El humor local se puso serio frente al ataque a Charlie Hebdo
Quino, Sábat, Sendra y Garaycochea lideraron ayer un homenaje a sus colegas dibujantes asesinados en París
"Una terrible pena", es lo que sentiría Mafalda si fuese una persona real frente a la muerte de 12 dibujantes de la revista Charlie Hebdo. Así lo afirmó ayer Joaquín Lavado, Quino, creador de esa niña inteligente e irreverente, a la quinta vez que un periodista le preguntó qué sentiría su emblemático personaje. A los primeros interrogantes respondió: "No quiero meter a Mafalda en esto".
Quino, Carlos Garaycochea, Hermenegildo Sábat y Sendra fueron los dibujantes centrales del acto de solidaridad con las víctimas del atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo que realizó el Ministerio de Cultura porteño, en el Museo del Humor (Mu-Hu), cuyo consejo directivo integran.
Con el lema "La cultura, los humoristas y los ciudadanos nos unimos ante el dolor y la barbarie", la ceremonia tuvo más fotógrafos y periodistas que público en las escaleras del Mu-Hu, en Puerto Madero.
"Mafalda y los personajes de Cabu y de Wolinsky estarán juntos en alguna parte del mundo, diciendo que esto no debe ocurrir nunca más", dijo conmovido el embajador francés en la Argentina, Jean-Michel Casa.
En diálogo con LA NACION, el diplomático continuó esa fantasía: "Esos personajes estarán viendo la forma de impedir que estos locos continúen actuando. Como nosotros, seguramente dirán que tenemos que permanecer movilizados y vigilando lo que pasa para que esto nunca más ocurra".
Luego de reunirse con referentes de distintas religiones, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, afirmó: "Es un momento duro; lo sentimos en la voz del embajador de Francia. Pero es un honor estar junto a gente tan talentosa. No estamos homenajeando a las víctimas, sino que estamos solidarizándonos con ellas y sus familias. Queremos reafirmar el derecho a la libertad que se expresa en el derecho a ser diferentes. El humor es una herramienta maravillosa para cuestionar las instituciones".
Hermenegildo Sábat, en representación de los dibujantes y de la Academia Nacional de Periodismo que preside, afirmó: "Queremos dejar un testimonio ante la barbarie, que, como sabemos, no pasará. De cualquier manera es importante que la gente se movilice para defender la libertad". Y contó que conoció a Wolinski: "Era un hombre muy gracioso e ingenioso".
El humorista Carlos Garaycochea fue cauteloso: "Hay que tener mucho cuidado con las palabras porque el ataque es un hecho muy lejano a lo que hacemos nosotros. Hacemos humor, con un estilo personal y con la aceptación de la gente. Cuando vemos a asesinos que matan con motivaciones equivocadas se nos terminan las palabras".
La embajadora de Israel, Dorit Shavit, descubrió junto con Sábat y los funcionarios un dibujo enviado desde Mónaco por Guillermo Mordillo, que también integra el consejo directivo del Mu-Hu. Luego, Sendra improvisó un dibujo en el que la frase que recorre el mundo, Je suis Charlie (Yo soy Charlie) es dicha por el perfil de un hombre del mismo tamaño de un lápiz adornado con una flor.
"Hoy todos somos franceses, hoy todos somos atacados. El mundo ha sido atacado y el mundo da una respuesta a la barbarie y al oscurantismo, que no formarán parte nunca de la vida del siglo XXI. Y por eso los argentinos, amantes de la libertad, respondemos de esta manera", sostuvo el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, que respaldó la iniciativa del Mu-Hu y acompañó a su director, Hugo Maradei.
Adhirieron al homenaje la Asociación de Dibujantes Argentinos, la Academia Nacional de Periodismo, el Foro de Periodistas Argentinos (Fopea), el archivo histórico de historietas de la Biblioteca Nacional y la Fundación LED (Libertad de Expresión más Democracia).
Asistieron artistas, periodistas y escritores como Marino Santa María, Canela, Juan Sasturain, José Ignacio López, Héctor D'Amico, Daniel Divinsky, Jorge Sigal y varios directores de museos porteños.
"Parece mentira que en este momento tengamos que estar hablando de esto. Hay que rescatar, a través del arte, la libertad de expresión, pero agregaría la libertad libre de expresión, porque se habla tanto de libertad de expresión que ya parece perder su sentido", dijo Santa María.
En un comunicado, Fopea afirmó: "La libertad de expresión y de opinión es un derecho humano universal, y debe ser respetado y garantizado en todo el mundo. El ejercicio pleno de este derecho humano comprende, entre otros, el derecho a la sátira, que es lo que habitualmente hace la publicación Charlie Hebdo". Por Fopea, asistieron al acto su presidente, Andrés D'Alessandro; Fernando Ruiz, de la comisión directiva, y Néstor Sclauzero, su secretario.
La presidenta del PEN Argentina, la escritora Luisa Valenzuela, también emitió un comunicado para condenar el ataque contra la revista Charlie Hebdo: "Si el derecho a la libertad de expresión no incluye el derecho al humor y a la risa, se convierte en una fórmula hueca".
Houellebecq reaparecerá en Alemania
- Michel Houellebecq reaparecerá públicamente el próximo lunes. En un teatro de Colonia, Alemania, presentará Sumisión, la controvertida novela que plantea la aceleración de la islamización europa, con un presidente musulmán en Francia en 2022.
- El libro había salido a la venta en París el 7 del actual, el mismo día del ataque terrorista a la revista Charlie Hebdo, en el que murieron 12 personas, entre las cuales se encontraba el dibujante Bernard Maris, amigo personal de Houellebecq.
- El autor de Sumisión, que aparecía caricaturizado en la tapa de la última edición de Charlie Hebdo, abandonó París pocas horas después del ataque terrorista. "Está "profundamente afectado por el asesinato de su amigo, Bernard Maris", había informado por esas horas la editorial Flammarion.
- Ayer, la editorial DuMont anunció que Sumisión, que se comercializará traducido al alemán será presentada por su autor en un teatro de Colonia, cuya seguridad estará reforzada especialmente.
Sin palabras: adiós a los amigos
Guillermo Mordillo envió ayer al Museo del Humor un dibujo para solidarizarse con la tragedia de sus amigos de Charlie Hebdo, a muchos de los cuales conocía desde la década de 70, cuando vivía en París. El dibujo acompañó el acto de anoche, así como una foto de Mordillo, de 1974, con varios dibujantes, entre quienes estaban Jean Cabut (Cabu) y Georges Wolinski.