Dos meses de prisión para los ambientalistas vándalos que atacaron “La joven de la perla” de Vermeer
Los fiscales consideraron que la protesta de los militantes de Just Stop Oil fue “más allá” de lo aceptable y que el objetivo “no justifica los medios”; un tercer sospechoso debe presentarse mañana a la justicia
- 2 minutos de lectura'
Dos activistas belgas que atacaron la semana pasada en Holanda el cuadro de Johannes Vermeer La joven de la perla, en el marco de una saga de protestas climáticas que involucra célebres obras de arte, fueron condenados a dos meses de prisión. Los fiscales dijeron que su acción fue ``más allá'’ de la protesta aceptable.
El juez en La Haya dejó en suspenso la mitad de la condena, lo cual significa que los dos hombres pasarán un mes en la cárcel. Un tercer sospechoso, que filmó el acto, debe comparecer el viernes. Las leyes de privacidad holandesas prohíben dar a conocer sus nombres.
En el atentado en el museo Mauritshuis, en La Haya, uno de los hombres había “adherido” con pegamento su cabeza al vidrio que protege la obra maestra del siglo XVII mientras otro vertía una lata de sopa de tomate sobre su cabeza. Otra vez llevaban las remeras con la leyenda ``detengan el petróleo’', con la que se identifica la agrupación de jóvenes ambientalistas que habían atacado antes a una pintura de Van Gogh (con sopa de tomate, en la National Gallery de Londres) y a una de Monet (con puré de papas, en un museo alemán). Además, también la semana pasada en la capital inglesa, otros militantes de Just Stop Oil habían estampado dos tortas de chocolate y crema en la cara de la figura de cera del rey Carlos III en el Museo Madame Tussauds.
Tampoco en el caso del óleo de Vermeer la obra sufrió daños, pero fue necesario reemplazar el vidrio y la protesta causó otros problemas menores, dijeron los fiscales. El cuadro, una de las estrellas de la muestra permanente del museo, regresó a su sitio de exposición al día siguiente.
Los fiscales dijeron en un comunicado que ``el objetivo (de los activistas), por importante que uno considere que sea, no justifica los medios’'. Habían pedido penas de cuatro meses para trasmitir el mensaje de que ``las pinturas cuelgan en los museos para disfrutar de ellas, no para explotarlas con fines activistas. No pongan las manos sobre ellas’'.
Temas
Otras noticias de Arte y Cultura
Más leídas de Cultura
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
Perdido y encontrado. Después de siglos, revelan por primera vez al público un "capolavoro" de Caravaggio
Opinión. De “Fahrenheit 451″ a “Cometierra”: cómo empezó todo