El regreso de Ken Follett con la precuela de un éxito
Desde la biblioteca de su casa de Hertfordshire, en Inglaterra, Ken Follett (1947) brindó hoy una conferencia de prensa vía Zoom para acompañar el lanzamiento mundial simultáneo de su nueva novela, Las tinieblas y el alba (Penguin Random House), la precuela de la exitosa trilogía Los pilares de la Tierra. Follett regresa a Kingsbridge, su "Macondo", a ese pueblo ficticio donde ubicó sus intensas tramas que cosecharon tantos lectores. "No me malinterpreten, me gusta la estatua que me han dedicado en la puerta de la catedral de Vitoria-Gasteiz, en España, pero no soy un santo", bromea este autor a quien la devoción hacia su obra ha alcanzado dimensiones inesperadas.
En clave de thriller, Follett construye sus novelas con una fuerte impronta dramática –se refiere a escenas antes que a capítulos– con el objetivo de que el lector no quiera abandonar la lectura del libro, como este último, de más de 900 páginas. "No puedo escribir la historia de una catedral de modo breve. William Golding tiene una novela muy corta, The Spire, sobre la construcción de una torre. No podría haber dos autores más diferentes que Golding y yo. Por eso es que él tiene el Nobel, y yo, un Rolls Royce".
Los lectores de lengua castellana, los ingleses, italianos y estadounidenses pueden sumergirse en los conflictos del año 997, desde donde parte Follett para hablar de historia, pero también de conflictos actuales, como la intolerancia. La acción de esta novela se ubica en el final Edad Oscura y en el inicio de la Edad Media, donde, según el autor, se advierte el renacer de la civilización europea. La disputa del poder tiene tres facciones: los anglosajones, los vikingos y los normandos, estos últimos más sofisticados, ya que, por ejemplo, habían abolido la esclavitud, apunta el autor. "Es la historia de cómo un pequeño lugar se convierte en un sitio de pujante de prosperidad, con una catedral, y un mercado, un monasterio y un puente. En la historia del progreso siempre hay conflicto. Están aquellos que quieren cambios y quienes quieren mantener las viejas costumbres. Es un conflicto perenne que se advierte hoy y en todos los tiempos", explica.
En 1989 Follett publicó Los pilares de la Tierra, ambientada en la construcción de una catedral gótica. Luego, en 2007, apareció Un mundo sin fin, una trama que transcurre durante la época de la Peste Negra, y en 2017 se completa la trilogía con Una columna de fuego, protagonizada por espías y agentes secretos durante el reinado de Isabel I. "Generalmente tengo una o dos ideas dando vuelta cuando termino un libro, pero nunca comienzo con un historia hasta que no termino otra, porque necesito que mi entusiasmo esté focalizado en una sola novela. Juego con la idea y escribir la próxima, pero nada más. Las tinieblas y el alba estaba en mi cabeza cuando concluía Una columna de fuego". Las tres novelas han vendido 43 millones de ejemplares en todo el mundo. La precuela de Los pilares de la Tierra, que también tuvo una serie de TV homónima, protagonizada por Eddie Redmayne, se ubica doscientos años antes de los sucesos de Kingsbridge.
"Mis historias generalmente son sobre las personas que luchan por la libertad", resume el autor. Las tinieblas y el alba es una novela coral que sigue los pasos de un joven constructor de barcos llamado Edgar, a punto de fugarse una mujer casada a la que ama; Ragna, hija de un conde normando, enamorada de un noble inglés; y un monje llamado Aldred.
"Cuando comienzo a escribir un libro, el primer día escribo unos tres párrafos donde resumo lo que busco. En el segundo día me pregunto qué pasó antes y qué pasará después de aquello que cuento, quiénes son estas personas. Ya al segundo día tengo una segunda página, y así la historia crece de modo orgánico con las preguntas que hago", explica Follett su proceso de escritura al que le dedicó 8 horas diarias, de lunes a lunes un refugio donde acudió para levantarse poco a poco tras la pérdida de su hijo. "Sí, mi hijo murió. Puedo perderme en el mundo imaginario de la escritura, y eso ayuda mucho, pero esto es algo que nunca se va ni se va a ir. Es como si te cortaran una pierna. Nunca vas a olvidar el tiempo en el que tenías dos para andar", expresaba a LA NACION en 2018 en el Hay Festival Segovia.
En la entrevista, ante una pregunta sobre una posible influencia de Doña Flor y sus dos maridos, de Jorge Amado, Follett negó la misma. El autor inglés recrea en la trama de su novela histórica el matrimonio de una mujer que se casa casi a la vez con dos hermanos: "Lo que me interesaba mostrar la informalidad de las costumbres maritales en el mundo anglosajón", precisa.
Follett, gran crítico del Brexit –realizó una gira mundial con otros autores ingleses para repudiar esta acción – se refirió a la intolerancia y al ascenso de líderes populistas en todo el mundo. En un momento donde asciende el nacionalismo, Follett buscó transmitir una idea de amistad y el año pasado partió en una gira mundial, lejos de la vida apacible que lleva en el campo, con su esposa Barbara Follett, exparlamentaria laborista, para dirigirse a su público, pero no precisamente para hablar de literatura. "Nuestro objetivo no fue realmente político, aunque así fue tomado. Nuestro objetivo, junto con Lee Child, Jojo Moyes y Kate Mosse era decirles a nuestros lectores que los queremos. Cuando decíamos que no creíamos que nuestro país debía separarse de Europa, la gente nos aplaudió. Encontramos una gran simpatía por parte de un enorme grupo. Quiero que mis lectores sepan que no soy parte de ese movimiento horrible llamado Brexit".
Follett, con su tono amigable, alejado de las polémicas, dejó también un mensaje esperanzador para sus lectores de todo el planeta: "El mundo que estamos viviendo ahora, con populismo, con un incremento aumento de racismo en todo el mundo, con ataques de la democracia, es uno de los retrocesos que da siempre la historia antes de un cambio hacia el progreso. Ojalá esto sea solo una interrupción hacia un salto hacia el progreso".
Otras noticias de Arte y Cultura
Más leídas de Cultura
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura