¿Hubiese sido posible que tu viejo fuera hincha de Newell’s y vos canalla?
Tengo muchos amigos que por un abuelo o por un tío se convierten, diría, a otra religión. Y es aceptable. Pero dentro de la ciudad de Rosario es inviable, debe ser muy doloroso. Es una pena por el tiempo que se pierden de compartir juntos momentos familiares. Con mi hijo, una de las cosas que nos unen es un contrato tácito de encontrarnos a ver juntos el partido. Perderme eso sería triste y no lo admito.
¿Cómo se vive la pasión estando lejos de Rosario?
En mi adolescencia no era tan futbolero; justamente, me hice más fanático a la distancia, cuando vine a Buenos Aires. Esa ligazón fue una conexión con mi ciudad, con mi historia, con mi viejo. Como dice Reynaldo Sietecase: "El fútbol es el papá de uno".
¿Existe, en realidad, esa diferencia pueblo-elite entre Central-Newell’s?
Sí, hay una teoría que sobrevuela la ciudad que dice que Central es más popular, de ferroviarios, y Newell’s del centro, más elitista. Pero con los años eso se desvirtuó..
¿Cómo se vive el clásico allá?
Se empieza a vivir varios días antes. V Yo tengo el atenuante de que no vivo en la ciudad, pero para el que vive allá, es muy duro porque si perdés no vas al laburo. Sin que suene pedante, últimamente la vamos llevando bien y estamos más relajados.
¿Compartiste charlas futboleras con el Negro Fontanarrosa?
Uno tácitamente está dialogando con él a través de sus textos o en sus artículos periodísticos. Tuve la oportunidad de verlo un par de veces y compartir cuestiones laborales que atesoro con cariño. Para mí era un bálsamo, porque cuando le iba mal al equipo o perdía un clásico sabía que el Negro iba a dar cuenta de eso en palabras. Funcionaba como un atenuante y hasta te podía hacer sonreír. La ausencia de Fontanarrosa es muy pesada y su partida dejó a los canallas un poco huérfanos.
¿Qué te pasa con Messi, que es leproso?
Tuve algunos contactos laborales y siempre muy buena onda, nunca hubo diferencias por los colores. Me gusta que sea rosarino y no es agresivo por su condición de leproso, nunca se metió con Central. Pare cerrar el tema: Messi no es ni leproso, ni argentino, ni siquiera es humano, es una especie de extraterrestre, con lo cual podría ser del cuadro que quiera.
¿El lateral derecho canalla tiene que saber pegar patadas como tu personaje Eber Ludueña?
Tenemos una buena tradición de laterales. El Negro González tiene récord de presencias con la 4, marcaba, metía y tiró el famoso centro para la palomita de Poy. O casos más recientes como Paulo Ferrari, movedizo, dinámico, son condiciones que mi personaje no ostenta, por eso la biografía de Eber por Central es muy efímera.
Completá la frase...
Si Messi y Eber compartieran la auriazul: me despertaría del sueño. Es imposible que Eber tenga esa casaca, por su limitación técnica, y Messi no vendría por temas presupuestarios
Lo único que no puede tener un jugador de Central: apatía, hay que tener intensidad, pasión y dar lo máximo
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