El "túnel" del Teatro San Martín donde la fotografía cuenta su historia

En 1985, Sara Facio tuvo una idea. Cuando transcurría la primavera alfonsinista, mientras el Teatro Municipal General San Martín se hallaba bajo la fecunda gestión de Kive Staiff, Facio le propuso abrir un espacio expositivo inédito. "En este pasillo podemos hacer una fotogalería", le dijo a Staiff. "¿Una qué?", le preguntó el director del teatro. La leyenda cuenta que así nació la Fotogalería del San Martín, que Facio dirigió hasta 1998. La sucedió en esa función el destacado fotógrafo Juan Travnik.

En ese entonces, la antigua entrada de actores del complejo teatral, uno de los mejores exponentes del alto modernismo arquitectónico porteño (construido por Mario Roberto Álvarez y Macedonio Ruiz), se convirtió en una galería de exposición permanente de fotos de maestros y de muchos otros que, con el tiempo, se convertirían en maestros de la fotografía.

En la Fotogalería se expusieron imágenes de Grete Stern, Luis Buñuel, Marcos Zimmerman, Dani Yako, Helen Zout, Daniel Merle y Pepe Mateos, entre muchos otros artistas y profesionales nacionales y extranjeros. Fue el primer espacio oficial en Buenos Aires dedicado a la exhibición de fotos; en ese pasaje, muchos jóvenes descubrieron su amor por el arte de la luz.

Siempre abiertas al público, las muestras de la Fotogalería complementaban las actividades libres y gratuitas que ofrecía el Centro Cultural San Martín, del lado de la calle Sarmiento, y los espectáculos de danza y recitales, también gratuitos, que se ofrecían en el hall del teatro de jueves a domingo. Este año, aunque todavía con menor intensidad, esa energía vuelve a circular.

Fantasmas de las imágenes

Luego de una prolongada pausa de más de tres años, a mediados de 2018 volvió a funcionar la Fotogalería, esta vez al cuidado de tres artistas: Ariel Authier, Rosana Schoijett y Bruno Dubner. Hoy a la tarde se inaugura la última de las tres muestras programadas para este año por los responsables de la Fotogalería. Con imágenes de archivo, fotografías, obras de sitio específico y otros dispositivos, El espacio rasgado propone una reflexión sobre la escena de exhibición de la Fotogalería.

"Más cerca de las preguntas que de las respuestas, las obras en El espacio rasgado buscan pensar lo fotográfico y lo exhibitivo desde su diversidad, desde el medio pero también desde su periferia, cifrando la imagen más como un freno que como una consecuencia de una perpetua e incontinente aceleración", se lee en el texto de sala firmado por Authier.

Los asistentes podrán sumar a su colección el folleto desplegable de la nueva muestra. Según Facio, la colección completa de esos desplegables tan instructivos no se encuentra en la Argentina sino en un instituto de investigaciones de arte en Alemania.

Una foto de Facio abre la muestra actual. Es la primera que ella tomó de la primera exposición que se hizo en la Fotogalería, en la época en que el "túnel" del teatro aún estaba presidido por la fabulosa escultura de Sesostris Vitullo, en homenaje a José de San Martín.

Además, el acervo del Centro de Documentación Ana Itelman, a cargo de Florencia Polimeni, permitió que los curadores utilizaran varias fotos de archivo tomadas en la década de 1950, testimonios visuales de la prehistoria de la Fotogalería.

Con un video, Joaquín Aras "restituye" de modo fantasmal la escultura de Vitullo mediante una proyección hecha sobre las paredes de mármol del pasaje. Una escena ficticia reconstruye el traslado de la escultura desde el Teatro San Martín hasta el Museo Sívori, donde se la puede apreciar actualmente.

Otras tres obras profundizan en la relación entre fotografía, espacios de exposición y la representación (por medio de fotos) de esos espacios. Una es la célebre serie que documenta la performance de Graciela Carnevale en una galería rosarina. En Acción del encierro, la artista dejó atrapado a un grupo de espectadores dentro de una sala. Para salir, la concurrencia no tuvo otra opción que romper el vidrio de la entrada. Las fotos que registraron ese experimento artístico fueron hechas por Carlos Militello.

En una de las paredes de la sala, un conjunto de vidrios de medidas variables refleja las imágenes que la circundan y evoca la acción artística de Carnevale. En la instalación de Ariel Mora, los vidrios que suelen proteger las fotografías enmarcadas que se aprecian en las exposiciones se pueden transformar en indicios, espejos o promesas de otras obras.

Desde Berlín, donde reside, y en asociación con los curadores, Miguel Mitlag diseñó una impactante escultura o, como él la denomina, "un escenario para una fotografía". Suerte de monolito pintado de rojo, ese dispositivo similar a una ruina arquitectónica exhibe una foto que representa una pantalla banal, creada por una cortina de baño y una toalla. La invitación a los espectadores a descorrer el velo de las imágenes está hecha. ¿Existe una imagen desnuda? En la Fotogalería del San Martín, ese y muchos otros interrogantes son posibles.

Para agendar

El espacio rasgado se exhibirá hasta el 3 de marzo de 2019, con entrada libre y gratuita, en la Fotogalería del Teatro San Martín (avenida Corrientes 1530). El 15 de diciembre, el teatro cierra sus puertas en una pausa de verano. Reabre el 3 de enero.

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