad de México, posee una vasta obra literaria y ya había sido reconocido con el Premio de Novela Corta de la Diputación de Cáceres (España), por Aplauso sin fin y con el Premio Alberto Burnichón, en Córdoba, por Las ostras.
El segundo premio correspondió a Marina Berri, por Arvejas negras, y el tercero, a Siete viajes, cinco engaños, una trampa, de Daniel Diez. Berri había figurado entre los autores mencionados en el certamen de la FEL, en 2017, y Diez es reconocido como un gran escritor en un país de cuentistas. Respectivamente, se hicieron acreedores de $90.000 y $60.000. El jurado también otorgó dos menciones honoríficas: una a Como un ancla, del narrador y psicólogo Sebastián Grimberg, y otra a Rimas de fuego, de Federico Daneri Conte-Grand.
"Me llamó al celular Oche Califa-cuenta Cristal, con tonada cordobesa-. Yo justo estaba en una librería del centro de Córdoba, conversando con uno de los libreros. Cuando vi en la pantalla un número desconocido que empezaba con 011 (la característica de Buenos Aires), estuve a punto de no atender: casi siempre que me llaman de un número así, es algún call center porteño para venderme algo. ¡Por suerte atendí! Fue una alegría perfecta recibir una noticia así en un entorno tan pertinente".
La música interior de los leones reúne ocho relatos de mediana extensión, que Cristal escribió entre enero de 2016 y octubre de 2018. "Ahora estoy revisándolos otra vez, para la edición que hará la FEL, y que se presentará en la próxima Feria del Libro", dice a LA NACION. "A diferencia de otros trabajos que tengo en curso, que son de corte realista (como por ejemplo la serie de cuatro novelas que viene saliendo en Caballo Negro Editora), en este libro vuelvo al cuento con una fuerte presencia de elementos de género; especialmente de ciencia ficción, cuyos códigos son ideales para explorar algunos aspectos de nuestra contemporaneidad", revela el autor. En sus primeros libros de cuentos, como Las alas de un pez espada, de 1997, ya se advertían esos elementos de exploración y mezcla de géneros.
Sobre el libro premiado, el jurado señaló: "Sus relatos son mecanismos perfectamente armados, donde participan el minimalismo, el realismo sucio, la fantasía, la ficción paranoica y hasta el policial". Anoche, Cristal agradeció a la Fundación y al jurado. También recordó al editor cordobés Diego Cortés, que falleció en 2015 a los 39 años, y al que le dedica siete de los ocho cuentos. El cuento que da título al volumen honra la memoria del padre de Cristal, que falleció en 2016. "Espero que lean el libro y que les guste", dijo el ganador de la tercera edición del premio de la FEL al despedirse de la concurrencia.