El teatro de María Onetto

María Onetto es una pieza clave del elenco de Los hijos se han dormido , potente versión de Daniel Veronese de la obra La Gaviota de Anton Chéjov, que hoy se reestrena en la sala Casacuberta del Teatro San Martín. Irina, el personaje que interpreta, ha logrado fama como gloria del teatro. "Me gusta hacerla -comenta Onetto-. Como actriz es un personaje de los que se llaman agradecidos. Irina es despiadada en sus relaciones y tiene un enorme ego, es narcisista, enérgica y vive humillando a los demás porque se cree extraordinaria. Pero a la vez hay escenas en que se la ve desesperada por el hombre que la está abandonando."

La obra plantea temas muy afines a los intereses de María, como qué es el arte y qué significado tiene el teatro, cuestiones destacadas en los diálogos que se dan entre los personajes, todos ellos involucrados en el mundo de la actuación. "Es una obra en la que al espectador se le abre el mundo de los actores y de los escritores, y cómo se piensa el teatro. Ideas que también yo tengo sobre lo que es actuar. Disfruto mucho de decir esos textos. Es muy conmovedor. Estoy muy contenta." Esto se da gracias a la perceptiva habilidad de Veronese para condensar y sintetizar un clásico, en una versión que resulta llana y transparente, y tan ágil que transporta al público rápidamente al hueso de la trama.

María se siente muy satisfecha de haber sido convocada una vez más a uno de los lugares mas codiciados de la actuación y disfruta de ser actriz, pero también tiene para este año planes de volver a dar clases y dirigir teatro, movida siempre por el deseo de crecer. "Hace dos años que no doy clases y quiero retomar; es el único momento en que soy dueña de la totalidad de la situación, extraño tener el copyright en mis manos. Dirigir también ha sido siempre un tema para mí, es un trabajo de gran responsabilidad porque el actor es arcilla en las manos del director."

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