El gobierno porteño busca ampliar el perfil del Centro Cultural Recoleta y la Usina del Arte
Esos espacios, que dependen del Ministerio de Cultura porteño, tuvieron durante la gestión anterior propuestas para un público específico: adolescentes y jóvenes, en el caso del CCR, y familias con niños, en el de La Boca; la programación 2024, austera por la situación del país, empieza el 15 de febrero
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Con un presupuesto similar al de 2023, ajustado por la inflación, el área de Cultura de la ciudad de Buenos Aires apuesta a una programación amplia y austera para 2024. “Es un presupuesto acotado pero posible”, aseguró hoy la Ministra de Cultura porteña, Gabriela Ricardes, en la presentación de los nuevos lineamientos que seguirá su gestión. Acompañada por el jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, en la rueda de prensa organizada en el Museo de Arte Moderno, la ministra delineó los principales ejes en los que trabajan en la actualidad: un programa transversal de Cultura en conjunto con Educación, Desarrollo Humano y Espacio Público y una ampliación del perfil de espacios como el Centro Cultural Recoleta y la Usina del Arte para atraer nuevos públicos, entre otros objetivos.
Antes de comenzar la charla, el jefe de gobierno porteño recorrió junto a Ricardes las salas de la planta baja del Moderno, donde en la actualidad se exhiben obras de artistas como Nicolás García Uriburu en diálogo con Luis Fernando Benedit, Raquel Forner, Ricardo Garabito, Edgardo Giménez y Marcelo Pombo, entre otros reunidos en la muestra Manifiesto verde. Imaginarios pictóricos para un mundo en emergencia (1940-2020).
Coleccionista de arte, Macri contó que tiene algunos cuadros de García Uriburu y, en el inicio de la charla, se presentó como un “apasionado de la cultura”, un rasgo que, según reveló, heredó de su padre. “Me interesa que conozcan al personaje detrás del cargo. Me parece que es importante también que se sepa si a uno le importa o no le importa la cultura”, dijo.
Luego, Ricardes confirmó que las programaciones de los principales espacios que dependen del ministerio, como el Complejo Teatral de Buenos Aires, el Teatro Colón y el Recoleta, se anunciarán en los próximos días y las actividades empezarán a mediados de febrero. “Queremos que los elencos estables, como las orquestas, el cuerpo de ballet y de artes escénicas y el grupo de titiriteros del Teatro San Martín, se presenten en distintos espacios, más allá de sus respectivas sedes, como los centros culturales barriales o el anfiteatro de Parque Centenario”, explicó a modo de ejemplo de dos de los ejes de su gestión: transversalidad y territorialidad.
Macri, por su parte, se refirió al edificio de la calle Uspallata, en Parque Patricios, donde funciona la sede del gobierno porteño, como ejemplo de un espacio que se abrirá al público y anticipó que a fines de febrero se organizará allí una milonga. Además, anunció: “Vamos a ampliar el alcance del Pase cultural, destinado originalmente a los jóvenes, para abarcar también a los adultos mayores. Queremos subsidiar la demanda, no la oferta”.
En cuanto a los espacios como el Recoleta y la Usina del Arte, que durante la gestión anterior ofrecieron propuestas para una franja de público específico (adolescentes y jóvenes, en el caso del CCR; familias y primera infancia, en la Usina), ahora buscarán ampliar el perfil para convocar a “los que ya se sienten atraídos por la programación y lograr que otros no se sientan expulsados”, según explicó Ricardes. Y agregó: “Queremos recuperar el espacio como un articulador de artistas emergentes y consagrados”. En ese sentido, puso como ejemplo la retrospectiva de Renata Schussheim que convocó muchísimo público en el Recoleta. Con respecto a la Usina, Macri dijo: “Es un emblema del sur de la ciudad pero creo que debe ser un faro más potente; tiene mucho para dar”.
Para el Centro Cultural San Martín, que la actual ministra dirigió entre 2012 y 2015, el foco estará puesto en la articulación con el Teatro San Martín. “Vamos a reabrir el pasaje que los comunica donde está la Fotogalería y eso va a potenciar ambos espacios”, anunció. Y confirmó que seguirán las convocantes “Noches de” los museos, las librerías, las disquerías y los teatros y festivales como el FIBA (que vuelve a su fecha tradicional, en octubre) y el BAFICI, que en 2024 cumple 25 años.