El cierre de la Librería de las Luces enciende la alarma en el sector
A causa del anuncio hace una semana del cierre de la histórica Librería de las Luces en Avenida de Mayo 979, varias instituciones vinculadas con el mundo del libro, como la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP), la Cámara Argentina del Libro (CAL), la Fundación El Libro (FEL) y la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), emitieron hoy un comunicado público dirigido a las autoridades nacionales y a las del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a los autores, editores y libreros y al público lector.
Ante la repercusión que tuvo la noticia del cierre y la liquidación “hasta el último libro”, como se lee en el cartel puesto en la fachada por el dueño de la librería, José Roza, en esta semana varias personas hicieron fila en la calle para comprar ejemplares a bajo costo. También medios de prensa audiovisuales se hicieron eco esta tarde del cierre de una librería fundada hace sesenta años por Mario Roza. Se liquidarán 200.000 ejemplares (y varias personas se quedarán sin empleo). Ante la respuesta del público, el horario se extendió; de lunes a viernes, la librería abrirá de 10 a 20, y sábados y domingos, de 12 a 20.
“Estamos transitando los dolorosos preliminares del cierre definitivo de una de las tradicionales librerías de Argentina -comienza el comunicado conjunto de cámaras del sector y de federaciones como la Federación Argentina de Librerías, Papelerías y Afines (Falpa) y la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (Faiga)-. La Librería de las Luces, ubicada desde hace sesenta años sobre la Avenida de Mayo, ha anunciado el proceso de cierre definitivo, debido a una situación económica que se le hace insoportable. La suma de cuatro años de caída de ventas y de aumento desmedido del costo de los servicios, más la pandemia-cuarentena, que redujo las ventas a un 10/20% respecto de los ya muy bajos niveles del 2019, se completó con la cancelación del auxilio del ATP, que aportaba una parte de los salarios”. Desde noviembre, el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción del Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, se dio de baja para librerías, talleres gráficos y editoriales. No sirvieron de mucho los dramáticos pedidos de los responsables de las cámaras.
Apagón en "Librería de las Luces". Estamos transitando los dolorosos preliminares del cierre definitivo de una de las tradicionales librerías de Argentina.
— Feria del Libro (@ferialibro) December 11, 2020
Accedé al comunicado de la Fundación El Libro @ferialibro sobre el cierre de Librería de las Luces: https://t.co/MMKWhU552F pic.twitter.com/0QtNNgHon2
Según el comunicado, “esta situación de pérdidas operativas mensuales y el incremento de deudas con la seguridad social” hacen inviable la continuidad de la librería, “de no mediar un auxilio importante del Estado Nacional y/o de la ciudad de Buenos Aires”. La librería está ubicada en una zona que, durante la cuarentena forzada por la pandemia, era tierra baldía: el microcentro porteño. “Pero esta situación especial no la diferencia demasiado del resto de las librerías del país, que están pasando el momento de mayor angustia económica en décadas y que ya ha llevado a otras al cierre o a comenzar el camino para ello”, se argumenta en la carta pública emitida este viernes. Trascendió que el ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, se reuniría con los representantes de las cámaras del sector del libro durante la próxima semana.
“Llamamos la atención de los gobiernos nacional y provinciales (en este caso puntual al de la CABA) sobre la crisis terminal del sistema de librerías, que ha sido un orgullo del país. La indiferencia de los poderes públicos frente a esta situación condena a muchas de ellas al cierre, como única salida para los quebrantos mensuales sucesivos. Por eso, la necesidad de intervención estatal es imprescindible y urgente. No valdrá implementarla post mórtem, con planes de reapertura o episodios mediáticos de conmiseración o análisis de ‘planes de rescate’ o similares. Librería que cierra, que desarma sus anaqueles y liquida su valioso fondo editorial, no reabre más”. Este párrafo alude sin duda al cierre de Clásica y Moderna a inicios de 2019, y a las promesas que se hicieron desde el gobierno porteño de colaborar con la reapertura. Hasta ahora, Clásica y Moderna sigue cerrada.
“La crisis desatada tras cuatro años de políticas nefastas durante que perjudicaron a la industria del libro, sumadas ahora a los efectos que causa la pandemia y la cuarentena, empiezan a mostrar estos resultados que no queríamos ver -dice a LA NACION Alejandro Vaccaro, presidente de la SADE y presidente interino de la FEL luego de la renuncia de María Teresa Carbano-. El cierre de una de las librerías más emblemáticas del centro de Buenos Aires nos preocupa. Ese tramo de la Avenida de Mayo se ha vuelto prácticamente intransitable y el corte del ATP ha sido un golpe definitivo a la librería. Hay muchas librerías que están en una situación similar: esta es la punta del iceberg”. Para Vaccaro, sin una recuperación de la economía y de la industria del libro, y sin apoyo de las autoridades, muchas librerías cerrarán sus puertas en el mediano plazo.
Como se sabe, las empresas culturales fueron particularmente vulneradas por la pandemia y las medidas de aislamiento social dispuestas por el Gobierno nacional. “Dentro de ese universo, las librerías argentinas son el eslabón más débil y más perjudicado, que necesita los apoyos más importantes y urgentes, cuando a la vez representan en canal comercial principal de la industria del libro y actúan como valiosos agentes culturales”, concluye el comunicado. Los representantes de las organizaciones que lo firman se pusieron a disposición de las autoridades para hallar una solución conjunta en defensa del patrimonio cultural que conforman las librerías.