¿El arte de robar? El museo Kunsten denunció al artista que se cobró 83 mil dólares por dos cuadros en blanco
El danés Jens Haaning entregó los lienzos impolutos a la institución, que le había comisionado una recreación de su trabajo, y aseguró que tomar el dinero que le habían dado para hacerlo era parte de la obra
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Una nueva polémica sacude al mundo del arte. El Museo de Arte Contemporáneo Kunsten finalmente realizó una demanda al danés Jens Haaning, que hace unos meses se hizo conocido por presentar dos lienzos en blanco y quedarse con los 83.000 dólares que le había otorgado el museo para realizarlos, asegurando que parte de la obra era tomar el dinero.
Todo comenzó cuando el artista fue convocado a participar de la muestra Work It Out, que abrió el 21 de septiembre en el museo, con obras en torno a la temática del futuro del trabajo y el dinero. Los directivos habían invitado a Haaning, conocido por sus obras críticas sobre la plata y el poder, a reacrear dos de sus piezas preexistentes: An Average Danish Annual Income (2010), un cuadro lleno de billetes, 328.000 coronas -la moneda de Dinamarca- y An Average Austrian Income (2007) otro similar, en el que se disponían dentro del marco 25.000 euros, que reflejaban el salario medio anual de Dinamarca y de Austria. Para realizar esta tarea, el museo le dio 83.000 dólares; sin embargo, en el proceso, el artista decidió crear Take the Money and Run (Toma la plata y corre), una obra compuesta por dos cuadros vacíos.
“La obra de arte es que tomé su dinero”, afirmó el artista al canal de televisión danés DR. Y agregó: “No es un robo. Es un incumplimiento de contrato y el incumplimiento de contrato es parte del trabajo”, aseguró. Con esta obra, considera, no se aleja de la consigna de la exposición, al contrario, la lleva a un terreno personal: pretende denunciar las condiciones de trabajo de los artistas en el mercado del arte, e incentiva a que sus colegas también lo hagan. “Invito a otras personas con condiciones de trabajo tan miserables como las mías a que hagan lo mismo. Si tienen un trabajo de mierda, no les dan dinero y les piden que usen el suyo para trabajar, que lo agarren de la caja y se larguen”, afirmó, además de aclarar que recrear sus trabajos anteriores le habría costado dinero de su propio bolsillo.
El hecho abre nuevamente polémicas y discusiones que no son noticia en el mundo del arte contemporáneo. Primero, instala la discusión sobre dónde están los límites entre lo que es arte y lo que no. Remite, por ejemplo, a mayo del 2021, y el controversial caso del artista italiano Salvatore Garau, quien presentó una “escultura invisible” en una subasta y fue vendida por 18.000 dólares. A su vez, pone en jaque al rol de las galerías y museos frente al trabajo de los artistas.
De esta forma, Haaning pretendía protestar contra las condiciones de trabajo, pero el museo, que finalmente incluyó los lienzos en la exhibición, consideró que había violado el acuerdo y le dio de plazo hasta el último día de la muestra para devolver el dinero. “Quiero reconocerle a Jens el derecho absoluto de que se ha creado una obra, que tiene relación con la exposición en marcha. Pero ese no es el acuerdo que teníamos. Jens no debería tener el dinero, porque no es parte del acuerdo”, explicó a la televisión pública danesa Lasse Andersson, director de la institución.
El museo le dio al artista el plazo que duraba la exposición para que devolviera el dinero, pero como ese día llegó -la muestra terminó el 14 de enero- y el artista no lo hizo, realizaron la denuncia: “Damos este paso porque tenemos una responsabilidad con los fondos privados que apoyan económicamente la muestra y con los visitantes”, concluyó Andersson.
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