El arte de mirar

"Como la semilla en su ceguera, sin conocer el árbol de mañana." Hay que citar las palabras de Sara Gallardo para hacer el intento de explicar lo que Adriana Lestido logra en su libro antológico Lo que se ve . Mucho se ha escrito sobre esta fotógrafa, pero no lo suficiente. El tiempo que lleva realizar una obra depende de varias circunstancias. Para algunos ese tiempo es corto como un rayo inspirador. Para otros, como en el caso de Adriana, es el trabajo de una gran parte de su vida.

Toda obra es autobiográfica y en Lo que se ve el grado de exposición personal de Adriana es proporcional a la inexplicable emoción que transmiten sus historias en un período de 30 años. "Casa Cuna", "Hospital Infanto Juvenil", "Madres adolescentes", "Mujeres presas", "Madres e hijas", "El amor" y "Villa Gesell" son los principales capítulos de esta crónica del desamparo, de la separación, del dolor. Pero también de sus contrapartidas: el amor, el encuentro, la risa. Una antología realizada por el propio autor es una oportunidad para hilvanar las diferentes etapas de su creación, y encontrarle un sentido. Este libro, editado por Capital Intelectual, es una obra nueva construida por Lestido con las piezas encadenadas de sus ensayos más celebrados.

La posibilidad de recorrer el libro en cualquier dirección, al azar, es la mejor prueba de su solidez como obra. Cada relación de imágenes agrega sentido. Y cualquier foto suelta de las 152 que integran el libro es un relato en sí misma. Los textos seleccionados (de Sara Gallardo, Alejandra Pizarnik, John Berger, Pedro Salinas, entre otros) son el anclaje mínimo pero no imprescindible para cada una de las historias. Y al mismo tiempo, constituyen pequeños descansos en la narración visual. Piezas literarias breves e independientes.

Dos son las fotografías que, separadas del resto de los capítulos, sirven de epígrafe para toda la obra: "Madre e hija de Plaza de Mayo, 1982" y "Casa Cuna, La Plata, 1989". La niñez y la lucha estarán presentes a lo largo del gran relato de Adriana, así como los abrazos. Casi imperceptibles, los abrazos forman parte del ritmo interno del libro, uno de los tantos hilos invisibles que van atrapando la mirada del lector. "La Salsera, 1992" (Gran Premio Adquisición del Salón Nacional de Fotografía 2009) es tal vez el más icónico de los abrazos fotografiados por Lestido. La foto, ubicada justo en la mitad del libro, es un puente amoroso entre "Madres e hijas", la más compleja de las series de este libro, y un enigmático capítulo titulado "Pasaje", donde se encuentran las tres únicas fotografías a color de toda la obra.

En la serie "El Amor" es donde la autora expresa con rigurosa claridad (curiosa virtud para un medio tan ambiguo como la fotografía) sus ideas sobre el amor de pareja. El relato comienza con un autorretrato junto con su compañero de ese momento, Pablo Reyero, y evoluciona hacia una conmovedora serie de paisajes desplegados a doble página. "El Amor" es un pequeño libro dentro de la antología. Un poema borroso y contundente al mismo tiempo que desemboca en "Villa Gesell", último capítulo del libro, que funciona como una reflexión final sobre "El Amor".

Los dos ensayos escritos por Marta Dillon y María de los Angeles Chiqui González, incluidos antes del índice, no agregan nada relevante a la bella conclusión del poema de Carver citado sobre el final del libro, inmediatamente después del segundo autorretrato de Lestido.

Lo que se ve es la obra antológica más importante de la fotografía argentina contemporánea hasta el momento. Hay algunos precedentes valiosos, como La verdad inútil (2006), de Res. O Algunas fotos (1979-2009) , de Ataúlfo Pérez Aznar. Y es de esperar que nuestros autores consagrados tengan el deseo y la oportunidad de reunir su obra para fortalecer los cimientos de una fotografía argentina cada vez más vital y creativa.

• Lo que se ve
  
  Adriana Lestido
  
  Capital Intelectual
  
  296 páginas
  
  $ 450

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