El artista argentino Tomás Saraceno llega a la cuna del Renacimiento
ROMA.- El artista contemporáneo y arquitecto argentino Tomás Saraceno será, a partir de hoy, protagonista de una gran muestra monográfica en Florencia, ciudad cuna del Renacimiento y símbolo de la creatividad en su máximo esplendor.
En el bellísimo Palazzo Strozzi, uno de los emblemas de la cultura humanística florentina, se inaugurará Tomás Saraceno, Aria, exhibición en la que el público podrá ponerse en contacto con un nuevo modo de ver el mundo, poliédrico, a través de instalaciones en las que las telas arañas se transforman en obras de arte y el cosmos, en geometrías. Podrán, además, percibirse vibraciones y sonidos.
La muestra exalta el contexto histórico y simbólico de Palazzo Strozzi y de Florencia a través de un diálogo entre Renacimiento y contemporaneidad. Y propone un un cambio de modelo de referencia: desde el hombre como el centro del mundo al hombre como parte de un universo en el cual debe buscarse una nueva armonía.
"El arte de Tomás Saraceno nos hace reflexionar sobre los problemas y los desafíos característicos de nuestra era –el Antropoceno- que se volvieron cada vez más urgentes, como la contaminación, el cambio climático, la sustentabilidad, la superación de barreras geográficas y sociales", dijo Arturo Galasino, director de la Fundación Strozzi y curador de la muestra. "En el Palazzo Strozzi la visión artística de Tomás, abierta e interconectada -agregó-, abre mundos utópicos y al mismo tiempo reales, se amplifica y se vuelve única al confrontarse con nuestro edificio, símbolo del humanismo."
Galansino explicó que el título de la muestra, Aria, al margen de referirse a temas y elementos característicos del trabajo del artista argentino radicado en Berlín, quiere ser una invitación a respetar el planeta y su atmósfera y prefigurar el pasaje a una nueva era geológica, el Aeroceno, centrada justamente en este preciosísimo elemento. "Aunque también tiene implicancias musicales debido a la presencia del ritmo de las vibraciones de las telas de araña y del sonido de las ondas gravitacionales del Universo", detalló el curador.
El punto de partida de la gran exhibición florentina es Thermodynamic Constellation (Constelación termodinámica), una nueva instalación site specific para el patio del Palazzo Strozzi. Se trata de tres grandes esferas espejadas colgadas desde lo alto, voladoras, que reflejan el interés de Saraceno, nacido en Tucumán en 1973, por los temas ambientales.
El artista, de hecho, sueña con un futuro sin fronteras y sin combustibles fósiles, o una nueva era de solidaridad entre el hombre y el ambiente, expresada con Aerocene, comunidad artística puesta en marcha por el propio Saraceno. Las esferas nacen de sus experimentos con globos aerostáticos capaces de volar sólo por impulso de la energía solar, en performances como la que hizo recientemente en la Puna jujeña.
La muestra invita a reflexionar sobre la figura de la araña y de su tela, protagonistas de muchas de las obras de Saraceno con la serie de Arachnomancy Cards, 33 cartas que se vuelven metáforas de los vínculos entre todo los que existe en la naturaleza, viviente y no viviente, y virtuales oráculos. Nueve de los ambientes de Palazzo Strozzi se asocian con una carta.
Desde el patio la muestra sigue en el interior del Palazzo, en un recorrido a través de grandes instalaciones que permiten sumergirse en ambientes que sugieren futuros alternativos. En la primera sala los visitantes se encuentran adentro de la instalación Connectome, que toma su nombre del mapa de las conexiones neuronales del cerebro, compuesta por un conjunto de esculturas poliédricas colgadas, modeladas sobre la forma de pompas de jabón.
Luego pueden verse los ambientes dedicados a Sounding the Air y Webs of At-tent(s)ion, en los que uno está llamado a meterse en los mundos sensoriales de las telas arañas y de las atmósferas que las caracterizan.
"En la muestra, cada concepción antropocéntrica es sacudida y puesta en discusión, dándole voz a lo no visible y a lo no humano, es decir, a todos esos procesos misteriosos e imperceptibles que dominan el cosmos y que se nos escapan, evocando así una nueva perspectiva hacia la que dirigir nuestro futuro", destacó Galansino.
"Tomás Saraceno trabaja con un enfoque totalmente interdisciplinario, anulando cualquier división de género, jerarquía de saberes y prácticas, llevando al extremo la variedad y la hibridación que caracterizaron a la cultura artística florentina a través de los siglos", elogió.
"La mirada de Saraceno va hasta las constelaciones distantes centenares de miles de años luz, al igual que en el Quattrocento los artistas en Florencia observaban el cielo con atención y sentido del misterio", agregó el curador, que evocó a grandes maestros como Filippo Brunelleschi (1377-1446), Galileo Galilei (1564-1642) y Leonardo da Vinci (1452-1519).
Al elogiar especialmente el mazo de 33 cartas de Arachnomancy Cards creado por Saraceno para consultar oráculos-telas de araña, Galansino recordó que incluso cuando se construyó el Palazzo Strozzi existía fascinación por el poder adivino de los astros. Tanto es así que el fundador del Palazzo, el riquísimo mercader Filippo Strozzi (1428-1491), se puso en manos del astrólogo Benedetto di Giannozzo Biliotti.
Este último, después de complejos cálculos astrológicos, eligió el alba del 6 de agosto de 1489, bajo el signo del león, como coyuntura astral propicia para poner la primera piedra del edificio. Un Palazzo símbolo del Renacimiento que, hasta el 22 de julio, reflejará la creatividad de un artista argentino. Todo un orgullo.
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