Eduardo Costa: una obra que se reconstruye con la inspiración de Duchamp
“Llegué a México quince días antes de la inauguración de mi primera muestra retrospectiva fuera del país y, a la media hora, ocurrió el terremoto que colapsó la ciudad. Una catástrofe que sacudió y puso de luto a todo el país. Sin embargo, montamos y llegamos a la apertura de la exposición gracias a un trabajo colaborativo general de tipo mágico”. Así recuerda Eduardo Costa (Buenos Aires, 1940), este día de pleno enero en su estudio de Barrio Norte, el último gran hito de su carrera, signado, también, por razones absolutamente eventuales. Ahora, trabaja mañana y tarde en la selección y restauración de un conjunto de obras que se expondrán en la edición 2018 de la feria arteBA.
A los 25 años, Costa participaba en el mítico Instituto Di Tella de un conceptualismo diferente. Se encontraba entre los pioneros de este arte y creador de diversos géneros en nuestro país. Por aquel entonces, junto a Raúl Scari y Roberto Jacoby, creó el “arte de los medios de comunicación”. Y luego con Jacoby también idearon el género de la “literatura oral”. La “moda ficción” fue una de las señas principales de su obra con las que realizaba simulacros de joyas reproducidas en páginas de una revista de moda.
Siempre le interesaron: los medios de comunicación, los happenings, la música, la literatura oral, la poesía y la moda.
En los años setenta, el artista vivió y trabajó cuatro años en Brasil, donde frecuentó y participó de proyectos junto a He´lio Oiticica, Lygia Pape, Antonio Manuel, Lygia Clark y otros nombres de referencia de la escuela de Ri´o de Janeiro. Más tarde, se instaló por más de 20 años en los Estados Unidos. Allí donde llegó supo experimentar con la vanguardia artística del lugar.
Junto a Federico Moura, en Nueva York, compuso la letra de la canción más famosa de Virus: “Luna de miel en la mano”. Fue colaborador de la revista Art in America, en la que reseñaba la producción artística latinoamericana.
Un gran cambio en su obra llegó en los años noventa cuando se concentró en la materialidad de una práctica tradicional: la pintura. El azar lo dejó delante de un nuevo camino: “Me encontré en el fondo de un tarro de acrílico con un pedazo de pintura dura. Una pintura hecha de pintura o una pintura con volumen. Si uno quiere puede transgredir las exclusividades de cada disciplina benéficamente”, recapitula ahora.
A las pinturas volumétricas Costa las construye superponiendo capa sobre capa de pintura y así da cuerpo a distintas formas, frutos o pescados. Algunas de estas obras pueden llegar a pesar hasta 80 kilos. Inspirado por Duchamp, creó su obra más reciente, las pinturas ultrafinas: genera un espacio dentro del lienzo, luego lo cubre y concreta con pintura, que cubre ese espacio vacío y genera un cuerpo superfino.
A través de los años, su obra se expuso en reconocidas instituciones del mundo como New Museum (Nueva York), Victoria and Albert Museum (Londres), Museo Reina Sofi´a (Madrid), Queens Museum of Art (Nueva York), List Art Center (Boston), Miami Art Museum, Walker Art Center (Minnesota), MoMA, Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
El año pasado le llegó el reconocimiento con una gran exposición en el Museo Tamayo, “Las relaciones mentales”, que se acompañó con una interesantísima publicación delicadamente editada, que presenta un recorrido por el trabajo literario y visual desarrollado a lo largo de seis décadas.
Por estos días de caluroso verano, desde la mañana, Costa se aboca a un minucioso trabajo en su estudio porteño. Está concentrado en seleccionar, restaurar y ajustar algunas de sus pinturas volumétricas y ultrafinas, que a través de las galerías Cosmocosa y María Calcaterra Moderno Contemporáneo (MCMC) llegarán en mayo a la Rural: será uno de los artistas históricos que tendrán un lugar distinguido en la próxima arteBA. Y sus obras, sin duda, estarán entre las joyas para redescubrir en el laberíntico recorrido de la feria.
De perfil
Eduardo Costa
Disciplina: pintura
Minibio: artista de la generación del Di Tella, desarrolló su obra entre la Argentina, Estados Unidos y Brasil.
Última actualización: El Museo Tamayo de México realizó en octubre de 2017 la primera retrospectiva del artista fuera de la Argentina.
En qué está:
"Ahora mismo trabajo en mi estudio seleccionando, restaurando, reconstruyendo, ajustando y calibrando obras que las galerías Cosmocosa y MCMC (María Calcaterra) llevarán en mayo a la próxima edición de arteBA"