El arzobispo de Canterbury con el Papa
El papa Benedicto XVI recibió anteayer en Roma, en audiencia privada, al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, primado de la Comunión Anglicana, que se estima reúne a unos 77 millones de fieles.
En el "cordial coloquio", según la Sala Stampa vaticana, se trató sobre "la necesidad de promover formas de colaboración y de testimonio común a la hora de afrontar" los "grandes desafíos que se les presentan a todas la comunidades cristianas". Williams contó a su vez que el clima había sido "muy amistoso".
En la reunión, se afirmó "la voluntad común de continuar y de consolidar las relaciones ecuménicas entre católicos y anglicanos", al referirse a "los últimos acontecimientos" entre ambos. Esto alude a la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus, sobre la admisión a una comunión plena con la Iglesia Católica de los anglicanos que lo soliciten, conservando elementos de su espiritualidad y liturgia.
Ese texto se anunció el 20 de octubre último; entonces Williams dejó trascender que sólo dos semanas antes se había enterado de su existencia. La reunión del Papa y Williams estaba acordada desde antes de ese anuncio, con ocasión de un homenaje en Roma al cardenal holandés Johannes Willebrands, muerto en 2006.
Hace unos meses, la Conferencia de Lambeth, cumbre anglicana que se reúne cada diez años, trató las tensiones dentro del anglicanismo en temas como los obispos homosexuales o la ordenación de mujeres. "No hemos resuelto todos nuestros problemas internos, pero las piezas están sobre la mesa", dijo Williams. Ahora, en los próximos días, se reunirá la comisión de diálogo teológico internacional entre católicos y anglicanos.
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