El Festival de Poesía de Rosario reúne 40 autores a orillas del río

ROSARIO.- ¿Qué hacen cuarenta poetas de diecisiete países sueltos en una ciudad? Invitados para la 24° edición del Festival Internacional de Poesía de Rosario (FIPR), escritores de China, Italia, Alemania, Chile, Bolivia, Cuba, Uruguay, Camerún y la Argentina -entre otros- devuelven a la audiencia nuevos interrogantes, tránsitos de belleza y herramientas para cambiar el mundo con palabras.

La apertura, el jueves a la tarde en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, estuvo a cargo de dos funcionarios públicos: Guillermo Ríos, de la Secretaría de Cultura y Educación de la ciudad, y Chiqui González, ministra de Innovación y Cultura de la provincia. Ríos señaló que la nueva edición del FIPR, que se desarrolla en bibliotecas, universidades, bares, escuelas y cárceles (aquí llamadas "institutos de recuperación") es un motivo de orgullo para los rosarinos. No hay otro festival en la Argentina que haya perdurado de forma ininterrumpida tantos años. ¿La literatura es cuestión de Estado en Rosario? Sí y no. Si bien editores, investigadores y escritores reciben el apoyo de distintas agencias, como la Secretaría de Desarrollos Culturales de la provincia y la Subsecretaría de Industrias Culturales y Creativas de la ciudad, el clima cultural de Rosario no nació de becas y subsidios, sino de la pasión por la lectura y la escritura.

González, en un encendido discurso, defendió el poder simbólico de la palabra poética; "el Paraná también es poesía", dijo. La ministra también recordó la figura de Aldo Oliva (1927-2000), el poeta homenajeado por el FIPR este año. "Todos somos por un rato compañeros de Oliva en los bares de Rosario", indicó, en alusión a uno de los espacios privilegiados por el autor de De fascinatione. A continuación, Ángel Oliva, uno de los hijos del poeta, y Roberto García, quien estuvo al cuidado de la obra completa corregida y aumentada (reeditada este año por la Editorial Municipal de Rosario), trazaron el recorrido estético de Oliva. Luego el escritor y psicoanalista Juan B. Ritvo leyó una conferencia basada en los poemas eróticos de Oliva, ante la presencia, en primera fila, de Zulema Rotili, la última pareja del poeta (a quien él conquistó en un bar rosarino). Para Ritvo, la poesía de Oliva, rotunda y casi olímpica, oscila entre el monumento y la fulguración.

Varios poetas, muchos amigos y discípulos, leyeron poemas de Oliva, otros propios y, además, contaron anécdotas. Marilyn Contardi leyó un poema de Juan José Saer dedicado a las manos de Oliva, Gaby De Cicco recordó al Oliva profesor universitario en los años 80 y Osvaldo Aguirre le rindió tributo con la lectura de la versión del poema de Charles Baudelaire "Recogimiento" . Suerte de Catulo a orillas del Paraná, Oliva es ya una huella imborrable de la poesía nacional.

Panoramas poéticos

La lectura inaugural de ayer, en el CCF (dirigido por el poeta y editor Rafael Ielpi), tuvo como protagonistas a la chilena Teresa Calderón y el argentino Rubén Reches, que integró el mítico taller literario de Mario Jorge De Lellis. Son célebres los panoramas poéticos diseñados por el FIPR; el equipo que comanda Daniel García Helder se abre a distintas voces, temáticas y modos de circulación de la poesía. Hoy a la tarde habrá una eclosión con la participación de Anahí Mallol, Soledad Muñoz, Adela Pantin (de Venezuela), Enrique Winter (de Chile) y Mara Pastor (de Puerto Rico), entre muchos otros. En la lectura de cierre, a las 21, Rae Armantrout dará a conocer sus poemas.

Durante tres días, María del Carmen Colombo coordinó un taller de poesía en la Biblioteca Argentina Juan Álvarez. La poeta, que a fin de este año habrá publicado tres libros, conversó con los inscriptos al taller, unas quince personas, y admitió la participación de oyentes en jornadas diarias de tres horas. Allí los participantes leyeron sus textos y escucharon las observaciones de Colombo. "En el taller el aprendizaje proviene sobre todo de la lectura de los otros", dijo la autora de La familia china.

El FIPR se despide mañana con la Feria de Editoriales, con más de cien sellos invitados, al sol y cerca del río. Si llueve, la feria continuará en el CCF.

Los títulos que trajo el Paraná

• Poesía completa, de Aldo Oliva (EMR): La edición definitiva de su poesía completa salda una deuda con los lectores y con el propio autor
• Muertas vivas (EMR): Los textos de seis mujeres detenidas en la Unidad N° 5 de Rosario provienen del trabajo en el taller que impulsa la ONG Mujeres tras las Rejas
• Paseante y huésped, de Liliana Ponce, y Piezas del tonto, de Reynaldo Jiménez (Hem): Dos de los grandes poetas nacionales lanzan en simultáneo nuevos títulos
• Salir a cazar poemas, de Kiwi (Iván Rosado): Las tres plaquetas de poesía publicadas en vida por Kiwi (1940-2011), poeta, místico y alfarero santafecino
• En todas las cosas la niebla, de María Lucesole (Gigante): Lucesole filtra en su obra rastros de la poesía gauchesca

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