Marcos López y Facundo de Zuviría se encuentran en sus contradicciones urbanas
La galería Rolf Art expone medio centenar de fotografías de Buenos Aires que los dos viejos amigos sacaron desde los 80
Uno reniega de la ciudad y el otro disfruta de ella. Uno, en parte, documenta, y el otro rompe con todo para dejar aflorar. Pero hay una esencia, una impronta artística de pronto compartida, que se deja ver en parte de la obra de ambos.
El primero es Marcos López; el otro, Facundo de Zuviría, dos reconocidos y emblemáticos fotógrafos del país. No es sólo una amistad de más de tres décadas lo que los une; el arte es condimento esencial en la estrecha relación que mantienen. Hoy mismo, después de 34 años desde la primera y única muestra que compartieron -fue en Casa Pardo, en San Telmo, y también la recuerdan como su primera exhibición en público-, vuelven a exponer en una misma sala, la de la galería Rolf Art, en Recoleta.
La exposición, Contradicciones Urbanas, tiene como eje los paisajes de la ciudad, principalmente de Buenos Aires, que ambos eligieron a través de los años para retratar lo cotidiano de la ciudad. En suma, es medio centenar de imágenes analógicas (las de De Zuviría, prácticamente inéditas) que retratan el escenario porteño de aquellos años, su cultura popular, la tipografía de los carteles, sus comercios. La visión de estos escenarios por parte de ambos, a pesar de sus claras diferencias artísticas, a veces se mimetiza.
"Esa foto de Marcos podría ser mía, somos como dos caras de una misma moneda. Los dos mirábamos al principio lo popular urbano", dice De Zuviría en la recorrida con LA NACION por esas ciudades retratadas. "Hay temáticas en las fotos de Facundo, imágenes que yo podría haber usado de fondo y puesto algo en primer plano. Estos climas nos emparentan", retruca López.
Este último dice, sin embargo, que vive "en conflicto" con las ciudades. "No me gusta el tránsito, la basura, el ruido. En mi barrio, entre San Telmo y Barracas, si tengo que ir a comprar una cerveza al supermercado chino de la vuelta, voy en auto", declara.
A De Zuviría, que vive en Recoleta, en cambio, le encanta Buenos Aires, aunque ahora lo sobrepase "el ruido, la cantidad de gente y esa conciencia de que tenés que andar con cuidado, sobre todo si usas una cámara", para ejercer, como él, de eterno cazador espontáneo de imágenes. Fotografía los barrios y adora las viejas peluquerías. "Me encantan los salones chiquitos, como los de mis fotos Chiquita Peinados o Peinados Rosita". Le gusta el microcentro y los barrios "con sus locales tradicionales", bodegones, restaurantes y comercios como las gomerías. Es un apasionado de las tipografías y los reflejos en las vidrieras. Lo obsesionan, desde hace años, las fachadas frontales, con predilección por las de clase media urbana. "Me gusta la tipología de negocios de 8,66 metros de frente y que tienen una vidriera, una puerta y otra vidriera. Hay algo muy nuestro ahí."
Marcos López, en cambio, crea sus fotos desde otro lugar, "desde el destruyamos todo y llevémoslo al límite", pero, en sus comienzos también se vio dominado por "el clic del hallazgo, la epifanía de ese momento". Sin embargo, en algunas de las obras no deja de producir el hecho de que alguien coloque su Falcon violeta en determinado emplazamiento o una camioneta amarillo eléctrico frente a un cementerio, "porque el azul del cielo necesitaba de ese amarillo". López considera que esta exposición "es un refugio ante lo digital, que es un problema para la poética urbana. Es casi volver al negativo. Yo, si paso por Peinados Rosita, también lo fotografiaría. Hay una cierta afinidad estética en algunas cosas con Facundo. Y hay fotos en las que sólo me bajé del auto e hice clic. Acá me reconcilio con la fotografía".
En nombre de la galería, Federico Curutchet agrega que ambos fotógrafos "nacieron juntos y se han abierto para reencontrarse. Uno tiende a ponerlos en veredas diferentes, pero en estas series sobre la urbanidad se acercan a un mismo objeto. En Facundo, cada imagen tiene un aura más romántica; él es un nostálgico de la ciudad. Marcos tiene un trabajo más de puesta en escena, con cinismo y una crítica social muy clara".
López y De Zuviría abandonan la galería juntos, como buenos amigos. Uno dice que necesita cortarse el pelo e ironiza con acudir a una peluquería de moda de Palermo, pero le recomiendan una del centro, más barata y en la que el precio incluye el café. Una más del estilo de Rosita.
Paisajes de acá
Características: Contradicciones Urbanas abre hoy, a las 19, y se podrá visitar hasta el 23 de marzo, en Rolf Art, Posadas 1583 (PB "A")
Como dos caras de una moneda, las 50 fotos retratan la ciudad de los 80 y 90