El policial que anticipó los casos de acoso sexual
En The late show, Michael Connelly crea una mujer policía
MADRID-. No todas las novelas negras son novelas policiales, ni siquiera son novelas de policías. Es más, no todas las novelas de policías analizan, de verdad, en qué consiste el trabajo policial, con toda la carga burocrática, los problemas con los jefes, la dificultad para montar un caso y para navegar en una administración a veces tan hostil como las calles. De eso tratan la mayoría de los libros del estadounidense Michael Connelly, que no sólo ha regresado con su policía Harry Bosch, sino que ha creado un nuevo personaje, la agente Renée Ballard, una policía sin domicilio fijo y surfera, que protagoniza The Late Show (por ahora sólo en inglés).
The Late Show es una de las mejores novelas de Connelly (Filadelfia, 1959), autor ya de 31 títulos, pero que nunca se ha dejado llevar por la rutina. Es verdad que tiene una serie de temas recurrentes, a los que regresa una y otra vez, como la investigación de viejos casos, pero sus libros siempre ofrecen algo nuevo, entre otras cosas porque demuestra un enorme olfato para elegir los temas. No hay que olvidar que primero fue un periodista de sucesos antes de dar el salto a la literatura. En el caso de este libro, Connelly intuyó el que se ha convertido en el tema del año en Estados Unidos (y en gran parte del mundo) tras el estallido del escándalo en torno al productor Harvey Weinstein: el silencio ante el acoso sexual, la dificultad de las víctimas para denunciar y el hecho de que, al final, sean muchas veces ellas las penalizadas, no los propios acosadores. The Late Show, "el programa nocturno", hace referencia al turno que le ha tocado a la policía Renée Ballard, que pese a ser una de las mejores investigadoras de homicidios acaba trabajando toda la noche. ¿Por qué? Es un castigo por haber presentado una demanda por acoso sexual contra su supervisor. El propio Connelly explica así en una entrevista con The Washington Post la introducción de este nuevo personaje: "El Departamento de Policía de Los Ángeles, como la mayoría de los departamentos de policía, es una burocracia dominada por hombres. Las mujeres se enfrentan a muchos problemas. Mi personaje tendrá que superar muchos obstáculos y, en la ficción, quieres crear personajes que se enfrentan a obstáculos".
La novela anuncia una nueva serie muy apetecible, porque Ballard es un gran personaje: una policía valiente y muy inteligente, con capacidad para investigar, que se mueve en los márgenes del sistema y con un código de valores muy claro, que se empeña en mantener incluso cuando puede ocasionarle grandes problemas. En eso, se parece mucho a nuestro viejo amigo Bosch. En El lado oscuro del adiós, recién publicado en español, Bosch ya no está en la policía de Los Ángeles, sino que tiene dos trabajos. Por un lado, recibe un encargo como detective privado por parte de un multimillonario -encontrar a una mujer-, por otro comienza a trabajar en la policía de San Fernando, una ciudad acomodada que forma parte de la inmensa aglomeración urbana de Los Ángeles.