El adiós a dos emblemas de Alemania y América latina
En tanto el escritor Eduardo Galeano fue despedido ayer en su país, Uruguay, con los honores propios de un jefe de Estado, para su par alemán, Günter Grass, comenzaron a prepararse homenajes que se harían en algunas semanas. Ambos escritores fallecieron anteayer en Montevideo y Lübeck, respectivamente.
Galeano fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo de Montevideo, donde el público, triste por la desaparición del periodista y escritor, se mezcló con funcionarios del gobierno nacional. "Era un gran uruguayo, un gran latinoamericano y un brillante escritor", dijo el presidente Tabaré Vázquez.
El ex presidente José "Pepe" Mujica contó que había visitado a Galeano cuando aún ejercía ese cargo y supo de la gravedad del estado de salud del escritor. "He agarrado la manía -justo ahora que me voy acercando al hoyo- de ir a ver gente a la que quiero dar un abrazo para evitar hacerlo post mórtem?", dijo.
La ministra de Cultura argentina, Teresa Parodi, que asistió en representación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, dijo a AP que Galeano, entre otros escritores, "nos dio argumentos convincentes para ponernos en la vereda de la transformación de América latina y soñar esa transformación''. Y advirtió que el continente ya no es el que Galeano describió en Las venas abiertas...
La familia de Galeano informó que no dará a conocer el destino de las cenizas del escritor, cuyos restos se cremarán hoy.
Velas para el poeta
"Una ciudad con tres Nobel no debería perder la calma por la llegada de siete ministros. Pero sí hay cierto aire de excepción", dijo el alcalde de Lübeck, ocasional sede del G-7, que ayer no era la misma ciudad tranquila del norte de Alemania donde vivió Günter Grass. El autor de El tambor de hojalata fue despedido con unas sencillas velas prendidas y algunas flores en el ingreso a la casa que lleva su nombre. Suerte de museo dedicado a su figura, en el libro de condolencias que se abrió allí podía leerse: "Los poetas muertos no mueren".
Siguiendo la tradición alemana, los actos se realizarán varias semanas después del fallecimiento. "Estamos buscando la fecha adecuada con la familia, porque van a ser varios los lugares de Alemania y los formatos en que se lo despida", indicó el director de la Casa Günter Grass, Jörg-Philipp Thomsa.
Informe de Nelson Fernández y las Agencias AP y EFE