El fin de "una tortura kafkiana": celebran la apertura de las fronteras argentinas para exportar arte
“Una especie de tortura burocrática y kafkiana.” Así definió hoy Pablo Avelluto, ministro de Cultura de la Nación, el proceso que enfrenta quien quiera sacar una obra de arte del país, y que está a punto de ser desmantelado. Con videos que graficaban la tediosa odisea que debe atravesar ante esa situación un artista del interior del país, un galerista o un turista extranjero, proyectados ante decenas de galeristas y periodistas reunidos en la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, el funcionario dio inicio a una charla destinada a ampliar detalles sobre la modificación de la Ley 24.633 de Circulación internacional de obras de arte.
- Anunciada hace dos semanas, la esperada medida comenzaría a entrar en vigencia en febrero, no más de 30 días después de que su reglamentación sea publicada en el Boletín Oficial.
- Representantes de los Ministerios de Producción y Modernización explicaron que a partir de entonces será posible exportar obras de arte con un aviso que se obtendrá por vía electrónica a través de la plataforma Trámites a Distancia/TAD o en la página www.cultura.gob.ar. Esto será especialmente importante para los artistas y galeristas de otras provincias, que hasta ahora debían viajar a Buenos Aires para realizar el trámite en forma personal.
- El aviso aplica a obras de artistas nacionales e internacionales, vivos o fallecidos hasta hace 50 años, y permite llevar hasta 15 obras como equipaje acompañado. El hecho de que se pueda realizar hasta un año antes de que la pieza sea vendida facilitará su venta a turistas que visiten el país por pocos días.
- Otra gran novedad es que además se podrá enviar obras via courier, sin límite de cantidad, lo que seguramente repercutirá en las ventas a coleccionistas extranjeros en la próxima edición de arteBA y en los envíos a ferias extranjeras. “El flete sale una fortuna. Muchas veces es más caro que la obra”, aseguró Mora Bacal, codirectora de Ruth Benzacar, y señaló que puede llegar a costar tres o cuatro mil dólares enviar a otro país una pieza que cuesta dos mil. Julián Mizrahi, director de Del Infinito, coincidió en que a la hora de representar al país en ferias del exterior “hay que tener más en cuenta el costo del envío que el valor del stand”.
- Si se pretendiera sacar del país obras de artistas nacionales e internacionales fallecidos hace más de 50 años, anónimos y desconocidos, se deberá tramitar una licencia por la misma vía electrónica, disponible en 48 horas, y realizar el trámite aduanero.
- “Mantenemos el circuito de comunicación abierto”, concluyó el secretario de Patrimonio, Marcelo Panozzo, al referirse a situaciones que aún resta contemplar. Entre ellas sobresale la importancia de que las fotografías también sean incluidas en una nueva ley de circulación de bienes culturales, para que no queden atrapadas en el corralito burocrático. “Estamos trabajando en un proyecto con el senador Esteban Bullrich”, adelantó Avelluto.
“Esto es la gloria. Va a haber un cambio exponencial”, dijo a LA NACION el galerista Néstor Zonana, integrante de la Cámara Argentina de Galerías de Arte Contemporáneo Meridiano. Se refería al hecho de que el trámite para exportar una obra demanda hasta cinco días; además de una gestión en Ezeiza previa al viaje, se requieren los servicios de un despachante de aduanas.
“Los abusos normativos por parte del Estado abren la puerta a la corrupción”, señaló Avelluto en este sentido, y agregó que “muchas veces se encontraban mecanismos paralegales para resolver la situación”. Si bien la Aduana quedará ahora al margen del proceso, la gran pregunta que quedó sin respuesta era si todos sus agentes serán informados de inmediato sobre la vigencia de la nueva reglamentación. “No hay certeza de cuándo van a estar al tanto”, admitió Pedro Inchauspe, Secretario de Simplificación Productiva, al referirse a una transición que podría inspirar otro capítulo digno de Kafka.
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