La bienal Encuentros Abiertos 2018 tiene las primeras paradas de su inabarcable programación; seguir la ruta de este género de la fotografía convierte la propuesta en algo tan familiar como mirarse en el espejo
Cada mañana, al despertar, lo primero que vemos en el espejo es nuestro rostro. Dudamos un momento ante la perplejidad de esa cara que nos cuesta cierto trabajo identificar. En ese ritual cotidiano, a lo largo de nuestras vidas, estamos construyendo un retrato, o una serie de retratos efímeros. Esto es: darle un significado (siempre cambiante) a nuestra apariencia.
El retrato ha sido una preocupación constante en la historia del arte, que en un principio ofreció sus más grandes obras a las figuras de la religión, a los altos dignatarios del Estado o a eminentes personajes de la sociedad. En el caso de la fotografía en particular, este registro incesante se fue desplazando –acompañado por la portentosa reproductibilidad y democratización de la técnica– a seres anónimos, retratados por otros seres anónimos sin ninguna intención de trascendencia más allá del ámbito de la intimidad. Así y todo, en el retrato fotográfico, no importa quién lo haga, subyacen algunos elementos formales tomados de la pintura que han conformado un canon estilístico. A él se siguen aferrando los artistas visuales de hoy, tanto para transmitir su subjetividad de un modo reconocible como para trastocarlo y subvertirlo, utilizándolo como caballo de Troya para entrar más fácilmente en la mente del espectador y una vez logrado el primer impacto visual desplegar una idea, o incluso una narrativa a lo largo de una serie de retratos.
Una historia del retrato fotográfico es una lectura posible para el enorme entramado de actividades de los Encuentros Abiertos-Festival de la Luz 2018, que este año cumple su 30º aniversario. ¿Cómo encontrar el hilo de Ariadna en este laberinto de imágenes desplegadas en 162 muestras en 90 espacios, en más de treinta ciudades del país?
En la mayoría de las muestras de esta edición hay retratos. Pero en muchas de ellas el retrato se constituye en vehículo principal para indagar en temáticas muy actuales. Como si formaran una ruta del género, entonces, tal vez estas muestras marquen un rumbo para abordar la vastedad de la propuesta que cada dos años impulsan Helda Harrington y Silvia Mangialardi.
1 El retrato como paisaje
El rostro humano puede ser un paisaje frente a la cámara fotográfica y viceversa, un fragmento de la ciudad convertirse en una suerte de retrato. Esto es lo que intenta el rumano Bogdan Mihai en una serie de dípticos que tensionan la geografía decadente de Bucarest con el rostro de la princesa Brianna Caradja, integrante de una familia aristocrática exiliada del régimen comunista que cayó en 1989.
Para agendar "Decadencia". En la Sindicatura General de la Nación, Av. Corrientes 389, de lunes a viernes, de 8 a 18. Desde mañana, a las 17, hasta el 11 de septiembre.
2 Ese objeto es mío
Atesorar algún objeto muy querido es, a veces, la única forma de relacionarnos con un pasado que no queremos dejar definitivamente atrás. El carácter simbólico de estos objetos adquiere la dimensión de nuestra identidad. Somos lo que el objeto representa, y viceversa. Vivian Olmi (nacida en Chile en 1960 y emigrada a Suiza en 1980, durante la dictadura militar de Pinochet) retrató a cada uno de los 38 alumnos del curso de acogida para inmigrantes del Colegio de Béthusy, en Lausana, con un objeto que hubieran traído de su país de origen.
Para agendar "El objeto del exilio" (Chile-Suiza). Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Av. del Libertador 8151, De martes a domingos y feriados, de 11 a 21. Desde el 7 de agosto, a las 18, hasta el 16 de septiembre.
3 El símbolo de una flor marchita
Buscando sus orígenes argentinos, la fotógrafa danesa Fie Tanderup inicia una exploración en los mercados de pulgas de Buenos Aires. Se apropia de algunos retratos anónimos de principios del siglo XX, los fotografía con una cámara de gran formato y los interviene con pequeñas flores marchitas imaginando otra posible versión de la historia familiar. Pasado y presente se superponen con humor y nostalgia.
Para agendar "Light and Silver". En el Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543. De lunes a viernes, de 11 a 22; los sábados, de 14 a 23, y los domingos, de 14 a 21. Desde el viernes 3 de agosto, a las 18, hasta el 9 de septiembre.
4 Primer plano de mujeres de la guerra
La principal habilidad de la fotografía es la capacidad de describir. La clara descripción de un rostro despojado de cualquier otro elemento significante puede ser la puerta de entrada al enigma de una vida entera. Jan Banning (nacido en los Países Bajos en 1954) hace primeros planos de 18 ancianas en Indonesia.
Estas mujeres que durante la Segunda Guerra Mundial eran apenas adolescentes fueron reclutadas por la fuerza por el ejército japonés para trabajar como "mujeres de consuelo" que significó sometimiento sexual y trabajos forzados durante toda la guerra.
Para agendar "Comfort Women" (Holanda). En el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Av del Libertador 8151. De martes a domingos y feriados, de 11 a 21. Desde el 7 de agosto, a las 18, hasta el 16 de septiembre
5 Más cerca del identikit
A fines del siglo XIX, la policía de la ciudad de Buenos Aires adoptó la fotografía como método para identificar y catalogar delincuentes o sospechosos de serlo. El procedimiento, que probó ser ineficaz en pocos años, dejó la impronta de un estilo de imagen de prontuario que sobrevive, en su ambigüedad, aún hoy en la cultura popular.
Alejandro Almaraz (Buenos Aires, 1978) utiliza el retrato policial no para identificar supuestos delincuentes, sino para construir un retrato del poder a través de la superposición en una sola imagen de los retratos oficiales de todos y cada uno de los presidentes en la historia de varios países americanos.
Para agendar "Rostros del poder". En la Cámara de Diputados de la Nación, Av. Rivadavia 1841. De lunes a viernes, de 9 a 17. Desde hoy, a las 18, hasta el 1º de septiembre.
Los fotógrafos
- Vivian Olmi nació en Chile, en 1960. Se exilió a los 20 años, durante la dictadura de Pinochet, en Suiza. Colaboró en forma independiente para la prensa suiza, francesa y alemana.
- Bogdan Mihai se crio en la Rumania comunista. Recientemente, en FotoFest 2018, expuso tres colecciones sobre el declive institucional en Rumania; retratos de personas comunes que logran hazañas atléticas y sobre la arquitectura urbana de Houston, su nuevo hogar.
- Alejandro Almaraz. Expuso en los EEUU, España, Italia, Alemania, China y Rusia. Su serie Retratos del poder incluye a primeros mandatarios de la Argentina (de 1826 a 1892) y de otros países.
- Fie Tanderup. La fotógrafa danesa trabaja con retratos de personajes anónimos hallados en un viaje a Buenos Aires.
- Jan Banning. El artista holandés se destaca por su proceso de investigación, tomado de la ciencia, y por el enfoque social de sus proyectos, centrado en la burocracia estatal o los trabajos forzados.
Más notas de Fotografía
Más leídas de Cultura
Un honor. Mónica Cahen D’Anvers recibió el diploma de la Academia de Periodismo en un emotivo acto con la voz de Sandra Mihanovich
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”
“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura
Malba tiene nuevo director. “Que la gente salga de donde esté para visitar Buenos Aires”, dice el brasileño Rodrigo Moura