El arte de la copia
Hay gente que cree que es posible hacer arte (o cualquier tarea creativa) sin partir de algo anterior. La idea de la originalidad es romántica. Surgió hace más de dos siglos, en la época de la Revolución Francesa, y todavía tiene consenso entre la gente inculta. Todos los que conocen profundamente el arte saben que es imposible ser original. Como bien lo dijo T. S. Eliot: "Los poetas inmaduros imitan; los poetas maduros roban; los malos estropean lo que roban, y los buenos lo convierten en algo mejor".
En el campo de las artes visuales este tema ya está zanjado, incluso en el plano judicial. El arte moderno nace con una apropiación que hizo Marcel Duchamp del mayor ícono del arte clásico: La Gioconda. Duchamp tomó una reproducción barata de la obra de Leonardo, le pintó bigotes y la tituló L.H.O.O.Q (que leído en la pronunciación francesa de comienzos del siglo XX sonaba "elle a chaud au cul", "ella tiene el culo caliente").Duchamp volvió sobre su propia obra e hizo una nueva versión: la serigrafía de la obra renacentista comprada también en la tienda del museo, pero ahora sin agregarle nada, y la tituló "L.H.O.O.Q. afeitada". Esta nueva obra "de Duchamp" era igual a la obra "de Leonardo": el artista francés "solo" le puso la firma y el título. La operación estética es tan radical, de un refinamiento conceptual tan exquisito que funda la nueva forma de pensar el arte. Un siglo de debates no ha hecho más que enriquecer la obra.
Duchamp no tuvo que enfrentar juicios porque La Gioconda estaba dentro del dominio público, pero Andy Warhol, que hizo muchas operaciones artísticas similares sí enfrentó juicios cuando tomó fotos de los medios y las intervino. Sufrió varios procesos pero los ganó todos: ya quedó establecido en los tribunales que el arte puede tomar una obra anterior y hacer con ella lo que quiera. Así es como nace una nueva obra. Esto, que en todo el mundo occidental ya está establecido, en la Justicia argentina aún no fue aceptado. Aquí, Borges podría ir preso por haber inventado un autor que quiere escribir el mismo libro que Cervantes, como narró en "Pierre Menard, autor del Quijote".
El arte es una aventura intelectual que desafía los límites. Para volar alto suele apoyarse en otros artistas. Así es como progresa la Humanidad: confiando en los mapas que trazan los que se atreven a ver más lejos; aquellos que saben que solo lo logran si son capaces de pararse en los hombros de los gigantes que los precedieron.
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