El cura Brochero fue declarado venerable por la Santa Sede
La Iglesia reconoció ayer oficialmente sus "virtudes heroicas"
ROMA.- Avanza la causa para la beatificación del sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914), más conocido como el cura Brochero: la Santa Sede reconoció ayer formalmente sus "virtudes heroicas".
En el marco de una ceremonia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, a la que asistió Juan Pablo II, el cardenal José Saravia Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, promulgó el decreto relativo a sus "virtudes heroicas".
Así, este sacerdote nacido en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba, el 16 de marzo de 1840, conocido como el "Cura Gaucho" por su costumbre de predicar el Evangelio con el lenguaje de su gente para hacerlo comprensible, será considerado "venerable".
Venerable es el escalón previo a la beatificación, según el proceso establecido por la Iglesia Católica. A diferencia de la beatificación, que es el paso previo a la canonización, ser declarado venerable no exige la realización de un milagro, sino la constatación de una vida signada por virtudes heroicas.
Un siervo de Dios
"Párroco de Córdoba, en la Argentina, José Gabriel del Rosario Brochero fue un pastor dotado de gran espíritu de sacrificio y de extraordinaria caridad pastoral y social", destacó el decreto relativo a las virtudes heroicas del sacerdote argentino, ya considerado siervo de Dios. "Sirvió a la pobre gente del campo, compartiendo su vida con ellos y promoviendo su elevación humana y religiosa. Murió leproso y ciego", agregó el texto que dio a conocer el Vaticano.
Según los postuladores de su canonización, el "Cura Gaucho" siempre fue un santo para el sentir popular. Sus biógrafos, en efecto, lo describen como un hombre que puso mucha energía para lograr el desarrollo de la zona de la provincia de Córdoba en la que predicó, al tiempo que impulsó una gigantesca obra evangelizadora. Algo que hizo, suelen subrayar, en una época en que la feligresía local estaba desperdigada en un radio de 120 kilómetros, y con precarias vías de comunicación. Para llevar a la gente del Curato de San Alberto, que vivía incomunicada por las Sierras Grandes, a Córdoba, para hacer ejercicios espirituales, hacían falta tres días a lomo de mula.
Si bien la causa de canonización del cura Brochero existe desde hace 40 años, sólo en los últimos ocho años avanzó. Para que ahora siga adelante es necesario que se le reconozca un milagro.
Al respecto, está en estudio la curación de un bebe que nació prematuro (con tan sólo cinco meses de gestación) y con pésimos pronósticos de vida, cuyos padres le rezaron al cura Brochero, y que luego se recuperó. Actualmente, el joven, cuya identidad se mantiene en reserva, tiene 14 años y vive en Villa Cura Brochero, como pasó a llamarse Villa del Tránsito, la localidad donde el "Cura Gaucho", en 1875, comenzó a construir su Casa de Ejercicios.