El Banco Nación lanzó un concurso para transformar su sede histórica, de valor patrimonial
Sin consultar a la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, abrió una convocatoria de “ideas no vinculantes” para reformar la obra diseñada por Alejandro Bustillo
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El directorio del Banco de la Nación Argentina (BNA) lanzó un “concurso nacional de ideas” destinado a profesionales de la arquitectura para transformar, poner en valor y modernizar la histórica sede de Plaza de Mayo de la institución, situada en la manzana limitada por las calles Rivadavia, Reconquista, Bartolomé Mitre y 25 de Mayo, y que fue diseñada por el arquitecto Alejandro Bustillo. La primera etapa de esta obra fue inaugurada en 1944 y la segunda, en 1955. Entre los objetivos de la convocatoria figuran el mejoramiento de la operatividad, la conservación y puesta en valor del edificio, la adaptación de los sectores de trabajo y la redistribución de las áreas que funcionan en la planta baja, donde se encuentra la Galería de Arte Alejandro Bustillo, inaugurada en 1971. Pese a que el edificio es un Monumento Histórico Nacional (MHN) desde 2002, la Comisión Nacional de Monumentos Históricos no fue consultada por los organizadores de este singular concurso de ideas, que distribuirá casi dos millones de pesos en premios.
“Con el desafío de equilibrar la belleza, el valor patrimonial, la modernidad y la tecnología, el BNA lanzó un Concurso de Ideas para realizar un cambio trascendental en la Casa Matriz de la entidad, ubicada en Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires, e iniciar un proceso de transformación de ese Monumento Histórico Nacional diseñado por el arquitecto Alejandro Bustillo -reza el comunicado oficial-. La idea apunta a acompañar las últimas tendencias en materia de arquitectura e imagen corporativa bancaria, surgidas de la nueva forma de relacionarse con los clientes a partir de los avances tecnológicos e impulsada aún más por la situación planteada por la pandemia”. Para el presidente del BNA, Eduardo Hecker, el certamen representa un hito para la historia de la institución. La organización del concurso quedó a cargo de la Sociedad Central de Arquitectos y cuenta con el auspicio de Federación Argentina de Entidades de Arquitectos.
El jurado integrado por el ingeniero Carlos Grinberg, y los arquitectos Enrique García Espil y María de las Nieves Arias Incollá elegirá, junto con los directivos del BNA, las ideas ganadoras del certamen nacional. “El concurso fue una iniciativa del directorio del BNA -dice Grinberg a LA NACION-. Con los cambios que introdujo la pandemia en el uso del espacio en los bancos, se plantearon cómo reutilizar los diez mil metros cuadrados de la planta baja”. Al tratarse de un concurso de ideas no vinculantes, los organizadores no consideraron necesario recurrir a la Comisión Nacional de Monumentos Históricos. “Al ser un concurso de ideas no vinculantes, en vez de anteproyectos o proyectos, no se consultó a la Comisión, pero por supuesto que si se llevan a cabo algunas de esas ideas se deberá contar con su aprobación”, remarcó Grinberg.
La presidenta de la Comisión de MHN, Teresa Anchorena, confirmó que no había sido consultada; tanto ella como el arquitecto Fabio Grementieri se enteraron de la convocatoria por este medio. “Hay obligación por la ley de monumentos históricos, y por la superintendencia sobre todos los bienes declarados que ella ejerce, de que la Comisión siempre debe ser informada -dijo Grementieri, vocal de la Comisión, a LA NACION-. La última palabra siempre la tiene la Comisión, que analiza los proyectos de renovación o de cualquier tipo de intervención o modificación o modernización. En los llamados a concurso de proyectos o incluso de ideas, también debe ser consultada y participar en la elaboración de las bases”.
Es la Comisión la que define qué partes de los MHN son intocables y en cuáles se puede hacer algún cambio. En el caso de que los proyectos o, en este caso, las ideas no vinculantes se aprueben, quedaría además a cargo del seguimiento de las obras. “La Comisión prefiere trabajar desde un principio con las ideas, los anteproyectos o proyectos”, agregó Grementieri. La secretaria de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, la historiadora de arte Valeria González, coincidió con Grementieri.
Grinberg indicó que en las bases del concurso constan las limitaciones y restricciones que debían tener en cuenta los participantes a la hora de idear transformaciones en la sede histórica del BNA.
La presentación de trabajos se podrá hacer hasta el 28 de junio y las bases, que son sin costo, pueden ser descargadas de la página web de la Sociedad Central de Arquitectos (sección concursos). El que presente la mejor idea no vinculante se llevará $ 1.200.000; el segundo premio concede $ 500.000, y el tercero, $ 200.000. Los interesados podrán realizar visitas al edificio, que se deben gestionar en este enlace, aunque están sujetas a las restricciones que estableció el Gobierno nacional a raíz de la pandemia.
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