El personaje más emblemático de Isol salta del libro a la animación
Inaugura hoy en el CCK una exposición en la que los chicos podrán interactuar con Petit y con su mundo, colmado de reflexiones y preguntas
De Petit, el monstruo a Petit, la serie: así fue el recorrido del entrañable protagonista del libro emblemático de Isol, que llega hoy a dos salas del Espacio de la Infancia del CCK en una muestra multimedia para chicos y grandes. Como un anticipo de los cortos animados que comenzará a emitir Paka Paka en octubre, la exhibición invita al público a conocer el proceso que permite el salto del personaje original a la televisión.
Publicado por Calibroscopio en 2013, Petit, el monstruo plantea cuestiones filosóficas sobre el bien y el mal (o sobre lo que se supone que está bien y mal, según la sociedad occidental), desde la mirada de un chico que muchas veces no entiende el criterio del mundo adulto. Se confunde y se siente un monstruo, un bicho raro, un sapo de otro pozo. Ahora, gracias a la magia de la animación, los lectores que lo descubrieron en el libro y también los que todavía no lo conocen pueden verlo caminar, saltar, correr, jugar y hasta escuchar sus profundos planteos filosóficos.
"Hace cerca de tres años que estamos con el proyecto de la serie. La idea surgió de la productora Pájaro, de Chile. Junto con la productora argentina HC films, fueron los primeros en llevar la serie a Paka Paka, una señal que brinda libertad a los creadores", contó Isol a LA NACION en la visita por la muestra que inaugura esta tarde y seguirá en el tercer piso del CCK durante un año.
Planteada con dos ejes, el traspaso del texto a la animación y las características de Petit como personaje, la exposición fue diseñada por la escenógrafa Mariana Tirantte. Las dos salas tienen las paredes pintadas con los colores que predominan en el libro: verde y naranja.
En una, donde se impone el verde, se muestra el camino del papel al movimiento. Allí hay pantallas interactivas para que los visitantes armen su propio episodio de la serie. También, pizarrones para dibujar escenas y otros inmantados para jugar con los personajes. Una cabina con micrófono, equipada para hacer doblajes, ofrece una actividad divertida: ponerle la voz a Petit. Además de tecnología, hay juegos de madera que permiten cambiar los fondos y los personajes para aprender cómo se trabaja en animación. Para los más chicos (o para quien quiera) está el perro de Petit en tamaño real, con ruedas y correa para llevarlo a pasear por los pasillos.
"¿Por qué Petit es malo cuando cuenta mentiras y bueno inventando cuentos?", se lee en una de las paredes, cerca del rincón de lectura donde están disponibles los libros de Isol, entre otros autores, para leer allí mismo en el piso o en pequeños banquitos.
Sombras, espejos y secretos
En la otra sala, donde reina el naranja, los rincones invitan a jugar: hay espejos que deforman y una pantalla para ver la propia sombra proyectada con forma de monstruo; hay una enorme pila de platos de tamaño gigante para patear o empujar y descubrir qué pasa.
Hay, también, tres cabinas muy especiales. Una está iluminada con rojo y azul; según la luz que se encienda queda al descubierto una parte de la historia en frases escritas en las paredes. En un tono aparece un punto de vista y en el otro, una opinión diferente sobre el mismo hecho.
Otra cabina también propone un juego de luz: cuando el espacio queda a oscuras se ven personajes en pintura fluorescente. La tercera cabina funciona como un confesionario: el que ingresa puede contar un secreto, que queda grabado y luego se escuchará en loop junto con las confidencias de los demás participantes.
Con guiones de Fernando Salem y la colaboración de Isol, Petit la serie está integrada por 27 capítulos de 7 minutos cada uno. "Petit está creciendo junto con la serie, que amplía el universo planteado en el libro. El personaje sigue sorprendiéndose con lo que le dicen que está bien y mal e inventa soluciones a lo que no le gusta, según su lógica personal. Por eso la frase que siempre aparece es ¿Cómo se te ocurre, Petit?", dice la autora, que fue distinguida en 2013 con el prestigioso Premio Astrid Lindgren de literatura infantil.
La muestra de Isol en el CCK se suma a otras dos inauguradas previamente, que también están centradas en el dibujo en movimiento: El hombre más chiquito del mundo, de Juan Pablo Zaramella, con cortos deliciosos que ya se emiten por Paka Paka; y Monstriña, de María Verónica Ramírez, que presenta a una nena que no le teme a los monstruos. Para fin de año está prevista la participación de Tute y sus reflexivos personajes. Además de objetos, juegos y videos, las exhibiciones incluyen talleres de arte y de animación.
Para agendar
Espacio de la Infancia CCK (Sarmiento 151).
Miércoles a domingos, de 14 a 19. Desde el 30 de julio, fines de semana.