El Recoleta despidió a la mona pop de Edgardo Giménez y sorprendió con una fachada en blanco
Tras una serie de coloridos murales en el frente, el CCR arrancó la semana blanco y radiante; con el lanzamiento de la programación de verano se podría inaugurar un nuevo frente para el edificio, que es monumento histórico nacional
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La fachada del Centro Cultural Recoleta (CCR), que desde septiembre de 2019 tenía una obra pop de Edgardo Giménez (Re Mona), apareció el fin de semana pintada de un blanco radiante. Esto despertó la curiosidad de los porteños, que en los últimos años se habían acostumbrado (o resignado, según el caso) a ver murales multicolores pintados por artistas como Yaia (seudónimo de Julio Cesar Battistelli) sobre el amor y la diversidad o Gabriel Fermanelli, antes que Giménez. ¿Y ahora qué habrá en el frente de este monumento histórico nacional situado en Junín 1930? Las intervenciones anteriores, impulsadas para atraer al público juvenil por las autoridades del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, habían sido criticadas por algunos vecinos y defensores del patrimonio. “Lo que hicieron es un mamarracho, una afrenta, es un centro cultural no una bailanta”, había llegado a decir Jacques Bedel cuando modificaron por primera vez el frente. Bedel fue, junto con Clorindo Testa y Luis Benedit, uno de los tres arquitectos que trabajaron en la puesta a punto de la fachada original (de color rosado) para la inauguración oficial del CCR, en 1980.
Pese a las objeciones, la propuesta de renovar la “cara” del CCR siguió adelante. “El Recoleta es un lugar de vanguardia -había dicho en 2019 el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro-. Siempre lo fue y seguimos respetando su impronta. De hecho, es conmovedor ver cómo los jóvenes lo hacen propio. Está pensado como una herramienta donde ellos puedan encontrar un lugar para compartir experiencias y sean cada vez más protagonistas de la cultura”. El equipo del CCR está dirigido por Luciana Blasco, subsecretaría de Políticas Culturales y Nuevas Audiencias.
En los patios y la terraza del Recoleta artistas y grupos de artistas hacen intervenciones en las paredes con distintos motivos del arte mural y callejero, que en los últimos años se ha revalorizado en todo el mundo. De todos modos, para algunos es inaceptable que estas experimentaciones se hagan en monumentos públicos.
Desde el CCR informaron que en breve habrá una apertura con nuevas muestras y una programación orientada al público juvenil (la “nueva audiencia”) en el marco de la campaña “Amor de verano”. Se presume que la fachada a estrenar abordará esa temática que atraviesa épocas y generaciones, como en la edición anterior. Respecto de la fachada pintada de blanco, los funcionarios (del ministro al equipo de prensa del CCR, pasando por Blasco) se manejaron con un secretismo digno de una novela de misterio. Todo sea por el efecto sorpresa.
Aun con la “tela” de la fachada en blanco, el CCR será este jueves sede del lanzamiento del XV Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires, con una lectura virtual sin fronteras de la poeta Luisa Futoransky, desde Francia; de Hussein Habasch, desde Kurdistán, de la cubana Reina María Rodríguez y del mexicano José Javier Villarreal. A las 19, en vivo, tocará la banda de jazz y soul NekoSoul y, un rato después, tendrán lugar un abrazo poético con poetas argentinos -Mario Sampaolesi, Beatriz Schaefer Peña, Claudia Melnik, Rafael Felipe Oteriño, Valeria Pariso y la directora del FIP, Graciela Aráoz- y un brindis a la salud de la poesía.
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