Dos tiempos
Obsérvese, en el extremo derecho de la foto, el paso seguro del pastor, seguido a muy escasa distancia por su perro. El hombre es polaco, se llama Krzysztof Bachleda-Curus, y no hace más que cumplir una antigua tradición: cuando se acerca el fin del otoño y las zonas de pastura comienzan a languidecer en las montañas, es momento de dejar las tierras altas y acercarse a los poblados. En eso están Krzysztof y su perro: ambos conducen –en apariencia, sin grandes dificultades– al rebaño hacia las proximidades de la ciudad de Podwilk, cerca de la frontera con Eslovaquia. La vida rural tiene sus propias reglas; sabe como pocas lo inapelable del ciclo de los elementos. Las ovejas avanzan y Krzysztof, en un instante al que ya no podremos acceder, quizás cruce una mirada con el conductor del auto amarillo. Dos tiempos, dos existencias, se habrán entrevisto brevemente.
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opinión
