El abecé de Antonio Berni: 40 claves sobre la vida y obra de un genio

Desde su muerte el 13 de octubre de 1981, la obra de Antonio Berni nunca dejó de estar viva ya en la memoria iconográfica de la cultura argentina como en la rabiosa actualidad de sus propuestas estéticas, que parecen a medida de un país atravesado por una crisis non stop. Su trabajo con materiales de la basura para los collages de Juanito Laguna anticiparon la precariedad de la vida cartonera a la que la piedad bienpensante le busca eufemismos mientras que el enorme Manifestación parecía traer en sus rostros la genética gestual de la calle posdefault de 2001 y 2002. La peripecia argentina es inescindible de la obra de Berni y él mismo es uno de sus más acabados productos. Lo que sigue es un abecé en cuarenta claves para entrar y salir de su vida y obra.

A

Álamos. Antonio Berni realizó su primera muestra en el Salón Mary de Rosario en agosto de 1920 cuando apenas había cumplido 15 años. Ya se revelaba como un prodigio de la pintura, un sucedáneo de Fader que pintaba paisajes y escenas rurales. Álamos fue una de las obras de aquella muestra.

B

Benzacar, Ruth. Empezó mostrando sus cuadros en un departamento de Caballito para convertirse en marchand de Lily Berni y meter a la obra de su padre en el mercado internacional en los años 90. La galerista impulsó los precios de los Berni que Amalia Fortabat y Eduardo Costantini se disputaban en las subastas de Sotheby’s y Christie’s.

C

Caballito. El barrio de clase media fue el lugar elegido por Berni para instalarse en Buenos Aires. Primero lo hizo en un pasaje frente al Parque Rivadavia que se tiró abajo. Luego siguió en la Avenida Rivadavia, pero a la altura de Almagro, para volver en los últimos años de su vida a un departamento en Florencio Balcarce 32.

D

Deliso. Casi se ha olvidado que ese es el primer nombre de Antonio Berni y así aparece en el registro civil de Rosario con fecha 20 de mayo de 1905, aunque había nacido el 14. Deliso aparece más bien como apellido y tanto el origen como los motivos por los que fue anotado con ese nombre quedaron para siempre en el misterio.

Desocupados. Es el nombre de la obra (a veces también citada como Desocupación) por la que el empresario Hugo Sigman pagó a la galería Benzacar un millón de dólares en 1995. Sigue siendo el precio más alto de un Berni en una venta privada. Pintado en 1934, forma su gran trilogía socio-política con Manifestación y Chacareros.

E

Ejercicio Plástico. Tal el título del mural pintado por el Equipo Poligráfico dirigido por el mexicano David Siqueiros en el que Berni tomó parte junto a Spilimbergo, Castagnino y el uruguayo Enrique Lázaro, todos afines al Partido Comunista. Revolucionario en la técnica fue encargado por Natalio Botana para su quinta en Don Torcuato.

F

Fabuloserie. Curioso museo de art brut en medio de un bosque a una hora y media de París impulsado por el coleccionista Alain Bourbonnais, entusiasta de la obra del rosarino. Allí se exhiben obras como La apoteosis de Ramona (1972).

G

Gerino, Nélida. Nombre de la segunda mujer de Berni, madre de su hijo José Antonio. En el fondo del petit hotel de su familia en la Avenida Rivadavia, Berni estableció un gran taller donde desarrolló innovaciones técnicas como el xilocollage que marcó sus series de Juanito Laguna y Ramona Montiel.

H

Help Valentino! La primer obra de café concert de Buenos Aires (1966) que consagró Carlos Perciavalle y Antonio Gasalla tenía un biombo diseñado por Berni en la escenografía creada por los referentes del pop Edgardo Giménez y Dalila Puzzovio. Fue el artista de su generación que más se involucró con las neovanguardias de los 60.

I

Isella, César. El folclorista fue uno de los músicos populares retratados por Berni y, además, produjo el álbum Juanito Laguna cuya edición completa fue secuestrada por la policía en 1978. El poeta Armando Tejada Gómez aparecía en los créditos como Carlos de Mendoza, ya que figuraba en la lista negra de la dictadura.

J

Juanito Laguna. El personaje villero de la saga surgió a partir de sus bocetos de chicos en Santiago del Estero y se estrenó en la galería Witcomb en noviembre de 1961. Fue protagonista del envío a la Bienal de Venecia de 1962 en la que Berni ganó el Gran Premio de Grabado. Estiró el límite de lo representable en el arte argentino.

K

Kosice, Gyula. Si bien en los años 40 estaba en las antípodas del arte figurativo y social de Berni, el líder del movimiento abstracto Madí fue elegido como curador del espacio argentino en Venecia por Rafael Squirru y Jorge Romero Brest. Kosice convenció a Berni de exhibir los tacos de madera, matriz de los grabados.

L

Las Heras. En esta localidad de la provincia de Buenos Aires se encuentra la capilla del colegio San Luis Gonzaga donde Berni realizó los murales La Crucifixión y El apocalipsis hacia 1980. La iconografía religiosa le sirvió para mostrar las marcas de la tortura aplicada por la dictadura.

Le Parc, Julio. Compartió durante varios años un taller con Berni en el pasaje Cité Prost de París. Como estudiante de Bellas Artes fue testigo (y admirador) de la creación de los murales de las galerías Pacífico, cuya parte (llamada “El Amor”) Berni restauró en 1977 con la influencia de Amalita.

Lezica. En la esquina con la calle Rawson, en el barrio de Almagro, Berni construyó hacia 1972 el que sería su taller y último hogar con un préstamo del Fondo Nacional de las Artes. Hoy el edificio es utilizado por una firma textil y recién en 2006 la Ciudad ubicó una placa en el frente para indicar la locación.

Lily. Helene Ann Margaritte Berni tal el nombre original de Lily, como todos la conocieron, su hija con la francesa Paule Cazenave nacida en París en 1930. Modelo de varios cuadros aparece con su traje de danza en Los Primeros Pasos, una de las grandes obras del Berni clásico. Murió en 2013.

M

Manifestación. Acaso la obra más icónica de Berni y una de las grandes atracciones del Malba desde que fue incorporada al museo, luego de formar parte de la colección Costantini. Realizada a partir de fotografías tomadas en Rosario da cuenta de su síntesis entre el muralismo mexicano y la pintura de caballete.

Milonguita. Personaje y mitologema del tango de la vieja guardia que inspiró el personaje de Ramona tanto como la belleza trágica de Marilyn Monroe. El mismo Berni la definió como esa mezcla en una carta desde París a Rafael Squirru de 1962.

Mujer del sweater rojo. Uno de los retratos más logrados de Berni, que capta el estilo melancólico previo a la Segunda Guerra Mundial como pocas obras del arte latinoamericano. Según Lily Berni, la modelo fue Nina Terré, una amiga de familia en Rosario. La artista Nicola Costantino realizó una performance fotográfica a partir de esta imagen.

N

Napoleón. Nombre del padre de Berni, nacido en Domodossola, Piamonte, Italia. Sastre de profesión y de espíritu afín al anarquismo, dejó Rosario para enrolarse en el Ejército en la Primera Guerra Mundial y nunca más se supo de él. Esta ausencia influyó en forma decisiva en el carácter de Berni y aparece velada en sus obras surrealistas.

Nueva Chicago. Berni fue el primer pintor surgido de las vanguardias que metió a la cultura popular en el arte. Su óleo Club Atlético Nueva Chicago, de aire metafísico, fue incorporado a la colección del MoMA, que pagó mil dólares en 1942 para llevárselo a Nueva York.

O

Orquesta Típica. Lo mismo haría con el tango. En 1945 empezó a trabajar en Orquesta Típica un retrato de la formación clásica del 2 x 4 que terminaría en 1975 y que se exhibiría junto a retratos de músicos populares como Palito Ortega, Mercedes Sosa y Piazzolla entre otros.

P

Paule. En su viaje a Europa becado por el Jockey Club de Rosario el joven Berni conoció a Paule Cazenave, futura madre de Lily y una influencia decisiva en su formación ideológica por sus vínculos socialistas. Murió en 1965 mientras Berni inauguraba su primer retrospectiva en el Di Tella.

Palumbo, Lord Peter. Allegado a la corona británica, visitó la galería Benzacar en 1988 y realizó una compra de Juanitos y Ramonas que permanecían en la trastienda. Tras su divorcio, muchas de esas obras fueron a parar a las subastas de Nueva York como Ramona espera, el mejor Berni de Colección Amalita.

Piazzolla. No sólo lo retrató en Roma sino que fueron grandes amigos y además llevaron a cabo el mismo procedimiento para crear una vanguardia popular ya fuera desde el tango o la pintura. Así, Berni rebautizó un Juanito de 1964 como Chiquilín de Bachín.

Picco, Margarita. Nombre de la madre de Berni y de sus hermanos mayores Víctor Hugo Zola (por los escritores franceses) y Elvira. La incluyó de forma inadvertida en cuadros como Medianoche en el Mundo, de los años 40.

Q

Quesada Zapiola, Inés. Sobrina de Rafael Squirru, le compró a Berni la pintura collage La Boda, precuela de la serie de Ramona. Más tarde la empeñó para solventar los primeros happenings de Buenos Aires en el Teatro de la Recova.

R

Ramona. El gran personaje femenino de Berni inspirado por la milonga y como una versión desviada del pop anglo hizo su aparición en la galería Du Passeur, 90 Rue du Bac, de París en mayo de 1963. La serie se amplió a las esculturas polimatéricas conocidas como Los Monstruos, proyección freudiana del personaje.

Relman, Rodolfo. Poeta y amigo íntimo del pintor que realizó una serie de serigrafías a partir de sus textos de impronta canyengue y nostálgica. Relman y su mujer, Susana, fueron los últimos en ver a Berni con vida antes de que ingresara al quirófano en el Sanatorio Anchorena para practicarle una traqueotomía por el supuesto atragantamiento con un hueso de pollo.

Roldán. Localidad treinta kilómetros al norte de Rosario donde Berni pasó parte de su infancia en la chacra de su familia materna. Casado con Paule, y con la pequeña Lily, intentó establecerse en el lugar a su regreso de París en 1930, pero la estadía fue imposible por las desavenencias entre la francesa y su madre.

Rosario. Según su partida de nacimiento, Berni nació en una casa ubicada en la calle Salta 2046. En Rosario descubrió el cine, ayudó a su padre en la sastrería, fue aprendiz en un taller catalán de vitreaux y realizó su primera y última muestra: Salón Mary (1920); Teatro El Círculo (1981). Dejó la ciudad hacia 1936.

S

Sunula. Así se hacía conocer Silvina Victoria, la última mujer de Antonio Berni a la que le llevaba cuarenta años. Sunula (princesa en quechua) nació en Tucumán y era secretaria de Guillermo Juárez, el editor de Hojas de Hierba de Walt Whitman, traducido por Borges, con ilustraciones de Berni. Se separaron en 1980.

Surrealismo. De todas las vanguardias que Berni experimentó de primera mano en Europa en los años 20, esta fue la que lo marcó para siempre. Desde obras como La Torre Eiffell en La Pampa a Sin Título (la pintura en la que trabajaba cuando murió) los resabios surrealistas atraviesan toda su producción.

T

Tanguito. Berni pintó al trovador trágico del rock argentino en el cuadro Los Indiferentes, basado en una fotografía de Plaza San Martín publicada por la revista Así en 1967, donde lo presentaban como “El rey de los hippies”. La obra estuvo en comodato varios años en Fundación Klemm. Nadie nunca pensó en la palabra plagio.

U

Unión Soviética. La influencia de la Revolución del 17 se hizo notar en el círculo surrealista y convirtió a Berni en un filocomunista que manejaba con equilibrio su relación con el PC argentino. Si bien no adhirió al realismo socialista, su obra Juanito saluda al Cosmonauta (palabra soviética en lugar de astronauta) indica de que lado estaba su simpatía política.

V

Venezuela. En 1977 Berni realizó una gran retrospectiva en Caracas que fue auspiciada por el gobierno argentino, entonces ya en manos de Jorge Rafael Videla. La decisión fue recibida con cierto rechazo por los exiliados políticos y provocó una virulenta polémica con la influyente crítica de arte Marta Traba.

X

Xillocollages. Técnica de impresión revolucionaria con la que Berni expandió el grabado para las series de Juanito y Ramona. Hubiera sido imposible sin la colaboración de sus ayudantes Miguel Kulianos, Alejandro Marcos y Jorge de Santa María, héroes anónimos de su epopeya estética.

Y

Yellow Submarine. A pesar de su sordera in crescendo, Berni vivía pegado a la actualidad y le pidió a Lily que le comprase un simple de Los Beatles apenas salieron. Sunula recuerda que fueron juntos con una pareja joven y hippie a ver Submarino amarillo a un cine del centro porteño.

Z

Zenteno, Nildo. Uno de los primeros desaparecidos. Zenteno y su abogado Néstor Martins fueron secuestrados por un comando del ultraderecha en el centro en 1970. Nélida Gerino prestó el teatro Liceo para un acto organizado en el segundo aniversario del secuestro y luego explotó una bomba en el petit hotel de Rivadavia. Los medios lo atribuyeron a un atentado contra Berni.

Dos formas de recordarlo

• Malba virtual. Manifestación en foco es un nuevo proyecto que conmemora al unísono los 20 años del museo y los 40 de la muerte de Antonio Berni. A través de una pieza emblemática del artista, que es central para el arte argentino y que pertenece a la colección Malba, Manifestación, en esta iniciativa se pone en diálogo presente y pasado. A partir del 21 de este mes, los resultados de una investigación que indaga en aspectos culturales, materiales y culturales de la obra se reflejarán en un sitio web dedicado al rosarino, que también hará un recorrido biográfico, por su producción y eventos relevantes en su cronología, con material de archivo, fotos de época y otras secciones. El proyecto Manifestación en foco, encarado por diferentes áreas del museo junto con los expertos de Tarea (Unsam), empleó, según se destaca, estudios científico técnicos nunca antes aplicados en esta obra.
• Los ojos: vida y pasión. La tercera edición de Los ojos, biografía de Antonio Berni de Fernando García, llega justo a tiempo para el 40 aniversario de la muerte del rosarino entre las novedades de Paidós de este mes. Como precisa en la nota que abre el volumen, el autor decidió que la historia que cuenta se mantenga lo más fiel a su original, cuando fue escrita entre 2003 y 2004. “La vida y la obra de Berni parece inextinguible y, por lo tanto, se realizaron ajustes en algunas notas al pie de carácter más informativo”. De todas las novedades que se produjeron desde la salida de esta biografía (que tuvo una edición de bolsillo en 2009), la más relevante fue el robo de las quince obras de julio de 2008, en Munro, que al día de hoy siguen sin aparecer. En septiembre de 2018, a diez años del escandaloso atraco, García publicó en LA NACION un racconto pormenorizado de este thriller artístico.

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